El Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) y la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur) presentaron un informe de cara al verano que contiene una encuesta a operadores y estimaciones sobre la temporada, titulado “El turismo como motor de desarrollo económico y social del Uruguay: la voz del sector y proyecciones”. El relevamiento arrojó que existe un “optimismo generalizado en términos de facturación” entre los integrantes del sector, y que no solamente se espera un mayor ingreso de extranjeros no residentes por un empuje en el número de argentinos y brasileños, sino que también prevé que el nivel de gasto sea similar al de 2019.

El informe consignó –con base en factores como la actividad económica argentina, el salario argentino en dólares, el tipo de cambio real entre Argentina y Uruguay y entre Brasil y Uruguay– que entre diciembre de este año y febrero del próximo podrían ingresar al país 1.424.000 turistas extranjeros no residentes, lo que implicaría una variación positiva del 5% respecto del período anterior y la convertiría en la segunda mejor temporada de la historia en cantidad de personas, “apenas por encima” de 2016-2017, pero aún inferior al récord en 2017-2018.

Por otro lado, el documento proyectó que el ingreso total de visitantes extranjeros durante 2026 podría ser de unas 3.405.000 personas, principalmente por una mayor llegada de argentinos y brasileños, lo que consecuentemente lo convertiría en el “segundo mejor año de la historia en ingreso de turistas extranjeros”. Sobre el año en curso, indicó que cerraría con 3.351.000 y, de acuerdo a la institución, durante 2025 se registró un “incremento significativo de argentinos, crecimiento de paraguayos, europeos y norteamericanos, pero una caída de brasileños, chilenos y del resto de América”.

En lo que respecta al gasto de los visitantes durante la temporada estival, el documento informó que sería un 4% superior al que se registró en la anterior y similar a 2019-2020, aunque todavía un -27% por debajo de 2016-2017: “Si bien vendrían los mismos turistas, gastarían significativamente menos en términos reales: tarifas ceden mientras costos suben”, consignó el informe respecto de ese período. En el mismo sentido, 2025 cerraría con un gasto total un 19% superior al anterior y a su vez 2026 lo rebasaría por un 5%, aunque recién el año que viene los ingresos en términos reales recuperarían los niveles prepandemia de 2019, a pesar de que se mantienen un -25% debajo del récord en 2017.

La voz de los operadores

Ceres también consultó la opinión de 68 establecimientos del sector, distribuidos en 12 departamentos. El 49% aseguró creer que la facturación de sus empresas crecerá durante los próximos 12 meses frente a un 43% que opinó que se mantendrá. En general, el 67% resultó “optimista o muy optimista” de cara al desarrollo del turismo en el país en los próximos 3 a 5 años, frente a un 27% neutral y un 6% pesimista, principalmente por el empuje de la zona costera y de los argentinos y brasileños –nacionalidades que identifican como con mayor potencial de crecimiento– que realizan viajes con la familia y turismo premium.

En lo que refiere a herramientas de apoyo empresarial o a la inversión, el 25% declaró no conocer ninguna y el 34% nunca haberlas utilizado. Entre los que sí lo hicieron, “dos de cada tres utilizaron beneficios de los centros PYME de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), la mitad utilizó [los] de Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y un tercio se amparó en beneficios del régimen Comap”, planteó el documento.

Los empresarios también se pronunciaron sobre los factores que afectan la situación actual y las claves para potenciar el sector a futuro. En ese sentido, y con la posibilidad de seleccionar hasta cinco elementos, ocupan el podio de aspectos negativos los costos operativos (82%), los costos de servicios públicos como energía, combustible, agua y otros (60%) y los impuestos (57%). Su contracara está representada por hitos que entienden positivos, como la estabilidad económica y social (64%), la calidez de los uruguayos (55%) y la seguridad (49%).

Finalmente, entre las “claves” y “acciones prioritarias a nivel público” para propulsar el sector que detectó Ceres entre los integrantes del sector aparece, en primer lugar, un porcentaje del 42% que entiende necesario impulsar “cambios impositivos para mejorar rentabilidad”. El 36% entiende que es preciso otorgar “incentivos fiscales a inversiones turísticas”, el 34% identificó la necesidad de una “mayor conectividad aérea” y el 33% de una “mayor promoción internacional”. Porcentajes menores abogan por una mayor concreción de eventos y por la simplificación regulatoria.