¿Qué pasa con Suárez y la determinación de que esté en la Copa América?

¿Qué es lo que pasa con la nominación de Luis Suárez, el mayor goleador de los 122 años de historia de la selección uruguaya? ¿Estará en la Copa América el mejor futbolista uruguayo del siglo y el segundo con más presencias celestes?

El limbo en el que ha quedado el goleador salteño es preocupante en el marco de la no comunicación expresa de quiénes están y quiénes no. Suárez, goleador de Inter de Miami, club al que llegó este año, está en su casa en Miami a menos de una hora de Palm Beach, en donde están 16 jugadores celestes –los que integraron el plantel que venció a México 4-0 en Denver–, pero no fue convocado para ese partido ni para venir al Complejo Uruguay Celeste, donde, por ejemplo está Cristian Olivera, que viene de Estados Unidos.

¿Qué fue lo que hizo que dos semanas atrás el convocante programa televisivo Punto penal asegurara, para alegría de una inmensa mayoría, que Suárez estaría en la lista final de la Copa? ¿Se trataba de algo que alguien (no Marcelo Bielsa, no Jorge Giordano) filtró para que fuera una primicia, o simplemente era una movida para meter presión y que no hubiera vuelta atrás?

Lo cierto es que aparece una indefinición para uno de los futbolistas más representativos de la historia de la selección, que es elegible y que está en condiciones de aportar.

La prueba del 9

“Sabemos que en los números 9 no hay una abundancia muy grande en la selección”, dijo el periodista que le planteó a Bielsa una interrogante, y el entrenador de la selección, luego de responder acerca del estado sanitario de Darwin Núñez y Mathías Olivera, expresó: “Es extraño lo que me dice, porque hay superpoblación de números 9 en el fútbol uruguayo”.

La interacción no ayuda para sacar conclusiones, porque seguramente el periodista de alguna manera quiso orientar su pregunta para tratar de echar luz sobre la situación de Suárez en la lista definitiva para la Copa América –una elipsis difícil de vehiculizar–, mientras que Bielsa –vaya a saber si enterado de que la cosa iba por Luis– le dijo algo inocultable: hay abundancia de futbolistas elegibles que podrían ser la alternativa para el 9 celeste.

De todas formas, sin entrar en el ámbito privado de las decisiones del entrenador ni en sus resoluciones finales acerca de cuál será el plantel con el que preparará la Copa América estas dos semanas que esté en Palm Beach –o por lo menos la semana que queda hasta que deba entregar la lista definitiva, el 15 de junio, cuatro días antes de marchar rumbo a Miami, donde jugará el primer partido del grupo ante Panamá–, hay una enorme incertidumbre y expectativa en torno a Suárez, que fue reservado entre los 44 nombres de la lista grande que Uruguay elevó a la Conmebol, pero no se integró a ninguno de los lugares de entrenamiento celestes.

Un caso similar, de un futbolista que por ahora no está en ninguno de los dos grupos, pero obviamente se sabe que estará en la lista definitiva. Se trata de Federico Valverde, el nuevo capitán de la celeste, que no llegó aún ni a un lado ni a otro porque el sábado pasado jugó y volvió a consagrarse campeón de la Champions con su club, Real Madrid.

Ojo, capaz que esto está ya resuelto y mañana o pasado hablan con Luis para que se presente con los botines abajo del brazo.