Con dominio durante todo el partido, Malvín venció a Aguada 86-71 y se quedó con la primera final de la Liga Uruguaya de Básquetbol 2017-2018. Es difícil destacar uno cuando la mayoría jugó bien, pero el mejor en el ganador fue Herper Kamp, con 21 puntos, porque fue decisivo para quebrar el juego. El más destacado en Aguada fue el mercedario Demian Álvarez, goleador del partido con 24 unidades. La serie, que es al mejor de siete partidos, tendrá la segunda final el viernes.
El primer cuarto terminó empatado en 18 tantos y no fue casualidad. Primero se despegó Aguada, que tomó mejores decisiones en el ataque; luego lo hizo Malvín, prácticamente copiándole la receta. La única diferencia fue que mientras que el playero repartió el goleo entre varios hombres, en Aguada fueron Andrew Feeley y Álvarez los que tomaron (y acertaron) la gran mayoría de los tiros.
La paridad se mantuvo en el segundo cuarto. Ambas defensas trabajaron bien las marcas personales y los recambios, así como los rebotes defensivos. Con eso se fue generando la necesidad de tirar desde afuera para anotar los puntos que no se convertían abajo o cerca del aro. Con el partido planteado así, la eficacia fue vital para el tanteador. Malvín estuvo mejor desde el tiro exterior, sobre todo con Marcos Cabot, que aportó dobles y triples. En contraste, el porcentaje de Aguada no fue bueno: 25% en triples, 50% en dobles. Por eso Malvín pasó a ganar 35-31.
Con el estadounidense Kamp encendido, el azul metió un parcial de 10-3 y se puso 11 por delante. En menos de tres minutos el estadounidense metió dos triples y un doble. Si no fuera porque Álvarez se encendió en el ataque de Aguada, Malvín podría haber sacado más diferencia. Nadie, sino el mercedario, apareció para sostener a su equipo con puntos. Hubo algo de Jeremis Smith, pero poco. Por el contrario, en Malvín hasta los recambios rindieron: Juan Santiso llevaba 8 puntos, igual cantidad de Marcel Souberbielle. Al cierre del tercer chico el playero se fue al frente por un tanteador de 62-53.
Al inicio del último cuarto Malvín marcó la cancha y puso la flecha hacia el 1-0 en las finales. La superioridad fue muy grande entre un equipo que sabía lo que quería, moviendo bien las opciones de ataque y marcando efectivamente, mientras que Aguada perdió el norte marcando muy mal y abusando del juego individual. A cinco minutos del final Malvín ganaba por 17 puntos. Decisivo, aunque Aguada achicó la diferencia con más corazón que básquetbol.