El 5 de octubre Microsoft lanzó al mercado Windows 11, la nueva encarnación de su clásico sistema operativo. A más de un mes de su salida, es posible revisar algunos reportes sobre su funcionamiento para conocer las ventajas y desventajas que se han descubierto hasta el momento.

En primer lugar hay que destacar que, en lo que refiere a sistemas operativos de computadoras y en particular a las actualizaciones de Windows, siempre es conveniente esperar un poco antes de empezar a utilizarlos. De hecho, Microsoft ya había anunciado meses antes del lanzamiento que su versión anterior, Windows 10, seguirá recibiendo soporte hasta 2025. Es decir, no hay apuro para pasarse a la nueva versión.

Entre las ventajas se destaca que Windows 11 es compatible con la mayoría de las aplicaciones y programas que fueron desarrollados para sistemas operativos más antiguos, lo que permite que estos puedan seguir utilizándose sin problemas.

Sin embargo, algunas funcionalidades que se destacaban en Windows 10 se pierden con el nuevo sistema operativo. La empresa había informado previamente que se elimina el fondo de pantalla de cuenta Microsoft, así como el Modo S, que permite ejecutar aplicaciones sólo desde la Microsoft Store. También se cambió el menú de inicio, que pasó de estar abajo a la izquierda a encontrarse en el centro, como en en los sistemas de Apple.

Además, persiste el problema de los requisitos mínimos. Windows 11 se puede instalar de forma gratuita en las computadoras que tengan Windows 10 original, pero al momento de la instalación esta puede detenerse por no cumplir con ellos, como habíamos informado antes de la salida del sistema operativo.

Adiós Skype, hola Teams

Hay una innovación interesante, destacada por Business Insider el martes. Habitualmente los dispositivos con arquitectura ARM son más económicos, eficientes y gastan menos batería, pero no suelen ser soportados por las computadoras de gama media y alta. Sin embargo, Windows 11 implementa una emulación para estas computadoras que implica que juegos y editores de fotos o video que antes no funcionaban con este sistema ahora puedan hacerlo.

Por otro lado, el enfoque de Microsoft en su plataforma Teams, que incluye la posibilidad de realizar videollamadas, funciona en desmedro de Skype, una aplicación que, si bien puede ser instalada en Windows 11, ya no viene de forma predeterminada, como sí lo hacía en la versión 10. Esto también sucede con Paint 3D y OneNote. Teams, además, tiene un lugar destacado en el menú de inicio, donde se presenta simplemente como “Chat”.

Batería baja

Entre las desventajas de Windows 11 hay que apuntar que consume más energía que su antecesor, lo que complica a las personas que usan laptops, que verán como la batería se gasta más rápido, como destacó el portal especializado Digital Trends el 7 de noviembre.

Por otra parte, también es cierto que el nuevo sistema operativo tiene potencial para ser más rápido que Windows 10, al tiempo que puede ser instalado en tablets y celulares.

Apenas salió al mercado, los usuarios comenzaron a reportar problemas en sus widgets, por lo que recomendaron desactivarlos hasta que venga la nueva actualización de Windows 11 y corrija ese error.

De momento, si bien Windows 11 supone un cambio principalmente a nivel visual y de funcionamiento, quienes usen Windows 10 no se quedarán fuera de grandes novedades. Eso cambiará con el paso de los años, pero en ese lapso también llegarán las correcciones al nuevo sistema operativo, que lo harán funcionar mejor.