Senegal consiguió una histórica y sufrida victoria 2-1 sobre Ecuador y se clasificó a octavos de final del Mundial desplazando a su vencido al tercer lugar y por tanto dejándolo fuera de competencia.

Fue un partido bárbaro en el que los dos se jugaban todo. Senegal estaba obligado a ganar, mientras que Ecuador, que venía de su gran partido ante Países Bajos, precisaba como mínimo el empate para seguir adelante.

Senegal fue ligeramente superior y consiguió la ventaja en un controvertido penal en el final del primer tiempo, mientras que Ecuador lo empató promediando la segunda parte, y cuando parecía que podía hacer prevalecer su mejor lugar en la tabla de posiciones del grupo, llegó el segundo gol africano que terminó sentenciado el partido y la clasificación.

Ahora Senegal se cruzará en octavos de final con el primero del grupo B, mientras que Países Bajos lo hará con el segundo del B.

Espectacular

Seguramente ustedes lo vieron igual que yo: un partido divino. Su comienzo fulgurante con ataques de un lado y del otro. Las emociones de los ataques, la efectividad de las defensas, las estrategias puestas en jaque por las resoluciones individuales o de las pequeñas sociedades en los dos equipos, y lo que ustedes no vieron -sólo unos cuantos miles tuvimos ese privilegio- fue el inconmensurable espectáculo de la gente en el Khalifa Stadium.

Al principio hubo un ligero predominio del equipo africano, pero no necesariamente porque Senegal necesitaba la victoria, sino porque siempre juega así, de hecho su primer partido frente a Holanda lo encaró de idéntica manera que comenzó frente a Ecuador.

Los ecuatorianos, por su parte, mantenían la ventaja en la tabla de posiciones y entonces el resultado de empate los dejaba adentro. No obstante, el equipo de Gustavo Alfaro también se volcó cuando pudo al arco de Senegal.

Siempre los ataques africanos fueron en mayor proporción que los ecuatorianos, que a medida que fue transcurriendo el tiempo tuvieron menos chispa en el campo contrario. En ese caso nunca hay una explicación directa. Pudo haber sido por propia iniciativa, pero por lo expuesto en el campo parecía que era Senegal quien empujaba a los ecuatorianos contra su campo, en donde se paraba su línea de cinco, con Carlos Gruezo metido entre Félix Torres y Piero Hincapié.

Había diferencias en número de ataques, pero no en exposición de juego, y, claro, no había diferencia de goles hasta que, cerca del final del primer tiempo, llegó el penal.

A hombros

Para qué está el VAR, debería preguntarse uno, si no fueron capaces de rectificar una equivocada falta penal sancionada por el árbitro Turpin cuando Piero Hincapié llegó hombro con hombro con Ismaila Sarr, que cayó derrumbado. Fue el propio delantero centro el encargado de ejecutar el penal a los 42 minutos de la primera parte y poner el 1-0.

El gol cambiaba todo: el resultado del partido, la clasificación, y básicamente el parlante de Ecuador que de entrar a la cancha con la ventaja de un punto sobre si rival, pasaba a estar dos unidades por debajo.

La cosa necesariamente cambiaría en el segundo tiempo. Ya desde vestuarios, porque Alfaro hizo dos cambios con la intención de posicionar a su equipo mucho más cerca del arco contrario y colocó a Cifuentes y Sarmiento quitando del campo a Gruezo y Franco. Por detrás de Enner Valencia y Michael Estrada quedaban Alfredo Plata volcado a la derecha y Jeremy Sarmiento por la izquierda.

Atacó algo Ecuador, pero no tanto como se esperaba, y en el cuarto de hora el director técnico colocó a Djorkaeff Reasco por Michael Estrada.

Estaba difícil atravesar el muro africano que corría y raspaba por todos lados, pero con un córner a los 22 minutos vino el empate ecuatoriano cuando, después del cabezazo de Félix Torres, Moisés Caicedo la empujó a las redes contra el segundo palo.

Era el momento de administrar el juego y el resultado por parte de los ecuatorianos, pero sólo dos minutos después, cuando se estaba empezando a ensayar el “Sí se puede” en las tribunas, llegó el segundo gol africano, que convirtió Koulibaly. Fue un centro de mediacancha, de un tiro libre, que despejó mal el mismo Caicedo y quedó para el remate del zaguero senegalés que hizo explotar las redes.

Otra vez a empezar para la tricolor ecuatoriana, pero ahora con menos tiempo, menos fuerzas, menos recursos de recambio.

Fueron extremadamente angustiantes los últimos minutos con Ecuador yendo con todo al ataque y Senegal defendiendo con todos los carromatos allá atrás y sacando como si fueran la defensa del Cabrera defendiendo un empate en un partido de la divisional Extra.

Lo pudo sostener el elenco africano, que redondeó tres muy buenas presentaciones en la serie. Lo pudo haber empatado Ecuador y, por tanto, clasificar, pero así es el fútbol.