Las empresas de telecomunicaciones de Estados Unidos están empezando a priorizar la tecnología 5G para proporcionar cobertura de internet. Para eso planean reutilizar el espectro que actualmente ocupan otras redes que empiezan a quedar obsoletas, como 2G y 3G.

Los plazos ya están fijados en la mayoría de los casos, y compañías como T-Mobile planean hacer un “apagón” de 2G y 3G a partir de 2022. Esto ha generado cuestionamientos, especialmente en áreas rurales, donde el 5G aún no ha llegado y un cambio tan abrupto podría dejar a millones de personas sin cobertura.

El 19 de abril un grupo de 13 senadores estadounidenses enviaron una carta al director ejecutivo de Verizon, Hans Vestberg, para reclamar que la transición al 5G no deje atrás a sectores vulnerables de la población, como los adultos mayores y las comunidades rurales. En el mensaje los legisladores plantearon que “los consumidores que enfrentan dificultades financieras o que no tienen otras opciones de telefonía móvil inalámbrica necesitan la información y el apoyo adecuados para no sufrir dificultades adicionales a medida que las empresas comienzan a cerrar estos servicios”.

En Uruguay también hay planes al respecto. Antel fue la primera empresa de telecomunicaciones de América Latina en instalar una red de 5G en 2019. Sin embargo, aún no hay una fecha para el inicio del desarrollo de la red comercial, según explicaron desde la empresa estatal a la diaria.

Dentro de su plan estratégico el primer objetivo es llegar a 99% de cobertura del territorio nacional con LTE/4G en 2022, ya que si bien Antel continúa desarrollando tecnología 5G, los equipos que la utilizan, como el Samsung Galaxy S21 o el iPhone 12, recién empiezan a arribar al país.

La intención es cubrir la mayor parte de las localidades con menos de 500 habitantes en 2021 y las rutas secundarias en 2022.

¿Qué pasa con las tecnologías que empiezan a quedar obsoletas? A diferencia del proceso acelerado que se plantea en Estados Unidos, en Uruguay Antel planea efectuar el apagón del 2G recién en 2023. De esta forma, el apagado irá en carriles paralelos al desarrollo del 5G.

Para el 3G, que es utilizado por dispositivos como las terminales POS que se emplea en los comercios para los pagos con tarjetas de crédito o débito, aún no hay una fecha de apagado, explicaron desde Antel.

Problemas legales

Por otro lado, la decisión de las empresas de telecomunicaciones estadounidenses no está exenta de polémicas. La Coalición del Espectro de Interés Público, conformada por asociaciones rurales que utilizan redes inalámbricas, envió el lunes 3 una carta a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) en la que reclama que interceda en una disputa legal que T-Mobile sostiene con la mexicana Dish.

T-Mobile, que días atrás anunció el cierre de su red 3G basada en tecnología CDMA, afirmó que la necesita para poder brindar servicios de mensajería de voz y texto a millones de clientes.

Desde la Coalición señalaron a la FCC que este enfrentamiento entre compañías es “sólo la primera disputa que se presenta ante la comisión como consecuencia de los esfuerzos en curso de los operadores para poner fin a sus redes 2G y 3G”.

Se espera que otras empresas se sumen al reclamo de Dish, por lo que los cuestionamientos por el apagón de 2G y 3G en Estados Unidos traerá más novedades en el futuro.