Se cerró la segunda etapa del grupo E y como no podía ser de otra manera, Brasil quedó como único puntero. Luego de la victoria brasileña ante Costa Rica, en la mañana, se enfrentaban Suiza y Serbia, para cerrar la fecha mundialista. La victoria suiza fue resonante, por cómo se dio y por lo que significa teniendo en cuenta que en la última etapa queda con grandes chances de meterse en octavos de final.

Los serbios se pusieron 1-0 arriba en el marcador por un golazo de cabeza de Aleksandar Mitrovic, bien temprano, a los 5 minutos de comenzado el encuentro. Pero la reacción de Suiza llegaría en el segundo tiempo, cuando a los 52 lo empató Grani Xhaka – el suizo, su hermano juega para la selección de Albania- y a los 90, cuando se iba el partido y el empate complicaba a los suizos, apareció el petiso Xherdan Shaqiri, que con gran definición puso el 2-1 y desató el delirio de sus compañeros e hinchas que viajaron hasta Kaliningrado.