Marcelo Bielsa habló tras el partido de Uruguay y Colombia y dejó estampada nuevamente su remera en los ojos del mundo. Este viernes, tras toda la efervescencia por los líos posteriores al partido, relatados cinematográficamente por miles de cámaras, el entrenador fue contundente en una conferencia de prensa, cuando habló del juego y de la vida, que es casi lo mismo.

Este viernes, luego de que un periodista manifestara “dudas y desconciertos” por algunas respuestas que dio Bielsa tras perder ante el equipo cafetero, puntualmente, porque dijo que hubiera preferido que el contrincante de Uruguay no quedara con diez jugadores en cancha, el entrenador negó con la cabeza que la razón fueran aspectos tácticos.

Seguidamente, empezó un discurso memorable: “Sinceramente, me cuesta mucho entender qué es lo que a usted le desconcierta, porque más protagonismo del que asumió Uruguay en el segundo tiempo... Usted me podrá decir de manera ineficaz, por supuesto, pero hubiera querido que se pudiera jugar 11 contra 11, porque de esa manera hubiésemos evitado la consumición de 22 minutos [de juego]. Todo dentro de las reglas, pero hubo 22 minutos de interrupción y se descontaron siete”.

El mismo periodista preguntó por la rotación del plantel y los minutos que jugaron, entre otros, Rodrigo Bentancourt y Luis Suárez. “Mire”, dijo Bielsa, “las rotaciones, sinceramente, tienen dos tipos de justificaciones: una, sacar a un jugador para que juegue otro porque uno piensa que lo va a mejorar, y la segunda, la dosificación en función del cansancio. Con respecto a eso, el equipo que más corrió en la competencia fue Uruguay, ningún equipo corrió más que Uruguay, y, probablemente, sea el equipo que menos jugadores necesitó para conformar los partidos que enfrentó”, destacó el entrenador.

Además, agregó: “Si usted quiere ubicar una responsabilidad clara en mi gestión, es que Uruguay tiene mejores jugadores que Colombia y administrando un equipo con mejores jugadores que el rival, no merecimos ganar. Tampoco merecimos perder, pero no merecimos ganar. Entonces, mayor crítica a un entrenador que perder con cartas, es imposible”.

En cuanto a los minutos que tuvieron Suárez y Bentancourt, dijo: “Bentancourt compitió con [Federico] Valverde, [Nicolás] De la Cruz, [Giorgian] De Arrascaeta y [Manuel] Ugarte, cuando llegó el momento de competir con Colombia, nos aportó la vinculación de la defensa con el ataque, y lo hizo con una lucidez y sencillez que solamente él tiene”. Tras esa referencia al jugador, continuó con la explicación: “Encontré el momento para que él jugara cuando las circunstancias lo indicaron; no consideré que tenía que sacar a Ugarte o Valverde para poner a Bentancur o priorizarlo sobre De Arrascaeta o De La Cruz. Conociendo el método que utilizan los medios de comunicación, si hubiera hecho lo contrario, la pregunta sería por qué sacaba a Valverde, a Ugarte o por qué ponía a Bentancur de 10”.

“En cuánto a Suárez y Darwin Núñez”, siguió, “los minutos de Suárez contra Colombia fueron de mucha utilidad y fueron de un aporte realmente importante. Si usted considera que yo debería haber incluido a Suárez antes, creo que sí, es acertado; si usted me dice que Suárez tenía que sustituir a Darwin, no; Darwin fue el jugador más peligroso que tuvo Uruguay, el que tuvo más contacto con el gol y más situaciones de gol provocadas. Entonces sí creo que Suárez debería haber tenido más minutos, la justificación de su necesidad la encontré en el partido con Colombia, no la encontré en los tres partidos de la ronda inicial, ni contra Brasil producto de los minutos finales en inferioridad numérica, y la encontré, tal vez tardíamente, en el partido con Colombia”, explicó.

