Un hecho “espantoso”, “tenso” y nunca antes visto. Así describieron vecinas, vecinos y testigos lo que vivieron durante la explosión, que tuvo lugar en la mañana del viernes en un edificio ubicado en las calles Leyenda Patria e Hidalgos, frente al parque de Villa Biarritz, en Montevideo. A raíz del incidente, tres personas sufrieron heridas graves y fueron derivadas al Hospital Británico, según dijo el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, que visitó el lugar minutos antes del mediodía y reconoció estar “muy impresionado” por lo que calificó como “desastre”.
Dos de las personas lesionadas son un matrimonio que vivía en el tercer piso y que tuvo quemaduras en 40% y 80% del cuerpo, aseguró el director nacional de Bomberos, Ricardo Riaño. La tercera, en tanto, sufrió una intoxicación de monóxido de carbono que le afectó las vías respiratorias. Las edades de estas tres personas oscilan entre los 79 y los 88 años, informó la Dirección Nacional de Bomberos en un comunicado. Otras ocho personas presentaron heridas más leves; cuatro de ellas fueron dadas de alta en el lugar. La explosión destruyó varios apartamentos, aunque el más dañado fue el piso tres, donde “los indicios a nivel estructural y la carbonización posterior al evento” indican que fue donde ocurrió el incidente, afirmó Riaño. También provocó daños en al menos siete edificios de la cuadra –en donde se veían persianas y vidrios rotos–, en otros de la misma manzana e incluso en algunos ubicados del otro lado del parque, según pudo consignar la diaria.
El parque de Villa Biarritz quedó regado de pequeños vidrios y pedazos de escombros. Entre la multitud que empezó a acercarse al lugar, había testigos directos del hecho, familiares de personas que vivían en el edificio y también curiosos que se arrimaron para saber qué ocurría, ante el despliegue de vehículos de Bomberos, la Policía y ambulancias. Una hora y media después de que se sintió el estruendo, el panorama era de sorpresa, preocupación e incertidumbre. Al mismo tiempo, se escuchaban comentarios de alivio porque no hubo personas fallecidas –hasta el momento– y porque fue en horario escolar, lo que contribuyó a que, finalmente, no hubiera niñas, niños o adolescentes lastimados.
Alicia todavía seguía en estado de shock. La mujer, que trabaja en el primer piso del edificio que explotó, contó a la diaria que estaba en la planta baja con la portera, Cristina, cuando escucharon la detonación. “Fue algo que no lo podíamos creer. Yo estaba por subir, le iba a decir ‘hasta luego” pero dije ‘hasta…’ y fue lo único que le pude decir, se nos vino todo encima, los vidrios, las paredes, los escombros, todo lo que explotó se vino encima de nosotras”, relató. Alicia dijo que se abrazaron con Cristina y se quedaron “duras” porque no sabían por dónde salir, ya que “estaba todo lleno de escombros y la puerta del edificio también se reventó y se cayó encima de nosotras”. “Después salimos a la vereda y nos quedamos abrazadas porque no entendíamos nada”, narró. “Por suerte no nos lastimamos, sólo tuvimos golpes de los escombros. Estamos vivas”, agregó la trabajadora, con alivio y visiblemente conmocionada.
Luis Alberto vio la explosión prácticamente desde la puerta. El señor aseguró a la diaria que fue portero de ese edificio y ahora trabaja en otro lugar que queda en la misma cuadra, por eso estaba en la vuelta. Así contó cómo lo vivió: “Venía llegando a la puerta del edificio con la limpiadora y de repente escuché una explosión, vi que la gente gritaba como loca y que caían los escombros y todo. Entramos por el costado con otro compañero y sacamos a cuatro señoras”. Cuando estaban por salir, vieron a otra señora que estaba con sus nietos y que “se quería tirar desde donde estaba el fuego”. Luis Alberto y el compañero subieron por la escalera y los ayudaron a salir. “A esas señoras las sacamos nosotros y después los bomberos sacaron al resto”, señaló, y agregó que “se vivió una tensión bárbara, fue feo”.
El alcance de la onda
La onda expansiva no alcanzó sólo a los edificios contiguos, sino que llegó a afectar a varios inmuebles ubicados unos metros más lejos. Uno de ellos es el edificio donde vive Luz, que queda en las calles José Vázquez Ledesma y José Ellauri, prácticamente frente al lugar afectado si se atraviesa todo el parque. La señora estaba mirando la televisión “muy tranquila” y “hablando por el celular”, cuando sintió la explosión. “Pegué un salto y empecé a gritar como loca. Llamé al portero y me dijo ‘parece que hubo una explosión en un edificio’”, puntualizó a la diaria. La vecina contó que en su edificio “saltaron todos los vidrios de la entrada” y esa parte “quedó deshecha, se rompió todo”. “No te puedo decir la cosa tan horrible que sentí, fue espantoso”, lamentó Luz.
Víctor, por su parte, contó que el estruendo le hizo recordar “a videos de Medio Oriente”; “fue impresionante, nunca había escuchado algo así”, aseguró a la diaria. El joven vive a 100 metros del edificio donde ocurrió la explosión y dijo que al principio pensó que se trataba “de un choque grande, con un camión”, y que a los pocos minutos escuchó sirenas. En donde vive no hubo ningún daño material, “sólo sentí que tembló el edificio”, señaló.
Apenas diez minutos después de que escuchó el ruido impactante, Víctor se acercó al lugar y vio que “estaba todo explotado”. “Vi fuego, muchos residuos de la explosión en la calle, ventanas rotas, y empezaron a sacar a la gente que estaba lesionada. Ya estaban los Bomberos”, narró. El vecino dijo que no se quiso acercar mucho “porque uno no sabe si puede haber otra explosión”, pero aseguró que les “dio una mano” a las primeras personas que iban saliendo del lugar. “Ojalá las personas que están comprometidas puedan salir adelante”, remató, en referencia a los heridos.
Pasos a seguir
Consultado por la prensa acerca del origen de la explosión, Riaño dijo que las autoridades “no se quieren adelantar” hasta que no haya avances en la investigación que realiza el equipo pericial. “Sería muy apresurado decir cuál fue el origen. Sí sabemos que fue una deflagración con una onda expansiva importante, con una destrucción importantísima”, señaló el director nacional de Bomberos, y agregó: “Nuestra principal tarea ahora es de investigación”. Riaño dijo, además, que por el momento el riesgo de derrumbe sólo existe en el segundo y tercer piso, por los daños estructurales.
El ministro Heber, por su parte, pidió a las uruguayas y uruguayos que “tengan cuidado en sus propias casas”, porque si bien todavía no se sabe con certeza el origen, “hay indicios de que pudo haber sido un accidente”.
Pasadas las 12.00, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, también visitó la zona. En rueda de prensa, la jerarca informó que un equipo de la comuna liderado por un ingeniero experto va a analizar la situación “estructural” para determinar la entidad de las reparaciones, evaluar posibles riesgos y definir si es seguro que las personas ingresen al lugar. Por el momento, el edificio está inhabilitado para su uso.