Desde 2009 la ONG Ambá investiga, capacita y desarrolla acciones “con el objetivo de regenerar ecosistemas nativos en Uruguay, apuntando a la generación de políticas de Estado de largo plazo que aseguren el desarrollo sostenible y permitan hacer frente a los desafíos del cambio climático basado en la producción de naturaleza”. Como grupo interdisciplinario, desde 2016 trabajan en las sierras de Rocha y Maldonado, donde articulan una red de predios que supera las 7.000 hectáreas, conformada por seis ambientes naturales donde habitan más de 20 especies de mamíferos, 130 de aves y más de 50 especies vegetales. Allí implementan varios programas para la conservación de ese ecosistema.

El centro de regeneración, ubicado en el kilómetro 20 de la ruta 109, en las Sierras del Este (Rocha), fue transformándose poco a poco en el punto neurálgico de las actividades. El sábado 5, para una comitiva reducida y cumpliendo con las medidas sanitarias, será inaugurado el centro de visitantes Kristine Tompkins, un sitio de referencia donde se podrá acceder a mapas e información general de los programas, senderos y actividades previstas.

El proyecto lleva la impronta de Rewilding, una fundación argentina con presencia en buena parte de América Latina y Europa, cuyo compromiso es “la recuperación de los ecosistemas naturales, el respeto por el valor intrínseco de todas las especies y el sueño de establecer modelos de desarrollo para las comunidades rurales en un contexto de coexistencia con la naturaleza”. Esto significa centrarse en restaurar la biodiversidad y la salud de los ambientes mediante la protección de áreas silvestres, el fortalecimiento de su conectividad y la reinserción de especies clave.

Formación y monitoreo

“En reconocimiento al apoyo recibido, decidimos ponerle el nombre de Kristine porque junto con Douglas Tomkins ella fue una de las fundadoras de lo que es hoy Rewilding Argentina, que antes era conocida como CLT. Nuestro trabajo, lo que está llegando a Uruguay como un programa nuevo, está inspirado y apoyado en ellos, que son quienes hace años nos están asesorando y ayudando en aspectos técnicos y de protocolo en esto de la reinserción de animales de los que quedan muy pocos en el territorio o que están extintos. Por ejemplo, el venado de campo, de los que hay cerca de mil, nada más, en Uruguay, o el pecarí, o el oso hormiguero. Que vuelvan esos animales a habitar nuestras tierras es todo un trabajo, y ellos tienen mucha experiencia”, señaló Juan Artola, integrante de la ONG local.

Debido al coronavirus, evidentemente por el momento no pueden organizar grandes encuentros. Sin embargo, tienen previsto ir sumando gradualmente capacitaciones y recorridos que tendrán como eje el nuevo centro o partirán de allí. Es decir que van a convivir los programas de voluntariado y las visitas o paseos, muy apropiados para familias, según anticipan. “La idea es que a partir del 27 de junio, con el inicio de las vacaciones, también inauguremos un sendero autoguiado, de más o menos dos horas de caminata por las sierras. Se llama Sendero de las Nubes, porque si se va de mañana es como que estuvieras adentro de las nubes, que quedan abajo. Es maravilloso. Después está todo lo que hacemos a nivel de voluntariado, que va a funcionar desde ese centro. Son programas de monitoreo de campo, por ejemplo, de cámaras trampa, de plantación de yerba mate, de regeneración de monte nativo. Todos esos programas siempre tienen visitantes. De a poco vamos a ir dando más acceso a esos eventos, a poder compartirlos. En nuestras redes vamos a ir comunicando qué se va abriendo”, explicó Artola.

Para conocer más: www.amba.org.uy y @ambauruguay en Instagram.