En un partido de trámite muy parejo, los dirigidos por Diego Alonso empataron 0 a 0 con Corea del Sur, en un encuentro en donde el travesaño le dijo que no en dos ocasiones a los celestes. Diego Godín y Federico Valverde al final de cada tiempo sacudieron los palos y no pudieron anotar para Uruguay.
Estructura
En el inicio, y con los nombres elegidos por el seleccionador, Uruguay parecía iniciar desde una táctica 1-4-3-3, donde quizás la duda pasaba por quién iba a ser el eje en la mitad de cancha y cómo se revolvería Darwin Núñez como extremo por izquierda.
Uruguay comenzaba con Sergio Rochet,; Martín Cáceres, Diego Godín, José María Giménez, Mathías Olivera; Federico Valverde, Rodrigo Bentancur, Matías Vecino; Facundo Pellistri, Luis Suárez y Darwin Núñez.
La primera duda fue resuelta rápidamente con Rodrigo Bentancur siendo el pivote del equipo, unos metros por detrás de Valverde y Vecino. Estos dos volantes eran los encargados de saltar a presionar más cerca de Luis Suárez, mientras que Núñez y Pellistri tenían la tarea de volver más sobre la banda, siguiendo a los laterales de Corea del Sur que se colocaban altos, y ayudando a los laterales uruguayos con los extremos del rival. De esta forma, Uruguay colocaba su bloque alto y medio en una estructura 1-4-1-4-1.
Corea del Sur partía de una estructura 1-4-2-3-1- El rival celeste formó con Seunggyu Kim; Moonhwan Kim, Kim Minjae, Younggwon Jim, Jinsu Jim; Inbeom Hwang, Wooyoung Hwang; Sangho Na, Jaesung Lee, Heungmin Son; Uijo Hwang.
En fase de inicio, el conjunto asiático mandaba a sus laterales bien altos en la cancha, mientras que uno de los volantes centrales, usualmente Wooyoung Jung se colocaba entre los dos centrales. Por su parte, Inbeom Hwang, de buen partido, aparecía más movedizo y buscaba recibir entre líneas.
De esta forma, Núñez y Pellistri tenían la obligación de retroceder con los laterales coreanos, mientras que Suárez iba a presionar sobre Jung, y Vecino y Valverde podían saltar sobre centrales o estar atentos a los movimientos de Hwang. Bentancur se colocaba más retrasado cerca de Lee, el enganche rival.
En el arranque del partido, el conjunto asiático tuvo el dominio de la pelota. A los 11 minutos, los datos oficiales de la FIFA marcaron un 57% de posesión para Corea, un 22% para Uruguay y un 21% de posesión en disputa.
La nueva medida de posesión permite observar con mayor precisión cuanto tiempo tiene la pelota cada equipo y deja un margen para situaciones en donde la pelota no estaba en claro dominio de ninguno de los dos equipos.
A partir de este momento, Uruguay aumentó la tenencia de la pelota y ya mostraba sus primeras variantes tácticas. La primera chance celeste iba a llegar desde un saque de arco, Bentancur se colocó al lado de Rochet para recibir la pelota y salir entre Josema y Godín. Corea del Sur no presionó alto y permitió el avance de Uruguay, que mandaba alto por izquierda a Olivera, centralizando a Núñez. Mientras que por el sector derecho, Cáceres quedaba en una altura más intermedia y Pellistri se ofrecía alto en amplitud por derecha.
Suárez, que no tuvo un gran número de participaciones con pelota en el partido, fue clave en algunos ataques con sus movimientos. Según los datos de Sofascore fue el jugador del 11 titular que menos tocó la pelota, fueron 18 toques, 8 menos que Rochet.
Con pocos contactos logró igual ser clave en algunos ataques con sus movimientos, en este caso saliendo de la zona central y apareciendo en línea de volantes para generar la duda a los defensores rivales si debían salir con él o no, en ese momento recibió la pelota Giménez y buscó en largo a Valverde que atacó muy bien el intervalo generado por la salida de Suárez y la amplitud de Pellistri. El volante de Real Madrid controló pero no pudo rematar con comodidad ya que fue bien marcado por un defensa rival.
