“Es medio milagroso, porque empezó como un grupo de estudio, para algo paralelo: estudiar cosas que no tocábamos en las bandas de ese momento, pero terminó siendo el proyecto de vida de nosotros, que ya formó una familia, con mucha gente que nos sigue y quiere las canciones que hacemos”. Así habla Matías Rodríguez, guitarrista y vocalista, cuando se le pregunta por los diez años de Milongas Extremas, el grupo que formó junto a sus amigos Francisco Stareczek, Pablo Paio Piñeyro y Santiago Martínez.

El cuarteto, en el que todos comparten el rol de guitarristas y cantantes, los forjó como “profesionales”, subraya Rodríguez. Jugueteando con el nombre, dice que la milonga “te lleva a situaciones extremas” que les hicieron “temblar el piso”, pero en esos momentos se mantuvieron firmes, y esperan seguir así por muchos años más.

Comenzaron con un propósito alejado de la milonga: hacer versiones del grupo español de hard rock Extremoduro, una banda que empezaron a escuchar en esa época. Pero fue como quien no quiere la cosa, “fogoneando” con la guitarra criolla, que de repente empezaeon a tirar temas como “Ama y ensancha el alma” al estilo milonga. “Y nos dábamos cuenta de que pegaba. Entonces, abrimos la puerta un poco más, y estaba todo eso para explorar, desde las canciones de Extremoduro hasta el género milonga, que nosotros sólo lo escuchábamos, no lo tocábamos. Exploramos los márgenes de la milonga, que hay que saberlos para romperlos y así ir para otro lado. Todavía estamos en eso, y vamos a estar hasta que dejemos de tocar la guitarra, pero no creo que lo dejemos de hacer, es infinito”, señala Rodríguez.

El músico subraya que la milonga es un género cambiante, difícil de separar de su circunstancia vital. Si se pone a pensar en el primer tipo que dijo “esto es milonga”, allá por 1900, musicalmente, seguro le refiere a otra cosa, porque era otra vida. Por eso señala que Milongas Extremas hace la milonga que le sale al cuarteto, que está integrado por músicos de entre 30 y 40 años que viven en Montevideo, con su realidad y su sentir.

“Nosotros lo hacemos con mucho respeto, con avidez de conocimiento, de escuchar cosas nuevas y lo que hace la gente de nuestra edad con este género en otro lado. Nos nutrimos de todas la cosas”, cuenta. Agrega que un “gran exponente” en eso de “romper la milonga” es Jaime Roos, y pone como ejemplo “La hermana de la Coneja”, que es una milonga con una armonía “de la puta madre”, una melodía que es “un infierno” y una temática que es “lo más urbana que hay”, y todo eso se hizo hace más de 30 años.

“Y tu recuerdo, permanecido, / me está diciendo, me está diciendo / que no hay olvido”, cantaba Alfredo Zitarrosa en “De no olvidar”, uno de los tantos himnos de su primer disco, editado en 1966. Rodríguez, como tantos de su generación, la conoció por la versión en plan ska que grabó La Vela Puerca para cerrar el exitoso De bichos y flores (2001). “Después me dijeron que era de Alfredo. Escuché la de él, y me gustó aun más”, acota. Milongas Extremas hizo su versión en Temprano, el último disco de estudio del cuarteto, editado en 2018, obviamente en versión milonguera, más cercana a la original que a la de Sebastián Teysera y compañía.

Como no podía ser de otra manera, Zitarrosa es una de las influencias de Milongas Extremas, ya que su música “tiene de todo”, señala Rodríguez. “Además de ser el exponente del género milonga, era un tipo muy rockero por la postura que tenía al cantar y las cosas que decía, contestatarias, del estilo ‘te estoy pegando a vos y quiero que lo sepas’. Pero también había que sacarle un poco de solemnidad a las canciones de Alfredo, eso de que tenés que tocarlas tal cual”, dice, y reconoce que la ortodoxia milonguera ya se había roto un poco con el Cuarteto Ricacosa. “Yo no lo vi a Zitarrosa en vivo, me hubiera encantado, pero tenía dos años cuando se murió; entonces, esa es la raíz, pero después para nosotros estaban Extremoduro y la manera de decir de ellos”, finaliza Rodríguez.

La versión de “De no olvidar” de Milongas Extremas seguramente sonará hoy en la décima edición de la Fiesta de la Luz, donde el cuarteto cerrará la grilla.

La Fiesta de la Luz comienza a las 16.00 en el escenario central de la Feria Gastronómica y Feria Artesanal, en la plaza de atrás del Liceo Solymar 1, en Ciudad de la Costa, con entrada libre. Además del grupo milonguero se presentarán Los Barcos, Caníbal Pop, Doce Cuerdas, Pablo Aguirrezábal, Banda La Akademia y Javier Zubillaga, entre otros.