En una acción que no es para nada común, ayer, con una pequeña diferencia horaria, Nacional cambió sus dos puestos de conducción más visibles y más determinantes en la gestión del club: asumió, después de haber ganado en las elecciones del fin de semana, José Fuentes como presidente del club, y un rato después fue presentado el montevideano Pablo Repetto, que fue futbolista de primera división en Fénix, y muy joven, después de una fea fractura de tibia y peroné, empezó como entrenador en el equipo de Capurro, al que después de una escalera desde juveniles consiguió llevarlo a la A.

Estuvo también en la vuelta de Cerro a la Copa Libertadores con muy buena campaña, y en Defensor fue campeón del Apertura. Su labor más exitosa ha sido en el exterior, cuando en 2016 con Independiente del Valle de Ecuador alcanzó la final de la Libertadores y en 2018 fue campeón ecuatoriano con Liga de Quito. También ha dirigido en Bolivia, donde hizo su primera salida, y en Emiratos Árabes y Paraguay (Olimpia), donde estuvo apenas unos meses.

Repetto trabaja de manera muy cercana con su asistente Óscar Quagliatta, el exfutbolista que fue uno de los goleadores del Uruguayo 1989. Como preparador físico llega el chileno Marcelo Cabezas, que trabajará con los profes institucionales Julio Moreno y Juan Manuel Alzamendi; el entrenador de arqueros seguirá siendo Leonardo Romay, mientras que Álvaro Chino Recoba pasará a ser el entrenador de la tercera división.

Repetto, en la presentación en el Parque Central, dio detalles importantes y expuso su valoración de dirigir a los tricolores.

“Nacional es el desafío más grande de mi carrera. No sé qué otro puede ser más importante que dirigir a un grande de América en este momento. Considero que estará entre los top de mi carrera y entre los más importantes”, dijo el entrenador, de 47 años.

Develó objetivos y sueños: “Llegamos con mucha ilusión de lograr objetivos que, por la grandeza del club, ya saben cuáles son. Y también con algún sueño, que siempre debe existir. Los sueños de los hinchas son los nuestros también”.

Le preguntaron por la Libertadores y el exlateral dijo: “Es una pregunta que puede generar una expectativa mayor de lo que es la realidad, por eso el objetivo es claro: ganar el campeonato local. Y luego están los sueños, que puede ser algo importante, pero son sueños, porque si vamos a la realidad hay una diferencia importante. El equipo nos va a ilusionar, o no, de acuerdo al rendimiento”.

Fue explícito en su actual forma de plantar a su equipo. “Si analizan los últimos tiempos, yo he jugado con una línea de cuatro, un doble cinco, dos jugadores por banda, un mediapunta y un delantero. Antes jugué de otra manera, pero en principio tengo esa idea. También depende de los jugadores que vengan. Pero hay una preferencia por esa forma de jugar”, remarcó.

También en el tipo de propuesta: “Me gustan los equipos intensos, la velocidad es muy importante; no sólo se puede jugar con velocidad, que quede claro; si no, jugarían los atletas, pero sí es importante. Así que buscaremos jugadores con esas características, que no es fácil de conseguir, pero trataremos de hacerlo para que el equipo pueda tener el juego que nosotros pretendemos”.

Por último, contó que se está haciendo una valoración del plantel para quedarse con los jugadores que van a tener minutos y determinar cuáles no serán tenidos en cuenta. De todas maneras prefirió no hablar de casos individuales, altas ni bajas, cosa que hará llegado el momento, una vez finalizada esta fase evaluativa.

Nacional y Peñarol comenzarán antes el Uruguayo que la Libertadores

Pablo Repetto tendrá su debut en el Campeonato Uruguayo seguramente a mediados de febrero y luego, entre el 6 de abril y el 26 de mayo, participará de la fase de grupos de la Libertadores, a la que Nacional, como Peñarol, ya están clasificados.

La Libertadores, que este año se jugará de manera idéntica a sus últimas ediciones con tres fases previas eliminatorias, y después 32 clubes divididos en ocho grupos de cuatro clubes, comenzará unas semanas más tarde en el 2022 debido al rezago de las Eliminatorias mundialistas de selecciones, que tienen actividad a fines de enero y principios de febrero, cuando se jugaban hasta 2020 los primeros partidos coperos.

La primera fase, de la que participa Torque a quien le puede tocar de acuerdo al sorteo del lunes 20 de marzo, Bolívar de La Paz, Barcelona de Guayaquil, Olimpia de Asunción, Universidad César Vallejo de Trujillo, y Deportivo Lara de Barquisimeto se juega entre el 8 y el 17 de febrero en llaves de ida y vuelta que esta vez no tendrán la definición valorando goles convertidos como visitante sino que, como todo el campeonato, se decidirán por puntos, diferencia de goles o penales.

La segunda –cuando se incorpora Plaza Colonia- y la tercera fase se jugarán con los tres clubes que vienen de la primera fase, y otros 13 que se suman, que se eliminarán entre el 22 de febrero y el 17 de marzo, para clasificar a los cuatro que se incorporarán a la fase de grupos. El sorteo ponderado, esta vez recién se hará cuando se sepan los nombres de los 32 clubes y se realizará el 23 de marzo.