“Lo primero que hago es autocrítica, pero la autocrítica más feroz de todas es: cuando uno tiene mejores jugadores que el rival, cuando tiene la disposición absoluta de los jugadores para acompañar el proyecto de juego y cuando tiene todos los recursos a su servicio y 45 días de convivencias otorgados por la particularidad de la competencia y por el aporte de la AUF; no haber al menos empatado posiciona al entrenador de Colombia [Néstor Lorenzo] en un plano de superioridad en la gestión de los recursos que cada uno tuvo que manejar. Les pido por favor que no se reiteren preguntas contenidas en la respuesta que acabo de dar”, sentenció el rosarino.

Bielsa: “Hay un grado de complicidad” entre un porcentaje del periodismo y los que tienen el poder

Al ser consultado por “el temor” a las suspensiones que puedan tener los 11 futbolistas implicados en el expediente de la Conmebol, Bielsa conversó desde la crudeza de la horizontalidad. “Hay un principio vinculado con la aplicación de la ley que es el de la proporcionalidad: las acciones se evalúan y se justifican según el motivo que las provoca [...] Entonces, ¿cómo puede alguien preguntar si yo tengo temor por las sanciones? Cuando la única lógica que impera en esta situación es: madres de familias con bebés en sus brazos, mujeres, esposas, hermanas, madres, agredidas por los espectadores”.

Y planteó: “La protección del espectador no tiene nada que ver con el equipo de fútbol ni con la federación. Ustedes saben de quién es la responsabilidad, y resulta que la pregunta es si yo le temo a las sanciones... Lo que me tendría que preguntar, si tuviera un mínimo de sentido común, es si los jugadores han recibido las disculpas de quienes tienen la responsabilidad de salvaguardar la seguridad de todos y cada uno de los espectadores. ¿Cómo le voy a tener miedo a una sanción que es imposible que suceda?”. En ese momento, empezó dos o tres veces la frase y luego confesó: “Uno tiene que hablar pensando en todas las amenazas que recibe si habla”.

“Los jugadores reaccionaron como lo hubiera hecho cualquier ser humano”, defendió. Y cuestionó: “Si están agrediendo a su madre, a su esposa, a un bebé, ¿qué hace usted? ¿Pregunta si van a sancionar a los que fueron a defender?”

“Hay un grado de complicidad, porque las preguntas también actúan de manera cómplice, yo no sé si todos piensan igual o si la pregunta que hizo usted no la hubiera hecho otro, pero todo esto lo tienen que decir ustedes, no lo tengo que decir yo. ¿Quién va a estar a favor de una reacción violenta? Pero lo primero que hay que ver es a qué responde la reacción o si hubiera habido la posibilidad de hacerlo de otro modo. Todo esto ustedes no lo ignoran, lo saben perfectamente, pero siempre vienen a que alguno de los infelices que estamos de este lado abramos la boca. No vaya a ser que sean ustedes los que señalen y que después se vean afectados”, disparó.

Ese párrafo no precisa casi nada. El periodista se defendió y Bielsa le pidió disculpas, pero dijo que “hay un porcentaje del periodismo que no agrede a determinados sectores que son responsables porque no les conviene económicamente, ¿es verdad o es mentira? Lo que pasa que usted no lo quiere decir por corporativismo”. Luego golpeó la mesa y tembló el micrófono, y todo tembló.

“Yo no sé las proporciones, pero sé que el periodismo responde a intereses. A intereses que tienen que ver con los que administran el poder, que son los que reparten el dinero. Y usted lo sabe a eso, y que se callan la boca según qué parte del poder quieren favorecer o perjudicar”, denunció.

“Estamos en Estados Unidos, el país, entre comillas, de la seguridad”, dijo Bielsa

En ese momento se dio un ida y vuelta de algunos periodistas que se vieron atacados, el entrenador pidió disculpas pero el periodista prefirió irse. “No lo quiero escuchar más”, dijo. A través de sus redes sociales, Rodrigo Romano del canal 12 y AUF TV hizo saber que fue él quien se retiró. El entrenador, sin embargo, prosiguió a explicar: “Esto es una actuación, no es ni más ni menos que una actuación”. “¿Yo dije o no dije que me refería a un porcentaje del periodismo? ¿Lo dije o no lo dije?”, insistió.

