Los académicos del Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos (Guiad) presentaron este miércoles un nuevo informe centrado en la relación entre movilidad y tasa de reproducción del virus. En él concluyen que hay una “correlación clara” entre los indicadores, por lo que a partir de la movilidad se puede predecir en el corto plazo, unas dos semanas aproximadamente, el nivel de contagio; y queda en evidencia que a mayor movilidad de la población, mayor es el número de casos de coronavirus. Este estudio lo hacen además con los datos aportados por Chile, en el que se corrobora el modelo, y por Israel, donde también pasa lo mismo a pesar de la vacunación masiva.

En el caso uruguayo, los investigadores Marcelo Fiori, Nicolás Wschebor, Ernesto Mordecki y Federico Lecumberry, advierten sobre las limitaciones de sus conclusiones ya que “el efecto del proceso de vacunación no ha sido incluido en este estudio”.

Según recuerdan, “el primer intento para estudiar” la relación entre estas dos variables en Uruguay “detectó solamente una correlación leve” por lo que entienden que era necesario seguir profundizando en el tema. Según explican, esos primeros resultados están relacionados con una primera etapa de control de la pandemia, que se dio gracias a los niveles muy bajos de incidencia, niveles de testeo muy altos (con niveles de positividad muy bajos), y el acompañamiento masivo de algunas medidas, como el uso de tapabocas y niveles de movilidad que se mantuvieron muy bajos durante los primeros meses de la pandemia.

Los datos de movilidad los toman de Google, que publica datos de variación de movilidad con respecto a promedios tomados en enero y febrero de 2020. Según los datos, “durante marzo y abril de 2020 hubo una caída muy importante de la movilidad, que se fue recuperando paulatinamente. A partir de finales de 2020, coincidiendo con una serie de medidas anunciadas por el Poder Ejecutivo, así como el fin del año lectivo y el comienzo de las licencias de verano, se observa una nueva caída de la movilidad, que se comienza a recuperar a principios de febrero”.

Cuando se toma este dato y se lo relaciona con la tasa R -la cantidad promedio de personas que contagia cada infectado- “se observa un fenómeno de corrimiento temporal consistente con el fenómeno biológico y proceso de testeo y resultados, donde la correlación se maximiza tomando entre 17 y 18 días de corrimiento respecto a la movilidad”. Los investigadores aclaran que “el R utilizado (R7P7) corresponde a tomar como curva de incidencia el promedio de casos nuevos en los últimos siete días, y adicionalmente utilizar un promediado de siete días sobre el número de reproducción. Por lo tanto, este indicador tiene cierta inercia y cierto retraso respecto al fenómeno epidemiológico”.

Gráfica de la correlación entre la movilidad y la tasa de contagios, elaborada por el Guiad y presentada en el reporte 12 del grupo.

Gráfica de la correlación entre la movilidad y la tasa de contagios, elaborada por el Guiad y presentada en el reporte 12 del grupo.

Cuando se redujo la movilidad a fines de 2020 se notó, poco más de dos semanas después, una baja en los contagios; lo mismo sucedió a fines de marzo con las medidas del gobierno sumadas a la Semana de Turismo: menos movilidad significó una caída en la cantidad de contagios.

La evidencia

Fiori compartió en su cuenta de Twitter algunas reflexiones a raíz de esta publicación. Indicó que en todos los países con más de un millón de habitantes que superaron el nivel máximo del índice de Harvard -como Uruguay- “las autoridades impulsaron medidas que llevan a una caída de la movilidad. No hay ni un solo ejemplo de país que haya salido de esta situación sin hacerlo”.

Aclaró que se suele comparar con Argentina, pero “esta no es una comparación válida”, ya que en ese país se mantuvo una “falsa cuarentena” por meses, que “entre el escaso cumplimiento y la falta de perspectiva del fin de las medidas, no funcionó”. Sin embargo, en Uruguay la sugerencia de la comunidad científica apunta a una “reducción por un período acotado de tiempo; tres semanas, por ejemplo”, comentó Fiori.

El matemático resaltó que este estudio del Guiad demuestra que Uruguay es su “propio pequeño ejemplo de éxito”, ya que se comprobó que al reducir la movilidad se redujeron los contagios. En relación a la poca incidencia que tuvo la baja de la movilidad a fines de marzo, Fiori aclaró: “No fue suficiente porque el descenso en la movilidad no fue tan pronunciado (muchas de las medidas sugeridas por el GACH no se tomaron) ni sostenido en el tiempo”.

En la entrevista de Subrayado al presidente Luis Lacalle Pou, el mandatario dijo: “No creo que funcione un lockdown. En otros países han saltado los casos. La estrategia no es la única; son las medidas que ya tomamos y la vacunación masiva, casi como en ningún otro país del mundo”.

En una línea similar se expresó este jueves el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, entrevistado por Desayuno informales. Según dijo, “hay una coincidencia [con la comunidad científica] en bajar la movilidad. No hay diferencia en eso. La movilidad se bajó en un 20% con las medidas, de noche la movilidad es 5%. Pero hay una diferencia, hay un error de concepto: compartimos bajar la movilidad, lo que no compartimos es el confinamiento”.

A pesar de que un lockdown y una reducción de la movilidad no es lo mismo, Fiori discutió las palabras del presidente y aseguró: “Está claro que la decisión es política, y que incluye otros elementos. El argumento ‘no creo que funcione’ no es de recibo. La evidencia científica que venimos poniendo sobre la mesa desde hace tiempo es contundente y no admite dos lecturas”.

Chile e Israel

Los matemáticos decidieron aplicar el mismo modelo pero con los datos de Chile y de Israel, para corroborar sus conclusiones y para medir el impacto que pueda tener la vacunación masiva. Efectivamente, concluyeron que en ambos países se repite el patrón: cuando se toman medidas para bajar la movilidad, dos semanas después hay un descenso en los contagios.

Gráfica de relación entre la tendencia de movilidad y el R en Chile, elaborada por el Guiad y presentada en el reporte 12 del grupo.

Gráfica de relación entre la tendencia de movilidad y el R en Chile, elaborada por el Guiad y presentada en el reporte 12 del grupo.

Según concluyen, “se observa un comportamiento similar, donde la tendencia del número de reproducción acompaña la movilidad. En Israel, sin embargo, luego de que un porcentaje importante de la población se encuentra vacunada, y muchos de ellos con ambas dosis, se observa un desacople de la movilidad y el R. Es decir, la movilidad aumenta, mientras que la tasa de contagio disminuye. Este efecto es atribuible a la vacunación”. Este desacople puede verse a partir de marzo; después de una baja importante de la movilidad en el país, a mediados de marzo Israel contaba con 50% de su población vacunada con las dos dosis de Pfizer. Uruguay tiene actualmente a casi 30% de su población vacunada con las dos dosis de Pfizer y Sinovac.

Gráfica de la correlación entre la movilidad y el R en Israel, elaborada por el Guiad y presentada en el reporte 12 del grupo.

Gráfica de la correlación entre la movilidad y el R en Israel, elaborada por el Guiad y presentada en el reporte 12 del grupo.

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