De esta forma, Uruguay mostró una de sus armas para este primer tiempo, el juego en largo de sus zagueros buscando el rompimiento atrás de la línea defensiva rival.
Otra variante que mostró Uruguay cuando se colocaba en bloque medio era dejando a Bentancur unos metros por delante de la línea defensiva y cerrando a Martín Cáceres como un zaguero, formando la línea de 3 junto con Godín y Giménez. Así, Olivera ganaba altura y amplitud por izquierda y Pellistri lo hacía por derecha. Cáceres, un defensor que puede jugar en cualquiera de las posiciones defensivas pero con un perfil más de zaguero, y Olivera, un lateral más natural con buen juego ofensivo, le permitían a Uruguay esos movimientos en el campo.
Cinco minutos más tarde Uruguay tuvo un contraataque muy peligroso donde pudo haber anotado el primero, pero el último pase de Olivera no fue preciso. La celeste recuperó en su campo y salió rápidamente al ataque teniendo una superioridad de 4vs3. Pellistri apareció abierto por derecha, Suárez por el centro, nuevamente siendo importante fijando a los defensores y haciendo que se cierren, mientras que Darwin Núñez venía solo por el sector izquierdo y Olivera realizó una buena conducción en dirección hacia su rival para liberar justamente a Núñez.
El pase del lateral uruguayo fue un poquito largo y Núñez no pudo controlar, de lo contrario quedaba mano a mano con el arquero.
Unos minutos más tarde fue Corea del Sur que avisó, en un ataque posicional donde tuvieron la pelota con paciencia, asistieron a su extremo derecho, que estaba en una situación de inferioridad ya que Núñez y Olivera lo doblaban en la marca pero logró salir de forma exitosa. De ahí volvieron a mover la pelota hacia el medio y en el desajuste defensivo de Uruguay volvieron a jugar hacia el sector derecho, desde ahí el pase al medio del área encontró a Hwang recibiendo solo en el punto penal y su remate se fue por arriba del horizontal.
Esa fue la situación más clara de Corea del Sur en el partido. Según los datos de Instat de sus 6 remates, 1 fue desde adentro del área. Los rivales celestes generaron 0.45 goles esperados (xG - métrica que acumula la probabilidad de anotar que tiene un futbolista en cada remate) con sus chances y este remate tuvo un valor de 0.35 xG.
Por su parte, Uruguay generó 0.57 xG con sus 7 remates. Recordemos que estadísticamente los remates en los palos se consideran como remates afuera, por lo que de esos 7, hay que considerar que 2 dieron en el palo.
El primero en dar en el palo fue el cabezazo de Godín en el minuto 43. El zaguero celeste identificó la marca en zona 7+2 de Corea del Sur y atacó el espacio de los dos jugadores de segunda línea con una carrera en velocidad desde atrás, ganando muy bien a su marcador y sacando un potente cabezazo.
Alonso realizó algunas variantes, colocó primero a Edinson Cavani por Suárez. Luego ingresaron Nicolás de la Cruz por Vecino y Matías Viña por Olivera. Se vio un 1-4-4-2 más marcado, con de la Cruz por la banda y Núñez más cerca de Cavani. En el minuto 81, Núñez buscó con un remate desde afuera que se fue ancho. Por último ingresó Guillermo Varela por Pellistri y Uruguay cerró el partido con tres defensores centrales, dos carrileros, tres volantes y dos puntas.
La última del partido llegó con otro remate desde afuera del área. Los dos puntas celestes fijaban la marca de la defensa rival, Varela y Viña aparecían en amplitud por afuera y Valverde aprovechó el espacio generado para sacar un zapatazo que dio en el ángulo y así se confirmaba que en este partido la pelota no quería entrar.