“Los que no responden a los intereses del poder son los que sufren, porque esos son leales, dicen lo que piensan”, manifestó. Y continuó diciendo que “hay otros que no dicen lo que piensan, dicen lo que no lastima al poder”. Simplemente, Marcelo Bielsa.

En medio del murmullo, dijo que “este señor que se va capitaliza con su conducta todo el porcentaje que se enfrenta a esto que yo estoy diciendo”, prosiguió. “La pregunta correspondiente es: ¿les pidieron disculpas a los jugadores? ¿Señalaron que los organizadores estaban en condiciones de evitar que eso pasara? Estamos en Estados Unidos, el país, entre comillas, de la seguridad. Si la prevención falla, había recursos: la puerta de escape ¿Alguna de las dos cosas pasó? No. En una reunión de este tipo, el tipo de interrogación condiciona la agenda. Las preguntas condicionan el abordaje del tema, entonces el tema se aborda por las posibles sanciones, y no es casual, porque lo único que se difunde desde las autoridades es que esto es plausible de sanción. ¿No se dan cuenta de que estos jóvenes, si no hicieran eso que hicieron, también hubiesen sido condenados?”.

“Les tengo miedo a las venganzas prometidas”, manifestó el entrenador de la selección uruguaya

“No sé quiénes son los organizadores. Les tengo miedo a las venganzas prometidas, que siempre son deportivas. Siempre te amenazan deportivamente. Será Estados Unidos o será quien sea, nos dijeron: 'No podemos defender a tu familia'; segundo mensaje: 'No podemos permitirles huir'. A partir de ahí, ¿de qué sanción me hablan?”.

Finalmente, dialogó con Roberto Moar, periodista de Sport 890 y el canal 10, que alegó que son uruguayos, que los periodistas deportivos conocen a los jugadores de toda la vida y que hubieran hecho lo mismo que ellos. “El eje de la cuestión no es si los chicos actuaron justificadamente, porque cualquiera se involucra, pero lo que los libera absolutamente es que no tenían otra opción que reaccionar así. No me quiero prestar más porque uno actúa con miedo, porque está constantemente amenazado. Ya me cansé, todo este desborde que tiene que ver con lo que uno va acumulando de cosas injustas”, dijo a continuación.

El técnico de la selección también se refirió a las condiciones de las canchas durante la Copa América: “Señalar a los árbitros, decir que las canchas están perfectas [...] y todas las mentiras que se dicen acá. Esto es una plaga de mentirosos. Son todos errores sabidos. Los norteamericanos no te dicen: 'Te doy una cancha perfecta'; te dicen: 'Te doy una cancha instalada hace tres días y las uniones no cierran'. Busque una jugada de [Sergio] Rochet y va a ver que la pelota pica porque las uniones no cierran. Los campos de entrenamiento eran un desastre. Y Bolivia no entrenó, pero claro, es Bolivia; toda la injusticia para la clase baja de la competencia”.

Cuando intervino el periodista Eduardo Rivas, del canal 4, le preguntó si era el momento más complejo que le ha tocado. “De ninguna manera”, respondió. “Estados Unidos, cuando sintió que sus intereses estaban siendo atacados, creó el FIFA Gate con el FBI. Acá no pasó nada, esto fue una fiesta extraordinaria”, dijo Bielsa ironizando.

“A [Lionel] Scaloni lo amenazaron para que no hable más, los jugadores no pueden hablar, todos amenazados ¿Cuáles son las amenazas? Deportivas ¿Los van a suspender? ¡Pero pídanle disculpas, viejo! Qué van a suspender. Es decir: cometimos tales errores, somos responsables y nos hacemos cargo”, lanzó.

“En un país que fue capaz de [crear] el FIFA Gate ahora resulta que hay que echarles la culpa a los jugadores, pero ¿dónde se ha visto? Nunca las dije pero [hay] situaciones que conozco muchísimo más graves que esta... Trabajé seis años en Argentina, esto es bebé de pecho, no hay ningún problema. Lo que no acepto es que quieran condenar a los jugadores. ¿Vio esta exaltación? Me quita la razón: 'Es un energúmeno, es un loco'”.

Hasta ahí la palabra de Bielsa.