Nacional consiguió un gran empate en Porto Alegre ante Inter y sigue liderando el grupo

La importantísima igualdad 2-2 le permite a Nacional mantener la punta del grupo y el invicto. En Porto Alegre ante Internacional los tricolores la pasaron mal en el primer tiempo y en tramos de la segunda parte; sin embargo, el elenco oriental no se entregó nunca y en los descuentos consiguió el merecido empate que lo deja liderando el grupo con 7 puntos.

Los goles de Nacional, que las dos veces empató de atrás, fueron convertidos por Diego Zabala en la primera parte y por Fabián Noguera al final del partido; los tantos brasileños fueron rioplatenses: el argentino Gabriel Mercado hizo el primero y el uruguayo Carlos de Pena el segundo.

Só pra contrariar

En los 11 minutos iniciales de juego habían pasado bastantes cosas, muchos toques y jugadas cerca del área de Nacional, pero también un par de corridas de Alfonso Trezza que generaron por lo menos una acción plena de gol para los tricolores.

Esos 11 minutos iniciales se jugaban casi siempre en campo uruguayo, con Nacional planteando un 4-1-4-1 que se amontonaba y no permitía jugar en la otra parte de la cancha, y sólo dejaba correr al floridense Trezza.

Pero en el minuto 11 cambió el marcador y también el juego. Llegó el gol de Mercado, que de cabeza anotó para los brasileños. Fue una jugada simple, en un tiro de esquina Mercado pudo conectar de cabeza cerca de Sergio Rochet porque Gastón Pereiro perdió su marca ante la destreza del central argentino para buscar el lugar donde caería la pelota.

Recién después de los 30 minutos Nacional logró cambiar el giro de un partido que estaba realmente muy complicado debido a la versatilidad atacante de los gaúchos, que llegaban como querían al área uruguaya.

Tal vez todos los que estábamos siguiendo el partido miramos el reloj cuando el equipo de Álvaro Gutiérrez logró tener la pelota sin sobresaltos y con algunas certezas, y en esos segundos, desde atrás hacia adelante, armaron una jugada de ataque con presencia colectiva. Esa situación sirvió para demostrar que jugando en campo contrario los tricolores podían llegar a preocupar a los brasileños.

En una gran apilada de Zabala, que empezó en la mitad de la cancha y tuvo una pared con un compañero y después un rebote, llegó el empate tricolor con un gran remate de Didí enviando la pelota contra el caño.

El último tercio de la primera parte mostró a Nacional con otras posibilidades –impensadas un cuarto de hora antes– y hasta podría haberse puesto arriba cuando Pereiro anticipó al golero después de un saque de Rochet.

Buena presencia

El segundo tiempo fue otra cosa para los tricolores, que se demostraron a sí mismos –y fundamentalmente mostraron a sus rivales– que había otro partido, otra forma de jugar. Durante buena parte del complemento Nacional dominó y generó situaciones que parecía que podrían arrimarlo de nuevo al gol.

De todas maneras, en un bache de algunos minutos Inter consiguió dos goles: el primero no valió, porque el VAR detectó una mano de Pedro Henrique, pero el segundo fue un baldazo de agua gelada: a pura calidad, De Pena se la cruzó contra el caño a Rochet. Fue una injusticia.

Era, porque Nacional no se entregó, combinó ollazos y jugadas al área, y en un centro de derecha de Diego Polenta encontró a su compañero de zaga dispuesto a lanzarse en palomita y anotar el segundo de Nacional. Un gol le dio el empate y lo deja líder y con buenas sensaciones, para el equipo y para sus hinchas, miles de ellos de regreso desde Porto Alegre con la alegría de haber salvado ese difícil obstáculo.

Copa Libertadores - Grupo B