Nacional venció de atrás a Boston River

En el Gran Parque Central Nacional sabía que no dependía de sí mismo. Primero, necesitaba que Peñarol no ganara y, dependiendo de que ese resultado fuera empate o derrota, lograr los tres puntos para quedarse con el Clausura o forzar una final. Nada de eso pasó porque su tradicional rival venció a Fénix y se quedó con todo. Más allá de eso, Nacional estuvo lejos de su nivel y terminó ganando ante un Boston River que lo tuvo a maltraer.

Cuando se iba el primer tiempo, Leandro Suhr, de muy buen partido –y muy buen remate del Clausura– hizo un golazo para el sastre. Primero, le tiró un caño a Diego Polenta; después, entrando al área, un amague de esos que dejan pagando a los rivales y, acto seguido, un tiro rastrero y cruzado imposible para Luis Mejía. Fue un balde de agua fría. Fue una silbatina generalizada para los jugadores tricolores. Fue irse al descanso, también.

Sin dar vuelta el partido, Nacional no podía cerrar el año de buena manera. La fue a buscar. Martín Lasarte tiró el equipo arriba. El bolso fue desprolijo, pero fue. Boston, que es un cuadro bicho, identificó dónde estaban los huecos para atacar y le generó muchísimo peligro de contragolpe. Y mientras estaban 1-0 a favor de Boston, la cosa fue clara: pudo liquidar el partido en al menos tres ataques rápidos. Pero erró, y errar en un partido así cuesta caro.

Desde el Campeón del Siglo llegaban noticias de partido liquidado. Con amor propio y orgullo Nacional buscó el arco rival. Fue a los 85 que Diego Zabala encontró la pelota en el segundo palo y puso, de cabeza, el empate. Un minuto más tarde, o sea, casi de movida, Gonzalo Petit aprovechó un rebote del arquero sastre para marcar el 2-1. Los tricolores gritaron desahogando el momento. En el cierre fue Nicolás López, de penal, el que puso cifras definitivas.

Copas y descensos

El de Boston River fue un gran año, ya que logró clasificar a la fase 2 de la Copa Libertadores tras ser tercero en la Tabla Anual. Tuvo en Defensor Sporting el rival en ese escalón de las posiciones, pero logró imponerse en el tramo final del campeonato. Los violetas quedaron cuartos y jugarán la copa desde la fase 1. Nacional quedó como Uruguay 2, mientras que Peñarol, campeón, irá como Uruguay 1.

Más allá de que el torneo termina este lunes con el partido entre Deportivo Maldonado y Danubio en la capital fernandina desde las 19.00, también quedaron definidos los equipos para la Copa Sudamericana (ver recuadro), donde no importará el lugar en la tabla porque los cuatro equipos serán sorteados y se cruzarán entre sí: los dos ganadores jugarán la fase de grupos.

La definición del último descenso fue para el infarto. Tres partidos a la vez, un gol podía cambiar todo. Fue de las tardes más emocionantes que regaló el fútbol uruguayo en mucho tiempo. Los hinchas, que resistieron, confirmaron estar bien del corazón. Los resultados marcaron que bajó Rampla Juniors, que en 2025 jugará con Fénix y Deportivo Maldonado en la B. Se salvaron Miramar Misiones y Progreso.

Los picapiedras perdieron la categoría tras empatar 1-1 con Wanderers en el estadio Olímpico. Gracias a ese resultado respiraron los que estaban peleando ese último cupo a Segunda: Miramar Misiones igualó 0-0 con Defensor Sporting en el Parque Palermo y logró el punto necesario para mantener la categoría; Progreso cerró un Torneo Clausura para el olvido con una sonrisa pese a la derrota 2-1 ante Cerro Largo en Melo.

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