El café glaseado es algo muy habitual en el mercado uruguayo, y sigue siendo el más común en el hogar promedio. Es decir, el café molido, tostado con azúcar, es quizás el más consumido, no sólo en Uruguay sino en todo el Río de la Plata y más allá.

Descubierto por mineros centroamericanos, fue llevado a España y patentado a finales del siglo XIX por el empresario José Gómez Tejedor, quien modificó las técnicas de tostado y enfriamiento para adaptarlo al tueste con azúcar. Fue esta patente lo que le permitió a este café copar la plaza española y a la postre, con las olas migratorias, este fue el inicio de una preferencia que sigue siendo la preponderante en las ex colonias de España.

Dicen que originariamente esta técnica fue utilizada por los mineros, que descubrieron que mejoraba la preservación de los granos y hacía que duraran más tiempo sin echarse a perder, pero además, generaba modificaciones tanto en el sabor como en el color y la densidad del café, produciendo una bebida de color negro oscuro, con un fuerte sabor amargo pero no quemado. Estas características son, en la plaza local, las más valoradas a la hora de elegir un café.

En este contexto, y si bien son cada vez más frecuentes las voces críticas que dicen que el café glaseado es de menor calidad que el tostado natural, ya que enmascara los defectos de los granos y mata algunas de las características más buscadas de su sabor, como la acidez, es que algunas marcas europeas se han volcado a producir, para exportación, variedades de café glaseado que les permiten trabajar fuerte en el mercado hispanoamericano.

Juez y parte

Siendo tan grande la oferta de variedades glaseadas en el mercado local, no es fácil elegir un lugar donde tomar una taza de café que ofrezca las virtudes de esta opción a la vez que mantenga algunas de las características deseables en un buen café. Es decir, un lugar en el que tomar un buen café glaseado.

Una opción interesante puede ser acercarse a Café Tribunales, en La Pasiva de plaza Cagancha, donde desde hace más de cinco años Facundo, el barista, trabaja con la marca Segafredo Zanetti, una tostaduría italiana que ofrece un blend mitad arábigo, mitad robusto, glaseado y de una excelente calidad.

En Tribunales se puede disfrutar tanto de las variedades expreso, americano y americano doble como de las especialidades con leche, cortado y capuchino. Cualquiera de estas permite saborear las mejores características de un buen café glaseado a partir de una máquina de doble filtro que la propia marca italiana provee y mantiene para la cafetería.

El café, por supuesto, es molido en el local y consigue la satisfacción inmediata de un púbico que busca sobre todo una bebida con cuerpo, color y un amargor que deja un sabroso fondo a frutos secos. Una recomendación: acompañarlo con torta de chocolate.