La Copa Libertadores Femenina termina en Montevideo el domingo

La Copa Libertadores llega en estas horas a sus instancias finales, cuando 12 de los 16 clubes participantes ya están en sus lugares habituales, quedan dos en Asunción para jugar el clásico y ambivalente partido por el tercer puesto, equivalente a una premiación de medallas de bronce en otros deportes, y dos equipos se trasladan hacia la capital uruguaya para jugar el domingo a las 20.00 en el Gran Parque Central la final de la 13ª edición.

Dos excelentes equipos son los que llegan, por méritos acumulados, a la final uruguaya: las paulistas de Corinthians y las bogotanas de Independiente Santa Fe. Las brasileñas ganaron, sin necesidad de penales, los cinco partidos disputados, algunos de ellos por goleada. Las colombianas ganaron ajustadamente dos partidos del grupo A (1-0 a Cuenca y 2-0 a Sol de América) y empataron 0-0 con Ferroviaria. Luego ganaron por definición por penales en cuartos (6-5 a Kindermann-Avaí luego de un 2-2) y en semifinales (4-2 a Ferroviaria, luego de un 1-1). ¡Atención! En los dos últimos encuentros enfrentaron a fuertes equipos brasileños, por lo que hay un mérito añadido. Pueden decir, y será verdad, que ya eliminaron a dos equipos brasileños y que aspiran a hacer lo mismo con un tercero.

De todas formas, por los datos aportados y su calidad de juego, el favoritismo de Corinthians para el partido en el Gran Parque Central es contundente. En el 8-0 sobre Nacional los goles fueron convertidos por ocho jugadoras distintas, lo que es un hecho raro pero demostrativo de la capacidad individual de la absoluta mayoría de jugadoras del plantel para llegar a situaciones de gol.

Unas mucho, otras casi nada

Hubo disparidades notorias en la calidad de los 16 clubes que se mostraron en los cuatro grupos iniciales.

El club venezolano Yaracuyanos, de la ciudad de San Felipe del estado Yaracuay, perdió los tres partidos con tanteadores claros y logró anotar un solo gol. Tomayapo de Tarija, Bolivia, fue goleado tres veces. Los clubes paraguayos Capiatá y Sol de América perdieron los seis partidos sin goles a favor. Al flojo rendimiento de esta cuarta parte de los participantes cabría agregar el pálido rendimiento de San Lorenzo, que sorprendió teniendo en cuenta lo que sería esperable de un equipo campeón argentino. En contraste, son destacables y meritorios otros equipos aunque no hayan pasado la primera fase: Cuenca de Ecuador y los chilenos Santiago Morning y Universidad de Chile.

Nacional y su muy elogiable papel

No se puede finalizar un análisis de los equipos participantes en la Libertadores femenina sin destacar la excelente participación del equipo tricolor, que va a terminar igualando o mejorando la actuación muy meritoria del Colón femenino en el torneo que se hizo en nuestro país en 2016, al que llegó como tetracampeón uruguayo de 2013 a 2016. Esa instancia era, hasta ahora, la única vez que un equipo uruguayo había llegado a la fase final.

Nacional igualó, con actuaciones muy destacadas, con vara alta en las derrotas que infligieron a las campeonas argentinas de San Lorenzo y a las campeonas colombianas de Deportivo Cali. Las caleñas vencieron en su instancia final local a Independiente Santa Fe, que en la Libertadores femenina subió más que ellas. Hubo jugadoras tricolores de rendimientos muy buenos. La primera en nombrar es “la joya de la corona”, Esperanza Pizarro, una delantera sin techo futbolístico. Con menos minutos, tuvo una buena actuación a su lado Yamila Badell. Y Karol Bermúdez lució a pleno en el mediocampo, configurándose en el centro del equipo defensiva y ofensivamente. Hay que agregar la pareja actuación de Josefina Villanueva en el arco, que, por supuesto, vivió muy mal el 0-8 ante las brasileñas. También tuvieron muy buenos momentos Juliana Viera, Luciana Gómez y Valentina Morales.

Un hecho que jugó en contra de Nacional fue la sucesión de jugadoras que fueron quedando por el camino, lesionadas. Primero fue Naiara Ferrari. Luego surgió la falta de una jugadora de mucha calidad como Micaela Domínguez, a la que se extrañó mucho. Finalmente, las bajas de Yamila Badell y, en el último partido, de Valentina Morales.

Lo que se viene

Esperamos una buena despedida tricolor para este jueves, cuando irá por el tercer puesto ante el difícil equipo brasileño de Ferroviaria, el último campeón. Llegarán algo fundidas físicamente, pero pondrán todo de sí por terminar con dignidad en un torneo en el que fueron protagonistas de primer nivel. Eso será en Asunción a las 17.30.

Por otra parte, se viene la final uruguaya del próximo domingo, en la que Corinthians tiene todos los pronósticos a su favor –quieren repetir los títulos de 2017 y 2019–, pero debe decirse que las colombianas de Santa Fe tienen virtudes especiales, entre ellas la gran capacidad técnica.

En la final el hecho de que la Conmebol implementará, por primera vez, el uso del VAR en una definición de un torneo femenino. Llamó la atención la elección de un horario nocturno, las 20.00, para la fiesta deportiva. La conducción arbitral en el Gran Parque Central será completamente femenina: las argentinas María Laura Fortunato y Salomé di Iorio serán las responsables máximas en la cancha y el VAR, respectivamente.

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