Se viven horas de máxima tensión política en la República Argentina. A días de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, el escándalo por los audios atribuidos a Diego Spagnuolo, el extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad, sugiere la existencia de una red de corrupción en el gobierno y los cañones apuntan sobre un “3%” en concepto de coimas destinadas para Karina Milei, hermana del presidente y secretaria general de la Nación. El sismo no pasó y mantiene en vilo a la plana mayor del gobierno nacional.
Para descomprimir, unos hermanos se despacharon con un videojuego que ironiza sobre ese mismísimo 3%. “Es apenas un minijuego de humor político”, suelta Juan Cruz, conocido en el mundo fichinero como Juan Hongo, uno de los desarrolladores de 3%, un juego que viene girando con fuerza en redes sociales, aprovechando el envión de la conversación en torno a las presuntas coimas. ¿Su objetivo? Resolver unas cuestiones matemáticas a propósito del caso mediático.
“Se resolvió en una llamada por Discord y varios mensajes por Whatsapp. Personalmente, siempre disfruto el desafío de desarrollar rápido y como se pueda, con tal de que salga adelante. De más está decir que, en este caso, la idea me pareció una pavada buenísima. ¡Había que hacerlo!”, asegura Nazareno Cruz, el otro desarrollador, quien viene haciendo juegos desde pequeño y desde 2021 se convirtió en su trabajo principal, formando parte de dos estudios nacionales. Incluso, previamente hizo juegos para jams, algunos prototipos inconclusos y un tendal de juegos para Cartoon Network. Por caso, su hermano Juan desarrolla videojuegos como hobbie, ya que su trabajo principal anida en el diseño de páginas web.
Entretanto, 3% tuvo un desarrollo completamente exprés: se gestó en apenas cuatro días. “Le metí algunas horas después del trabajo y mi hermano me dio una mano con la programación y el pulido final. Y salió nomás”, cuenta Juan.
Ahora bien, ¿por qué decidieron hacer un videojuego sobre el caso de las presuntas coimas? “La idea me cayó después de leer un tuit. El hecho de que tuvieran que cruzar a Spagnuolo con un móvil policial para evitar su fuga es una escena que, además de ser terrible, merecía ser un meme”, reconoce Juan.
En Argentina viene expandiéndose con frecuencia un gesto alrededor de los videojuegos exprés anclados en noticias coyunturales. Allí aparecen nombres como Shitty Games, David Marchand, Juan Morello o, mismo, las jams de Acción Dev, y son quienes marcan el pulso de esta expresión irónica y urgente. Se trata de videojuegos sencillos, casuales, con pocos detalles, alguna jugabilidad limitada y una potencia centrífuga en su mensaje.
“Los videojuegos son una forma de expresión más. En estos juegos chiquitos de producción rápida siento que puede capturarse mejor los sentires y pensamientos del momento. Parecido a una historieta, un poema o una canción”, identifica Nazareno. Y se pliega su hermano Juan: “Estoy convencido de que los videojuegos son un agente de transformación cultural, política y social muy poderoso”.
Con respecto a la actualidad política, económica y cultural argentina, Juan no comparte afinidades, feeling ni ideas con el gobierno. De hecho, cree que no es “un modelo positivo para el país”. “Estoy recontra dispuesto a estar equivocado, pero, por el momento, no veo que la cosa vaya bien. Por otro lado, creo que uno de los puntos más fuertes que tenían era esa sensación de ‘anticorrupción’ que manejaban, pero creo que eso lo perdieron por completo”, dice. Su hermano ve al gobierno de los Milei como “unos años 90 acelerados”, tirando un hipervínculo con la década menemista.
En sus sueños más húmedos y absurdos, los hermanos Cruz anhelan que “renuncien todos” a partir de la popularización de su videojuego. Sin embargo, ya están profundamente satisfechos con los resultados obtenidos: “La verdad es que queríamos reírnos y que haga reír. Con eso ya estamos bien”, admite Nazareno. Por el momento, el juego tuvo un recorrido interesante en redes sociales y sirve, dicen, “para pulir un poco la habilidad de sacar porcentajes”. En palabras de Juan: “Es un juego para gente que me cruzo en Twitter y que siempre está sobreinformada con cuestiones de humor político. El juego tiene algunos chistes con referencias que son sólo de ahí”.
Por el momento, los hermanos Cruz no tienen planes, al menos a corto plazo, de realizar nuevos videojuegos, ya que tienen un montón de ideas y proyectos paralelos abandonados. “Cada mes surgen nuevas ideas, pero, por los tiempos laborales, son difíciles de sacar adelante. En algún momento saldrá alguno, seguramente de plataformas, algo vieja escuela que capture nuestros gustos en común”, afirma Nazareno.
Y del otro lado, el raid mediático de Karina y Javier Milei, quienes por estos días enfrentan una de las curvas más peligrosas desde que son gobierno. “Si Karina se cruza con 3%, el juego, calculo que reaccionaría igual que cuando se cruza con un meme o con algún jingle que le hicieron: rechinará los dientes, mantendrá la cara dura como una piedra y, probablemente, seguirá como si nada”, apunta Juan. Y cierra Nazareno, cítrico: “Si dice algo, me gustaría escucharlo. Aunque probablemente no se entienda nada de lo que diga”.
3%, disponible en juanelhongo.itch.io/3porciento.