Es una de las especias más conocidas, ya que es de uso hogareño y básica hasta los postres más sofisticados. Pero también entra en la lista de las más caras del mundo, porque nace de un tipo de orquídea y su cultivo es uno de los más delicados después del azafrán. Así presentamos a la reina del día, la vainilla.
Actualmente su mayor producción proviene de Madagascar, Uganda y México, aunque la más codiciada es la africana. Como toda orquídea, es una planta que demanda una recolección en tiempo y forma, lo que junto con el proceso de maduración y secado consiste en todo un arte, y eso eleva su precio.
La vaina necesita un tratamiento cuidadoso: deben estar en envases cerrados y con poca luz; al tocarlos sentiremos algo aceitoso y muy perfumado.
Para utilizarla debemos hacer, en primer lugar, un corte a lo largo, otro en uno de los extremos, y abrirla de par en par. De esta forma podremos raspar con un cuchillo para retirar una pasta oleosa que utilizaremos en nuestra receta.
Consejos para reutilizar la vaina de vainilla
» En una infusión de leche caliente, ya sea de almendras, de vaca, de coco o la que utilicen, es buena para hacer postres o para el consumo directo.
» Colocándola en un bollón con un kilo de azúcar por varias semanas.
» Dejando en vodka o licores durante semanas para que los perfume.
» En una infusión de agua para agregar en preparaciones o almíbares (¼ vaina en una taza de agua caliente).
Cuscús dulce
La receta de hoy aprovecha la vainilla en leche infusionada, pero también trae otros ingredientes poco comunes para nosotros. Este es un desayuno marroquí que adaptamos como un postre fresco, de pocos pasos y bien original.
Procedimiento Paso 1. Elegir uvas de pulpa firme, preferentemente sin semilla (moscatel, red globe, grimson o blancas), desprender uvas del racimo (unas 50) y colocarlas en una asadera de vidrio o de teflón. Agregar dos cucharadas de miel y una de agua de vainilla infusionada. Hornear a fuego medio bajo (220º-200º) por 20-30 minutos y remover cada tanto. Dejar enfriar y llevar a la heladera. Reservar el almíbar generado en la asadera para salsear el postre.
Paso 2. En un bol, colocar 250 cc de yogur entero sin azúcar y 50 gramos de crema doble, y mezclar con batidor manual hasta que este homogéneo, para luego reservar bien frío.
Paso 3. Frotar 1/2 taza de cuscús con 50 gramos manteca, reservar. Infusionar un tercio de vaina de vainilla y 3 capsulitas de cardamomo en 200 cc de leche entera y 100 cc de agua, llevando a hervor y, al apagar, dejarlo descansar por al menos media hora. Llevar luego a hervir con 30 g de azúcar y 50 g de manteca, y agregar al cuscús sin revolver. Tapar, dejar hidratar y enfriar bien hasta la hora de montar el postre.
Para servir: Una parte de yogur, una parte de cuscús perfumado y, por último, las uvas y el almíbar. Decorar con menta y presentar como postre bien combinado entre frutas asadas, yogur, crema y cuscús.
Dato: el cuscús puede hacerse a último momento y servirse tibio, generando un contraste con los otros elementos.