El lunes un grupo de militares del Batallón de Infantería 4 de Colonia se encontraba realizando tareas de control fronterizo en el kilómetro 16 de la ruta 12, próximo al pueblo Agraciada, en el límite de los departamentos de Colonia y Soriano. En la seccional 11 de Polanco se presentó un militar a denunciar que “en dos oportunidades en un lapso de media hora fueron tiroteados con armas de fuego por dos autos particulares”, explicó a la diaria el jefe de Policía de Colonia, Fabio Quevedo.
Jefatura de Policía dispuso la investigación, “logrando localizar a uno de los autos”, perteneciente a una persona de la zona de Agraciada, y confirmó, luego de las pericias realizadas, “que no se trataba de disparos de armas de fuego, sino de contraexplosiones y desperfectos eléctricos del vehículo”, dijo Quevedo.
Al auto investigado “se lo descarta totalmente”, confirmó el jefe de Policía, en tanto “seguimos trabajando para dar con el paradero del otro vehículo que los militares manifiestan que participó en el suceso”.
Contraposiciones
Este miércoles, luego de participar en la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados, el ministro de Defensa, Javier García, declaró acerca de la situación vivida por los militares colonienses el lunes en el operativo que lleva adelante el Ejercito Nacional denominado Frontera Segura.
García dijo que está “totalmente al tanto de la situación”. De esta manera, el jerarca señaló que cerca de las 19.00, “en sentido contrario a la ubicación del puesto”, y al haber transcurrido unos 50 metros de ese lugar, “alguien hizo un disparo” y prosiguió su camino. Minutos más tarde, “otro auto distinto con cuatro ocupantes hizo disparos con las mismas características”, explicó el ministro.
El comandante en jefe del Ejército, Mario Stevenazzi, fue inmediatamente informado, lo mismo que el jefe de Brigada de Colonia, Daniel Ubal, que fue el encargado de realizar las denuncias “tanto en la fiscalía de Colonia como en la de Soriano”, dijo García. La consecuencia inmediata “fue una acción policial” y, al mismo tiempo por parte del Ejército, “un reforzamiento en el puesto de control, no sólo en cantidad de funcionarios, sino en la estadía de ese puesto”, agregó el jerarca.
En tanto, el jefe del Departamento de Comunicación Institucional del Ejército Nacional, Alejandro Alcántara, dijo a la diaria que “de parte nuestra se hizo la intervención judicial y policial y ya quedó en órbita de ellos”. En realidad, “no se descarta nada, ni que haya sido un ataque directo o una broma de mal gusto”, agregó.
El funcionario explicó que los militares que se encontraban en el puesto de trabajo “no respondieron con la persecución de los vehículos ni con apertura de fuego”. De acuerdo a la investigación realizada por la Policía de Colonia, que determinó que un auto tuvo “fallas que fueron similiares a la de un disparo”, Alcántara expresó que los militares “nos explicaron que en el segundo vehículo se escuchó una detonación, que no se vio fogonazo ni que alguien sacara algún arma de las ventanillas”, y no se pudo determinar que haya sido un disparo: “Eso quedó asentado en la declaración”, dijo.
Alcántara explicó que desde hace un mes “cambiamos el sistema de operación” de los puestos de control, trabajando en las rutas de segundo y tercer orden, “con patrullas que son dinámicas, de organización y tiempos variables”. Este puesto ubicado sobre la ruta 12 iba a ser retirado el martes a la mañana, pero “a raíz de lo sucedido se quedará un tiempo más” en ese lugar, concluyó el funcionario.