Peñarol cerró su participación en el Torneo Clausura con victoria 2-0 ante Cerro Largo, luego de una temporada donde no le salió nada. El sábado, luego de tres partidos sin ver el triunfo, los de Leonardo Ramos volvieron a sonreír. En la vereda de enfrente, Mario Saralegui se despidió del conjunto arachan alegando que “la tarea está cumplida”, refiriéndose al logro de la permanencia del equipo en la primera división.
Con la frente en alto
Rodrigo Saravia abrió el marcador a los 37’ y Kevin Méndez aumentó la ventaja a los 70’. Kevin Dawson le ahogó la emoción a Adolfo Lima que tuvo la chance tras la pena máxima por un choque del golero con Emiliano Villar.
En el inicio del complemento el arquero aurinegro sufrió un golpe por una caída y perdió el conocimiento, fue trasladado de inmediato a un centro asistencial y allí se constató que estaba bien. En su lugar ingresó Thiago Cardozo, el arquero suplente que se destacó por su actuación en la Copa AUF Uruguay.
En un partido que tuvo una previa complicada en cuestiones de seguridad por una amenaza de bomba en el Ubilla de Melo, el anhelado y necesitado resultado trajo consigo otras cuestiones para destacar. Kevin Dawson atajó un penal, algo que celebró Ignacio Ruglio luego del encuentro, dejando además entrever que el futbolista podría no continuar en el equipo la próxima temporada.
“Hincha de él, un señor adentro y afuera de la cancha. Más allá de lo que pase con su futuro Peñarol debe valorar al arquero que le dio tres títulos, pero sobre todo a un tipo de bien que siempre hizo de Peñarol un club serio”, posteó en sus redes sociales.
Además del penal atajado, el gol de Kevin Méndez fue convertido de tiro libre. Dos cosas en las que el aurinegro falló durante todo el año.
No es novedad que no fue un buen año para Peñarol, los números hablan por sí solos. El conjunto mirasol comenzó el año quedando en la quinta posición del Torneo Apertura, luego fue tercero en el Torneo Intermedio y finalizó séptimo en el Torneo Clausura, a nueve puntos de su clásico rival y sin poder cumplir objetivos que son cruciales para los equipos grandes, como el acceso a la Copa Libertadores. Peñarol quedó por el camino tras quedar quinto en la Tabla Anual y jugará la Copa Sudamericana.
La única esperanza
El aurinegro, que comenzó el año sin Facundo Torres, se empezó a desarmar en marzo con la partida de Agustín Canobbio, y en junio continuaron las despedidas de pilares fundamentales como Agustín Álvarez Martínez y Jesús Trindade, a las que luego se sumaron las de Pablo Cepellini, Ramón Arias y Edgard Elizalde, y el equipo nunca volvió a ser sólido.
Mauricio Larriera se despidió del carbonero en agosto, luego de perder por quinta vez consecutiva en el Campeón del Siglo, por la primera fecha del Torneo Clausura ante Fénix.
Pero lo que vino después no fue muy distinto, desde el ingreso de Leonardo Ramos -segunda fecha del Torneo Clausura-, Peñarol le ganó a Defensor y Albion, luego perdió el clásico, cosechó tres empates ante Danubio, Deportivo Maldonado y Rentistas, les ganó a Liverpool y Cerrito, cayó con Montevideo City Torque, triunfó ante Wanderers, perdió con Plaza Colonia y Boston River, empató con River Plate y le ganó a Cerro Largo.
Una de las causantes de la eterna mala racha que tuvo el equipo mirasol este año tiene que ver con las incorporaciones, que no estuvieron a la altura, entre los que están Ruben Bentancourt, Hernán Rivero y Lucas Viatri, que no sólo no se destacaron sino que otras fichas a las que la dirigencia apostó no tuvieron rodaje, como fue el caso del colombiano Billy Arce, o el de Brian Lozano, que se sumó a mitad de año y terminó como suplente.
Por ende entró en juego la presencia de los juveniles, Leonardo Ramos apostó a Rodrigo Saravia, Agustín Álvarez Wallace, Nicolás Rossi, Brian Mansilla y Agustín da Silveira.
Y con ellos peleará lo único que le queda esta temporada, las semifinales de la Copa AUF Uruguay. Peñarol se enfrentará ante el ya ascendido La Luz. El partido de ida será el 27 de octubre en el Campeón del Siglo y el de vuelta el 3 de noviembre en el estadio Centenario.