El despojo, de Marcel Sawchik, relata una historia de ficción que sucede en la madrugada del 2 de diciembre de 1978. Se trata de uno de los mojones más tristes de la comunidad afrouruguaya, cuando en plena dictadura la Intendencia Municipal de Montevideo aplicó las cláusulas del decreto-ley aprobado un mes antes por el Consejo de Seguridad Nacional presidido por Gregorio Álvarez, autorizando el desalojo de los 123 inquilinos del conventillo Medio Mundo.
“Fue declarado ‘ruinoso’ sin que mediara la pericia técnica correspondiente, abriéndose el lugar a la desconfianza de que probablemente los negros estaban siendo un estorbo en una zona en la que cada vez se instalaban más sedes diplomáticas y se construían más edificios de apartamentos”, subrayan desde la producción de la obra, que relata estos hechos de manera lateral.
Cinco habitantes imaginarios de ese espacio –encarnados por Loana N de Souza, Juan Carlos Pereyra, Juan Silva, Diego Silva González, Ruth Camargo y Adriana Ardoguein– quedaron marcados por la muerte, la traición, la redención y el perdón. El conventillo se desmorona, al igual que la vida de estos personajes arrasados por su pasado. La trama hace convivir elementos fantásticos con la esperanza reflejada en el espíritu de una niña que no llegó a nacer.
El despojo va este sábado a las 20.30 y el domingo a las 19.30 en la sala Zavala Muniz del teatro Solís, con música original en vivo a cargo de Fernando Cacho Rodríguez. Entradas: $ 500 en Tickantel. Apto para mayores de 18 años.
Potter en el Pittamiglio
Con una puesta en escena acorde al evento, este sábado y domingo el castillo Pittamiglio (rambla Mahatma Gandhi 633) se transforma en la escuela de magia más famosa del mundo a propósito de los 25 años de la publicación de Harry Potter y la piedra filosofal, los 20 años de la película y también la fecha de cumpleaños del protagonista. Así que los seguidores de la obra de JK Rowling pueden esperar una experiencia interactiva para todas las edades: “talleres, prácticas de pócimas, hechizos y conjuros, la escoba voladora, el sombrero seleccionador, las casas, exposición, juegos, youtubers, productos y... cerveza de mantequilla”, anuncian.
Las entradas cuestan $ 400 por día y se adquieren únicamente en el castillo; quienes asistan caracterizados pagan $ 320. Más información al 2713 5915 y al Whatsapp 096 205 734.
Stand-up repatriado
La comediante uruguaya Maya Landesman, radicada desde hace un tiempo en Buenos Aires, regresa a la escena local con un estreno: Optimista inestable, extrema alegría con posibilidad de bajones aislados, que presentará el 5 de agosto a las 21.00 en Magnolio Sala (Pablo de María 1015, esquina San Salvador).
Licenciada en Comunicación, productora de cine publicitario y actriz, con un gran recorrido en el género stand-up, Landesman cuestiona en su nuevo show: “¿Se puede ser optimista todo el tiempo?”, un unipersonal en el que aborda el espíritu “ponele onda”. Las entradas generales, a $ 600, están en venta por la web de Tickantel y en la sala.
Galaxie, parte de la noche. Foto: difusión
Colisión de vínculos
En un escenario partido al medio, el tiempo fluye a través de la memoria, buscando entender. En un barranco del balneario Solís, Pablo y Mauricio esperan junto a su auto. Los antiguos cuñados acaban de vivir una pérdida importante. En una habitación, tirada en su cama, Lucía sufre de un fuerte dolor y le pide a Pablo que le cuente una historia.
Esa sinopsis basta para convocar a la reposición de Galaxie, parte de la noche, premiado texto y montaje de Agustín Banchero, con las actuaciones de Rodolfo Agüero, Lucía Senra y Leonardo Pintos.
Luego de una temporada prepandémica en un galpón del Cordón, ahora se podrá ver este sugerente espectáculo, que cuenta con el apoyo de Cofonte, en otro espacio alternativo, la Sociedad Urbana Villa Dolores (Alejo Rossell y Rius 1483 esquina José Luis Bado, al lado del exzoológico) por sólo ocho funciones, a partir del 4 de agosto, los jueves a las 21.00. Consultas y reservas de entradas a $ 400: [email protected] y al teléfono 094 391 936. Galaxie obtuvo una nominación al premio Florencio 2019 como Mejor Espectáculo de Escena Alternativa y le valió a su autor y director la distinción de la Escuela de Espectadores del Uruguay como revelación 2019.