Para llegar a 1973 tuvo que haber 1972 y, en sentido retrospectivo, podríamos remontarnos hasta inicios de los años 60 y los primeros indicios de procesos autoritarios.
En las elecciones del domingo 27 se medirán fuerzas en el país, en los departamentos y en los espacios locales. La ciudadanía determinará una nueva geografía política del territorio. Hay mucho en juego.
“La ausencia del desarrollo sostenible en el nombre del ministerio no es inocente: se descartó incluir en la nueva cartera competencias asociadas al manejo de recursos naturales (bosque nativo o recursos acuáticos) y a toda área productiva”.
En las últimas semanas me he preguntado sobre los argumentos políticos con los que el Frente Amplio pedirá el voto en las elecciones departamentales y municipales de mayo. Obvio: en el juego electoral se procura obtener la mejor posición posible. Pero la pelea del poder por el poder mismo, en crudo, es cinismo político y, a la larga, el fracaso.