En el comienzo de la segunda fecha del grupo B del Mundial de Qatar, Irán y Gales, rivales directos en la búsqueda de la clasificación a octavos de final, se enfrentaron en el estadio Ahmed Bin Ali, en la ciudad de Al Rayyan, en un partido en el que los iraníes hicieron todos los méritos para llevarse la victoria, que llegó en los instantes finales del partido.

Tanto galeses como iraníes buscaban su primera victoria en el campeonato: mientras que los europeos empataron a 1 con Estados Unidos en la primera fecha, los asiáticos venían de una derrota aplastante ante Inglaterra 6-2.

A los 86 minutos, el arquero de Gales, Wayne Hennessey, vio la tarjeta roja -previa revisión del VAR- y se convirtió en el primer expulsado de este Mundial. Esto complicó a Gales, que con diez jugadores no pudo sostener el empate.

En el minuto ocho de los descuentos, tras un mal despeje de la defensa de Gales, Rouzbeh Cheshmi recibió solo fuera del área, se acomodó y mandó un remate contra el palo del recién ingresado arquero suplente, Danny Ward, que abrió el marcador cuando el partido se cerraba.

Pero -increíblemente- todavía quedaba tiempo para un gol más. A los 11 minutos de descuento, Ramin Rezaeian ingresó al área y la picó por encima de Ward, sellando definitivamente la primera victoria de Irán ante un equipo europeo en un mundial y los tres puntos para meterse en la pelea por la clasificación a octavos, que definirá frente a Estados Unidos el martes 29 a las 16.00.

.