A lo largo del año pasado fuimos descubriendo nuevos sabores, aprendimos sobre especias y mezclas que hicieron de nuestra cocina algo diferente.
Hemos hablado de los herbales como ese acercamiento popular al mundo de la especias y al arte de sazonar los distintos tipos de preparaciones, platos, carnes y conservas.
Hoy presentamos uno de los más tradicionales adobos, combinados con semillas, pimienta y cebolla, para aderezar la carne en cualquier ocasión.
Entre las más notorias encontramos el romero, que puede ser usado perfectamente para adobar una carne como para especiar una fruta en almíbar o caramelo. Es un arbusto característico por criarse en cualquier clima adverso, de hojas puntiagudas y flores muy perfumadas.
El hinojo en semilla, oriundo del Mediterráneo, será otros de los elegidos, dado su perfume alimonado que aporta notas frescas a la preparación.
Hojas de Tulsi, la albahaca tailandesa que enamora por su fresco aroma a limón y menta.
Pimienta rosada, muy perfumada y algo picante, aportará algo de intensidad a la preparación.
Cebolla seca o las escamas de cebolla son populares para ensaladas o sopas. En este caso aportarán un dulzor enmascarado dentro de la preparación. Gracias al proceso de secado, concentran su azúcar y hacen que se destaque el sabor a cebolla dulce.
El adobo criollo, la tradicional mezcla de ají y orégano, infaltable desde tiempos inmemorables, también será parte de nuestra receta, al igual que el chimichurri clásico.
Esta combinación de herbales, semillas, pimienta, ajo, ají y cebolla serán la responsable de adobar una carne para asar a la parrilla o en el horno.
Carne asada
Ingredientes | Optativo: 1 pierna de cordero, 1 pierna de cerdo o bondiola de cerdo. Romero, 2 cucharadas. Hinojo en semilla, 2 cucharadas. Hojas de Tulsi, 2 cucharadas. Pimienta rosada, 2 cucharadas. Cebolla en escamas, 2 cucharadas. Adobo criollo, 2 cucharadas. Chimichurri, 2 cucharadas. Agua tibia, 300 cc. Aceite neutro (maíz), ½ taza. Sal a gusto. Limón optativo para resaltar sabores.
Procedimiento | En un bol colocamos todos los ingredientes secos y vertemos el agua tibia. Dejamos reposar por 20 minutos hasta que se hidrate y doble su volumen. Una vez listo colocamos el aceite junto con la sal o el limón, mezclamos y dejamos unos cinco minutos más. Ponemos la carne en la asadera y comenzamos a incorporar la mezcla con las manos para frotar bien. Si es necesario, en caso de la carne con hueso podemos hacer orificios para introducir la preparación. A continuación introducimos la pieza de carne en una bolsa de nailon con todo el jugo o líquido de la asadera y la dejamos en reposo por lo menos tres horas (lo ideal son 24 horas). A la hora de cocinar llevamos al horno o parrilla y el sobrante de adobo lo colocamos en un recipiente con más agua tibia y sal. Utilizamos esta salmuera para ir aderezando a medida que cocinamos la carne hasta lograr el punto deseado. El perfume de carne asada con este aderezo es sin duda una maravilla para cualquier ocasión.