Havertz a los 42 hizo el gol que definió el torneo europeo más importante a nivel de clubes.
La previa
En algunos países poco a poco va volviendo el público a las tribunas, y 16.500 espectadores tuvieron el privilegio de disfrutar uno de los shows más importantes del fútbol. Se trató de la primera final para el Manchester City y la tercera para el Chelsea, que salió campeón en 2012. También disfrutaron de un espectáculo en la antesala: un show con importantes artistas como DJ Marshmello, Selena Gómez y Khalid.
Chelsea terminó cuarto en la Premier de la mano de Tuchel, el exentrenador de París Saint-Germain. Su incorporación salvó al equipo de los lugares más bajos de la tabla. Es el primer director técnico en llevar dos equipos diferentes a dos finales consecutivas en la máxima competencia a nivel de clubes de Europa.
Por su parte, los ciudadanos buscaban el tercer título de la temporada. Llegaron como campeones de la Premier League tras una notable actuación; comenzaron con 13 victorias consecutivas y finalizaron con 86 puntos y un récord de 27 partidos ganados, 5 empatados y 6 perdidos. También levantaron la Carabao Cup. La última vez que Pep Guardiola había estado en una final de la Champions League había sido diez años antes.
En la cancha
El partido comenzó parejo, ida y vuelta, hasta que Chelsea empezó a proponer y con sus centrales anticipándose tuvo las llegadas más peligrosas.
A los 13, tras una jugada colectiva remató Werner y tapó bien Ederson. Cuatro minutos más tarde, luego de recuperar la pelota, llegó una nueva oportunidad para los de Tuchel, impulsada por el mismo jugador.
Fue cerca de la media hora de juego que el equipo de Guardiola tuvo su llegada más clara. Foden fue a definir de tres dedos y Rüdiger, en una heroica barrida, le tapó lo que era el inevitable 1-0 para los locales.
Jugada del gol de Kai Havertz, de Chelsea, en la final con la UEFA Champions League ante Manchester City.
Foto: José Coelho, pool, AFP
Por cómo estaba siendo la contienda se hizo justicia a los 42. Chelsea era el protagonista en lo que iba de partido, cuando hilvanó una tremenda jugada colectiva que nació en los pies de su arquero y finalizó con Havertz eludiendo a Ederson y abriendo el marcador para los de Tuchel.
El complemento transcurrió más chato. A los 55 Rüdiger buscó el remate, pero no pasó nada. A los 61 se quedaron sin capitán los ciudadanos; Rüdiger se chocó con De Bruyne, quien fue sustituido por Gabriel Jesús.
Manchester buscaba generar espacios, pero así también daba lugar a una posible contra de los blues.
Faltando pocos minutos probó Kun Agüero, que disputaba su último partido con esta camiseta; aunque todavía no es oficial, todo indica que continuará su carrera futbolística en el Barcelona. Con más amor propio que ideas claras, dejó todo para conseguir su sueño personal antes de irse del club que se transformó en su segunda casa.
Información del público presente en la final de la UEFA Champions League, en el estadio Dragao de Oporto.
Foto: Carl Recine / Pool / AFP
A los 72, en una contra de Chelsea, Havertz le dio un pase espectacular a Pulisic, quien definió cruzado y por poco no hizo el segundo gol.
Chelsea le cerraba los espacios a City, que pese a dominar los minutos finales nunca tuvo la claridad suficiente como para igualar y forzar el alargue.
El resultado es justo, ya que los campeones hicieron el partido perfecto para poder llevarse la copa.
Detalles
Estadio: Estádio do Dragão
Árbitros: Antonio Mateu Lahoz, Pau Cebrián Devis, Roberto Díaz Pérez del Palomar
Manchester City (0): Ederson, Walker, Dias, Stones, Zinchenko, Gundogan, De Bruyne (59’ Gabriel Jesús), Mahrez, Sterling (77’ Sergio Agüero), Foden, Silva (Fernandinho). Entrenador: Pep Guardiola
Chelsea (1): Mendy, Azpilicueta, Thiago Silva, Rüdiger, James, Kante, Jorginho, Chilwell, Mount (80 Mateo Kovačić), Werner (66 Pulisic), Havertz. Entrenador: Thomas Tuchel
Goles: 42’ Havertz (CHE)