Luego de que hacia fines de setiembre se publicara la investigación conocida como Los archivos de Facebook y que esta revelara el efecto negativo de Instagram en la autoestima de los adolescentes, algunos legisladores estadounidenses y organizaciones civiles comenzaron a reclamar que otras redes sociales y plataformas liberen información relacionada.
La congresista demócrata Raja Krishnamoorthi envió el pasado miércoles una carta dirigida a Shou Zi Chew, director ejecutivo de TikTok, para que entregue al Congreso información relacionada con la “preocupante práctica” de mostrar a sus usuarios menores de edad videos relacionados con el sexo, el consumo de drogas y la desinformación cobre el coronavirus.
El documento afirma que “a pesar de los intentos de TikTok de hacer que su aplicación sea segura para los usuarios más jóvenes, por ejemplo, al hacer que las cuentas de los usuarios de 13 a 15 años sean privadas de forma predeterminada, crear una sección seleccionada separada para los usuarios menores de 13 años y eliminar millones de cuentas de menores de la aplicación, estudios recientes muestran que la aplicación sigue siendo peligrosa para los niños”.
En declaraciones a Político, un vocero de TikTok afirmó que la empresa de origen chino está “continuando el diálogo con los comités y respondiendo a las solicitudes directamente”.
Pero no es sólo TikTok la empresa que se ve en un aprieto por el contenido al que acceden los adolescentes. El 26 de octubre, un grupo de legisladores republicanos pidieron a la compañía china, a YouTube y a Snap, la empresa matriz de Snapchat, que proporcionen información detallada sobre las consecuencias del uso de estas plataformas en la salud mental de niños, niñas y adolescentes. Ese día, integrantes de la Comisión de Protección al Consumidor del Senado hicieron el mismo pedido.
El presidente de la comisión, el demócrata Richard Blumenthal, dijo que “ser diferentes a Facebook no es una defensa”, ya que el modelo de negocio de estas compañías provoca que se generen situaciones similares a las que ocurrieron con las redes sociales de Meta, la empresa propiedad de Mark Zuckerberg.
El pedido de los republicanos, en tanto, explica que “las cartas a Snap, TikTok y YouTube solicitan una investigación que cada empresa ha realizado sobre el impacto de sus plataformas en la salud mental de los usuarios de varios grupos de edad, como los menores de 13, los que tienen entre 13 y 18 años y los mayores de 18 años. También solicitan comunicaciones internas sobre esos impactos e información sobre investigaciones externas que se contrataron”.
El 24 de noviembre es la fecha límite a la que estas tres empresas se comprometieron para entregar la documentación.
Los archivos de Facebook, una investigación que publicó el periódico The Wall Street Journal en base a una serie de documentos internos de la empresa estadounidense filtrados por su exempleada Frances Haugen, provocó, por ejemplo, que la empresa ahora llamada Meta decidiera suspender el desarrollo de la plataforma de Instagram para niños.