Tres colonienses cruzarán a nado el Río de la Plata

La próxima semana, seguramente el miércoles 24 si las condiciones climáticas lo permiten, tres nadadores del departamento de Colonia, junto a tres competidores argentinos, cruzarán el Río de la Plata a nado, en un evento organizado por la Open Water Argentina (OWA), inscripto bajo las normas internacionales de nado en aguas abiertas, gestionado por la Federación Internacional de Natación.

El trayecto cubre 42 kilómetros en línea recta, con punto de salida desde Puntas de San Pedro, en Colonia del Sacramento, hasta Punta Lara, ubicado en la provincia de Buenos Aires, Argentina. El tiempo estimado es entre 14 y 18 horas de nado.

Adriano Motta y Fabricio Olivera, de Colonia del Sacramento, y Eduardo Appoloni, de Nueva Helvecia, serán los colonienses que disputarán la travesía. Motta hará el tercer intento en cruzar el Río de la Plata en 20 años. Olivera, en cambio, es un triatleta que ha hecho deportes combinados y ha nadado de forma amateur, llegando a esta instancia por primera vez. El neohelvético Appoloni cruzó el río más ancho del mundo en 2020 en formato Relay y volverá a tirarse al agua nuevamente.

La travesía de cruzar el estuario platense se puede realizar en varias modalidades. Los competidores pueden hacerlo en nado en relevos, que funciona en modalidad de posta de cuatro a seis competidores. La otra modalidad es nado individual, que cuenta con dos categorías: con asistencia o sin asistencia.

La primera significa que el competidor puede usar traje de neopreno y aleta. Los seis competidores de este cruce realizarán la travesía de manera individual sin asistencia, por lo tanto lo harán sólo con malla de natación y boya de seguridad.

En diálogo con la diaria, Abayubá Rodríguez, profesor de Educación Física y entrenador de Motta y Olivera, dijo que la preparación para esta prueba “ha sido muy exigente”. “Hemos cumplido un programa de casi 50 semanas de entrenamiento”, agregó, y añadió que “durante todo 2023 hicimos un macrociclo para cumplir con el objetivo. Se han hecho diez sesiones semanales, trabajos de gimnasio, psicólogo deportivo, nutrición, entre otras cosas”.

La travesía cuenta con un barco guía y otro de asistencia para los nadadores. Allí viaja el fiscal de la competición, médicos de la Cruz Roja, psicólogo deportivos, nutricionista y entrenadores. “Allí le vamos brindando alimentación, hidratación e información de tiempo en base a lo trabajado y lo que se tiene pautado”, explicó Rodríguez.

Al ser la modalidad individual sin asistencia, los miembros del equipo de cada nadador “no pueden tocarlo al momento de brindarle asistencia”, dado que la competición no lo permite. En ese sentido, la hidratación se le brinda cada 20 minutos y la alimentación cada 45, “por intermedio de una caña con sumo cuidado”, agregó Rodríguez.

El experimentado entrenador ha preparado a decenas de competidores durante más de 30 años para distintas competiciones y disciplinas. Rodríguez coordina el equipo junto con el profesor Manuel Vallejo y la nutricionista argentina Cinthia Zyngier.

La travesía “se largará desde Colonia con las primeras horas de luz, para llegar al otro lado del río en horas diurnas”, dado que en aguas argentinas “está prohibido nadar sin luz solar, por lo tanto si llegan de noche Prefectura argentina te saca del agua”.

“Estamos esperando la ventana climática que deje nadar a los competidores”. Rodríguez explicó que “el viento necesario e ideal sería noreste y una corriente descendente”. Normalmente sucede que “el inicio se da en aptas condiciones climáticas y a medida que pasan las horas se va poniendo cada vez más difícil y muchos competidores fracasan en los últimos kilómetros”.

En la historia, 44 personas han logrado cruzar la meta. El primer cruce lo hizo la argentina Lilian Harrison, en 1923, con tan sólo 20 años. Sólo nueve uruguayos lograron cruzar el río a nado, entre ellos el coloniense Daniel Scott, que lo logró en dos oportunidades, en 1983 y 2008. “Es uno de los cruces más difíciles del mundo por las condiciones que tiene el río, ya que es un estuario que tiene muchas correntadas de agua de un lado a otro”, cerró Rodríguez.