Cuando Service de Sound vio la luz no faltó quien hablara de “supergrupo”: el chico eléctrico Nico Barcia, José Nozar (Buenos Muchachos, La Hermana Menor) y Nacho Echeverría (Mandrake y los Druidas) coincidían en una banda inclasificable. “Naturalmente, lo que hicimos antes pesa, pero no es parte activa de lo que estamos haciendo. Service de Sound no es la parte C de Buenos Muchachos o Chicos Eléctricos”, afirma Barcia en conversación con la diaria. “Toco con muy buenos músicos, que admiro y conozco mucho, pero eso no es un fin en sí mismo. Lo que necesita una buena banda es tener un lenguaje propio, divertirse y escribir buenas canciones”, decreta, como si se tratara de una receta sencilla.
En esa misión se embarcaron en 2023. Se presentaron en los principales sótanos capitalinos, abrieron para Pavement en La Trastienda y editaron un álbum que, desde el título homónimo, resalta su disposición al servicio de la música. Si bien Barcia –ex Chicos Eléctricos y también ex Hotel Paradise, ex Reyes Estallar y coautor de un puñado de canciones junto con Tito Sónico– entiende que aún se trata de una banda nueva, la describe como una de las mejores experiencias que ha tenido: “Nos tratamos con respeto, cariño y admiración. Hay veces que la toxicidad también trae cosas buenas, pero en este caso la armonía es disfrutable”.
Tres es la cifra mágica. Entran fácilmente en un taxi y desempatan cualquier votación. “Es un hermoso número en cuanto a los espacios que ocupa cada elemento dentro de la música. Está el blanco, el silencio y después el resto. También es un arte la austeridad en ese aspecto, es difícil no entrar en el vicio de agregar elementos. Además, las canciones lindas piden cosas”, reflexiona.
En su disco debut no hay overdubs: lo que se escucha es lo que la banda toca en realidad. Esta decisión, como la de no forzar estribillos en cada track ni limitar el álbum a un estilo musical, responde a la filosofía de dejar que la música lidere el camino. “No lo hacemos para decir ‘mirá qué transgresor soy’, sino para escuchar lo que las canciones nos piden”, afirma Barcia.
En su rol de letrista, dice sentirse orgulloso de todas las canciones que hizo, aunque no las escucha demasiado: “El primer objetivo de una canción es que no sea al pedo, ahí hay que preguntarse ‘¿qué tengo para decirle al universo?’, y al final del día los temas son los mismos: la vida, la muerte, el amor, la culpa, el sexo”, enumera. Más allá del mensaje, “encontrar palabras que suenan lindas y se van desenrollando juntas es algo muy hermoso de ver, como una pintura. A veces me dejo llevar por palabras que simplemente me gustan, o imágenes que encuentro atractivas”.
Barcia nunca pensó en vivir de la música. “Chicos Eléctricos tocaba, tenía bastantes discos, pero en un momento dije ‘esto me va a matar y no voy a ganar nada’”. Como la mayoría de los músicos uruguayos, recurrió a otras habilidades: es diseñador gráfico, ilustrador y autor de literatura infantil y juvenil. Podría ser periodista, porque indaga casi tanto como responde.
Pregunta si hago música y, ante mi negativa, deja entrever su dinámica de trabajo: “Seguro podés hacer música. Capaz que te gusta tanto que le tenés un sobrerrespeto. No da sobrerrespetar”. En su escuela, no saberlo todo le da la libertad para experimentar y quebrar las reglas. “José y Nacho son músicos, pueden manejar un lenguaje estrictamente musical. Yo siempre hice mi música; no leo partituras, no agarro notas en el aire. Si me meto en un proyecto es porque lo siento”, explica.
“Una buena banda es la que tiene un vivo poderoso”
Entre presentaciones, Service de Sound trabaja en lo que será su segundo álbum. “No tiene nada que ver y tiene mucho que ver con el anterior. Hay una columna vertebral en cuanto a cómo encaramos las cosas que se nota en la canción”, analiza. “Por momentos parece un volumen 2”.
Este viernes presentarán algunas de esas canciones inéditas en Inmigrantes: “Vamos a soltar –está de moda la palabra– nuevas músicas y a ver cómo nos sentimos”, anticipa sobre la fecha que compartirán con Los Vuelos, el proyecto de Gonzalo Marín (Revolver). “Él va a tocar primero y también nos vamos a mezclar, compartiendo una parte del show. Entonces eso es algo que sale de lo común para la preparación del show porque tenemos que ensayar con él”.
Más allá de las particularidades de la fecha, el entusiasmo supera el nerviosismo. “Me interesa que al público le guste, pero no necesito que me recarguen con halagos. No tienen por qué expresarse eufóricamente para mostrar que están copados. No estoy esperando el trapo de Service de Sound; es más, el día en que haya trapos me retiro”.
Service de Sound y Los Vuelos. Viernes a las 21.30 en Inmigrantes (Juan Paullier 1252). Entradas desde $ 500 en Redtickets.