Danubio y Peñarol se enfrentaron en el estadio con nombre de mujer, María Mincheff. El equipo de la Curva en el pelotón de los últimos. El carbonero intentando acomodar su cristalería. A nadie le servía perder. El equipo de Mauricio Larriera movía la pelota de lado a lado hasta que aparecía el pivot. Matías Britos o el Canario Agustín Álvarez Martínez se soltaban de los backs para esclarecer. Entre Lucas Monzón y Santiago Carrera hacían de todo para controlarlo.

Peñarol quizás manejó mejor la pelota en el primer tiempo. Tuvo una gran jugada que terminó en gol de Giovanni González, pero fue mal anulado por Daniel Fedorczuk. En la tribuna amenazaban con la tele. Tuvo en David Terans esa clase singular para hacer las cosas hasta que fue sustituido. Danubio bancó con Lucas Monzón desde la zaga y con Matías Fritzler en el medio campo. En Javier Méndez estuvo quizás lo más creativo, pero no fue tan claro en la última línea. Lo tuvo, sin embargo, en dos oportunidades por la velocidad de Facundo Labandeira y la insistencia del argentino Martín Comachi. También lo tuvo Peñarol tras un error de Salvador Ichazo que encontró a Fabricio Formiliano como un nueve por el córner. Volvieron a agarrarsela con Fedorczuk cuando omitió una falta clara a Facundo Torres que había robado un balón como una merienda en el recreo.

El segundo tiempo empezó como había terminado el primero. Peñarol pidió penal de Santiago Carrera pero el arbitro volvió a negarlo. “La tele los está dejando pegados”, insistieron. También pidieron penal los de Danubio por una falta sobre Labandeira. Se le fue yendo de las manos el control al árbitro. Labandeira al fin terminó de aparecer con vértigo. El partido se abrió, el cielo nunca.

Peñarol encontró el gol sobre los veinte del primer tiempo. Logró romper con triángulos la férrea propuesta defensiva del equipo de Leo Ramos. Fue Joaquín Piquerez que recibió sobre la banda y buscó a Matías Britos, que estuvo donde tenía que estar. Puso el primero y se enganchó en la red con el impulso.

Lo mejor de Peñarol estuvo otra vez en los pies de Torres. Por momentos jugando con Piquerez por izquierda, por momento rompiendo líneas en la individual. Danubio menos claro buscó a Comachi como pudo. El argentino no regaló nada. Lo tuvo pisando los noventa minutos de cabeza. Se perdió cerca contra la estática. Danubio lo quiso hasta el final, pero Peñarol supo defenderse. Ganó el carbonero en Jardines.

Detalles

Estadio: María Mincheff de Lazaroff

Árbitros: Daniel Fedorczuk. Asistentes: Agustín Berisso y Matías Muniz.

Danubio (0): Salvador Ichazo; José Luis Rodríguez, Lucas Monzón, Santiago Carrera, Leandro Sosa; Facundo Silvera (37’ Emanuel Mercado (66’ Santiago Paiva) ), Javier Méndez, Matías Fritzler (66’ Paulo Siles), Santiago Mederos; Facundo Labandeira (72’ Mathías Jones), Martín Comachi. Entrenador: Leo Ramos.

Peñarol (1): Kevin Dawson; Giovanni González, Fabricio Formiliano (75’ Robert Herrera), Rodrigo Abascal, Joaquín Piquerez; David Terans (58’ Jhonatan Urretavizcaya), Jesús Trindade (58’ Agustín Álvarez Wallace), Walter Gargano (75’ Krisztian Vadocz), Facundo Torres; Agustín Álvarez Martínez, Matías Britos (82’ Matías De Los Santos). Entrenador: Mauricio Larriera.

Goles: 63’ Matías Britos (P)