La nochebuena de este año se llevó a dos figuras insustituibles de la historia y la cultura argentinas: el escritor y militante Osvaldo Bayer, nacido en 1927 en la ciudad de Santa Fe y el músico folclórico Jaime Torres, eximio ejecutante del charango y autor, junto a Ariel Ramírez, de la emblemática Misa Criolla.

Torres, nacido el 21 de setiembre de 1938 en la ciudad norteña de San Miguel de Tucumán, hijo de padres bolivianos, murió temprano en la mañana del lunes debido a complicaciones de salud. Tenía 80 años y, según informó su familia, estaba internado en la clínica Favaloro, en coma inducido.

Fue discípulo del maestro boliviano Mauro Núñez, y es considerado uno de los músicos folclóricos argentinos más relevantes. Se dice que desde que él llegó, el charango, su instrumento, dejó de ser un acompañante para tomar un lugar central y protagónico. Su maestría lo hizo viajar por el mundo, desde Europa y Estados Unidos hasta Japón e Indonesia, brindando conciertos, pero el lugar en el que se sentía más honrado era compartiendo escenario con los músicos populares o escuchando a los niños y jóvenes que participaban en el Tantanakuy, el festival que, inspirado en el que ya existía para los adultos, fundó para los más chicos en 1982, como contribución a la preservación y puesta en valor de las manifestaciones artísticas de la región de la Quebrada de Humahuaca.

Orgulloso de su cultura de origen, se presentaba en público vistiendo el poncho y las vestimentas típicas del altiplano. “Mi madre, cuando estábamos en Buenos Aires, me alentaba largamente. Como bolivianos, tanto Pastora como Eduardo me alentaban en esto de preparar una ropa, de hacer una caracterización del lugar de donde veníamos. Para mí eso es importante porque detrás del instrumento está el hombre, el lugar de donde viene”, decía en 2014 en una entrevista con el diario Clarín.

En 1974, su charango sonó en la apertura del Mundial de Fútbol de Alemania. En 2013 la Legislatura porteña lo declaró ciudadano ilustre de Buenos Aires. En 2015, tras acumular una incontable cantidad de premios y reconocimientos, recibió la Mención Especial a la Trayectoria concedida por la Fundación Konex por su aporte a la música popular argentina.