La Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) propuso designar al liceo de Nueva Helvecia con el nombre de Nibia Sabalsagaray, la joven neohelvética que era profesora de Literatura recién recibida cuando, el 29 de junio de 1974, fue detenida en el Hogar Textil de Juan Lacaze, en Montevideo, donde residía, y conducida al Batallón de Ingenieros 5, donde falleció producto de la tortura.

En diálogo con la diaria, el secretario de Comunicación y Propaganda de Fenapes, Andrés Bentancor, informó que “el pedido surgió a raíz de un intercambio con la filial Colonia Oeste, en el marco del mes de mayo y muy especialmente con motivo de que Sabalsagaray fue estudiante de ese centro educativo”.

“Nos parece sumamente importante poder tener este gesto, que es mínimo, pero muy simbólico”, expresó Bentancor, quien entiende que este reconocimiento “no sólo rinde homenaje a su trayectoria” en lo que respecta a la lucha social, sino también a su figura como “referente histórica” para los trabajadores de la educación.

Bentancor destacó que Sabalsagaray “fue la primera docente menor de 18 años en desempeñarse como profesora en el país”, tras obtener una habilitación especial por parte del Consejo de Enseñanza Secundaria, lo que le permitió dar clases de Literatura en el Liceo Daniel Armand Ugón de Colonia Valdense.

“Tan solo un 5% de los 311 liceos que existen en el país llevan el nombre de mujeres”, valoró el secretario de comunicación de Fenapes, “por lo que esta solicitud también se enmarca en el objetivo de poder contar con cada vez más centros educativos que honren la memoria de figuras femeninas”.

Consultado acerca de en qué punto se encuentra la petición, Bentancor dijo que está en la etapa inicial: “La filial ya hizo la solicitud, ahora nosotros vamos a trasladarla a Secundaria para que desde el Consejo Directivo Central (Codicen) pase al Parlamento”, explicó, ya que “allí se vota y aprueba todo lo relacionado al nomenclátor de las instituciones públicas del país”.

La filial de Colonia Oeste, como la sala docente del Liceo de Nueva Helvecia, “se han expresado muy afín a la propuesta, por lo que en principio no habría dificultades en poder concretarla”, manifestó Bentancor.

Por su parte, Gabriela Bentancour Curutchet, prima hermana de Sabalsagaray y militante por la memoria del pasado reciente desde múltiples ámbitos, dijo que “la propuesta de rescatar la historia de Nibia en su ciudad natal es una muy linda señal”, ya que considera “una importante necesidad el poder tenerla presente en el día a día de los jóvenes de la zona”. “En el interior hablar de estas cosas siempre es un desafío sumamente distinto a lo que es en Montevideo”, reconoció.

En esa línea, agregó que el hecho de que el liceo lleve su nombre “permitiría recuperar y transmitir la historia de aquella joven comprometida con la justicia social”, algo que entiende importante rescatar “en épocas donde prima lo apolítico como un valor”. “Yo creo que hay que decir que fueron crímenes políticos, porque a Nibia la mataron por ello”, recalcó.

Nibia Sabalsagaray, aquella joven de sonrisa alegre

Según recuerdan sus familiares y amistades más cercanas, Nibia Sabalsagaray era una joven de sonrisa alegre, emociones profundas y convicciones fuertes.

Culminada su etapa liceal, en 1968 Nibia se trasladó hacia Montevideo para seguir su formación como profesora de Literatura en el Instituto de Profesores Artigas (IPA), algo que además lo compartía con su militancia en la Unión de la Juventud Comunista (UJC).

El 29 de junio de 1974, en horas de la madrugada, fue detenida en su domicilio de la calle Eduardo Acevedo Nº 1071, donde funcionaba el Hogar Estudiantil Textil para hijos de obreros de la empresa Campomar y Soulas de Juan Lacaze. Posteriormente, fue trasladada al Batallón de Ingenieros y Servicio de Transmisiones N° 5, donde murió como consecuencia de las torturas recibidas durante su detención.

Pocas horas después, sus familiares recibieron un comunicado en donde se indicaba que podían ir a retirar su cuerpo al Hospital Militar. Según la información oficial, Nibia había ingresado ya sin vida al hospital y la causa de muerte había sido suicidio por ahorcamiento.

Sin embargo, y a pesar de haber recibido la orden expresa de no abrir el féretro en el que fue entregado el cuerpo a los familiares, Marcos Carámbula, por entonces estudiante avanzado de Medicina, y el Dr. Carlos Arzuaga, catedrático grado 5 de la Facultad de Medicina, lograron constatar que el fallecimiento fue consecuencia de las torturas, indicando la posible aplicación de “submarino seco”.

En 2004, Stella, la menor de los hermanos Sabalsagaray, presentó una denuncia ante el Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal de 10° Turno, con el fin de investigar y esclarecer las circunstancias en las que ocurrió su muerte.

Como resultado, el juez Rolando Vomero dispuso en 2010 el procesamiento del general Miguel Dalmao y del coronel retirado José Chialanza Muñoz, tras su imputación como coautores de un delito de homicidio muy especialmente agravado. En 2013, la jueza Dolores Sánchez condenó finalmente a Dalmao a la pena de 28 años de prisión tras hallarlo responsable de haber sometido a la joven al procedimiento de “submarino seco”, lo que devino en su muerte.

En el año 2005, Nibia fue homenajeada en su ciudad natal, luego de que la Junta Departamental de Colonia resolviera asignar su nombre a una calle de Nueva Helvecia. En 2018, el comité de base del Frente Amplio de esa localidad, que lleva su nombre, dedicó una asamblea anual a su memoria.

En junio de 2024, al cumplirse 50 años de su asesinato, se conformó un colectivo de amigos y familiares con el fin de honrar su memoria.