Acá, Rada y Fattoruso. Allá, la lista de famosos que cumplen ocho décadas este año incluye a Joni Mitchell, Sly Stone y, desde este miércoles, también a Mick Jagger, cantante y mitad compositiva, junto a Keith Richards, de los Rolling Stones. Nacido como Michael Philip Jagger en Dartford, condado de Kent, Inglaterra, el artista abandonó sus estudios de economía para dedicarse a la música junto al grupo que lo hizo famoso, con el que debutó hace poco más de seis décadas.

Hay muchas claves detrás del enorme éxito de los Rolling Stones y una de ellas es el enorme carisma y la extrema desfachatez de su cantante, cuya sexualizada performance en escena hizo palidecer los contoneos inaugurales de Elvis Presley. Aunque esa gestualidad temprana fue mutando, lógicamente, a lo largo de su extensa carrera, Jagger se consolidó como el frontman paradigmático de una banda de rock.

Han pasado casi cinco décadas desde que declaró a la revista People “Prefiero estar muerto que cantar 'Satisfaction' cuando tenga 45 años”, pero la canción sigue siendo el emblema de los Stones y es infaltable en sus presentaciones en vivo. En 2002, además, fue nombrado Caballero del Imperio Británico, por lo que es correcto referirse a él como sir. Su patrimonio es de 393 millones de libras, según The Sun, y gran parte de esa fortuna debe provenir de los más de 280 millones de discos que han vendido los Stones.

El festejo por sus 80 años tendrá lugar en el Chelsea Physic Garden, un coqueto jardín botánico que corre a lo largo del Támesis y que en el siglo XIX funcionaba como reservorio de plantas medicinales. Se calcula que habrá más de 400 invitados, entre los que no faltarán los ocho hijos de Jagger ni tampoco Richards y Ron Wood, el guitarrista que se unió a los Stones en la década de 1970.

Para los seguidores de la banda, tal vez una de las presencias más interesantes de la fiesta sea la del bajista Bill Wyman, que se alejó del grupo hace 30 años y que ahora estaría colaborando en el próximo disco de los Stones, en el que presumiblemente se homenajeará al baterista Charlie Watts, fallecido en 2021.

El Stone y los Ferreira

Como es sabido, los Stones estuvieron en Montevideo en 2016 llenaron el estadio Centenario y anduvieron dando vueltas por la ciudad; fue muy difundido el encuentro de Jagger con el percusionista Lobo Núñez, por ejemplo.

Otra conexión de los Stones con Uruguay fue recordada por el dirigente político frenteamplista Juan Raúl Ferreira en su cuenta de Twitter.

Allí, el hijo del histórico caudillo nacionalista Wilson Ferreira hizo alusión a las conexiones que hicieron durante su exilio en las décadas de 1970 y 1980, cuando su padre y él denunciaban a la dictadura uruguaya en distintos foros internacionales.

“Se portó como un campeón”, dijo Ferreira sobre Jagger a la diaria. “Lo conocí en 1978 por su solidaridad ante la desaparición del músico Miguel Ángel Estrella”, agregó.

Años más tarde, se reencontrarían en Buenos Aires, cuando los Stones llegaron a tocar en el estadio de River Plate; por entonces, el uruguayo era embajador en Argentina. “Se lo conté al embajador británico en Buenos Aires, así que se lo comentó y él expresó su interés en que cenáramos juntos. Así fue y pudimos recordar como lo que empezó con un acto de solidaridad con Uruguay de su parte, dio paso a una amistad. Su pareja de entonces, Bianca Jagger, fue el primer paso para que pudiera mantener un encuentro con él”, recordó Ferreira.

En un texto todavía inédito, Juan Raúl Ferreira detalló el primer encuentro con Jagger: “El 15 de diciembre del 77 habían secuestrado mediante el Plan Cóndor al famoso pianista Miguel Angel Estrella en Montevideo. En febrero del 78 había aparecido en el Penal de Libertad, tras haber sido torturado salvajemente. Grandes músicos como Nadia Boulanger Yehudi e intelectuales de renombre se movilizaron por su libertad”.

“Me llamaron dos grandes amigos, Alberto Grille y Colo Echave. Lo habían conversado, porque me piden lo mismo: ‘como tu viejo vive en Londres, ¿no podrá conseguir la firma de Jagger de los Rolling Stones exigiendo la libertad de Estrella?’. Su expareja Bianca Jagger, nicaragüense y sandinista, ya había sido contactada y él había accedido. Había que llevarle el texto, etcétera”.

“Llamé al viejo. Contestó con prolongado silencio. Se movió mucho y un par de días después, me llamó porque había conseguido la punta del contacto. En Londres había una ONG dedicada a América Latina, parecida a [la Organización en Washington por los DDHH] WOLA. Su director John Fillkosky conocía a Mick Jagger. Haría de puente. En mayo tenía ya documento de viaje de Estados Unidos. Le llevé a Fillkosky la carta para que la hiciera firmar. En cambio, me llevó a verlo”.

“Por razones tributarias, Mick no vivía en Londres, sino en Francia. Estaba alojado en el Hotel Rosewood. Nos recibió, preguntó bien de qué se trataba. Yo no quería una charla larga, no soy nada rockero y temía una charla que terminara siendo embarazosa. Pero él quería saber bien qué firmaba y la justicia de la causa. Así lo conocí. De ahí en adelante cada vez que había algo parecido, le pedía y accedía. Y así fue hasta el 83”.

La exactriz nicaragüense estuvo casada con Jagger desde 1971 hasta 1978. Hoy preside la Bianca Jagger Human Rights Foundation e integra la directiva de Amnesty International en Estados Unidos.