En el último partido de su grupo Uruguay en rugby olímpico perdió 33-17 con Estados Unidos y, por lo tanto, quedó fuera de la competencia por medallas o diploma olímpico.
Los celestes volverán a jugar a las 15.30 de este jueves contra Kenia en búsqueda del noveno puesto.
El miércoles el elenco celeste fue derrotado por Fiyi 40-21 y por Francia 19-12.
Estados Unidos, claro ganador de un encuentro en el que Uruguay dio batalla pero perdió varias pelotas en ataque, clasificará sin importar cómo terminen los otros grupos, dado que como tercero, si fuese así, quedará mejor posicionado que los terceros de los otros grupos porque en esta serie consiguió un empate ante Francia y el triunfo ante Uruguay.
A los 20 segundos Perry Baker apoyó el primer try del partido y Estados Unidos le sumó la conversión poniendo el juego en apenas segundos 7-0 a su favor. Un minuto después Baltazar Amaya consiguió apoyar detrás de la línea y de esa manera conseguir ponerse en descuento 7-5 porque la conversión quedó muy oblicua y el remate uruguayo no pasó entre los palos.
Baker rápido y furioso
Perry Baker, de 38 años y exfútbol americano, estuvo imposible de contener en todo el partido y fue decisivo. Recuperó la ovalada el equipo celeste y esta vez abriendo hacia la derecha Bautista Basso consiguió apoyar y hacer pasar a Uruguay, porque la conversión también fue válida y el 7 uruguayo pasó a ganar 12-7.
En la última jugada del primer tiempo otra vez apareció la enorme velocidad de Perry Baker, que apoyó debajo de los palos, lo que hizo muy simple la conversión para que Estados Unidos se fuera al pequeño descanso 14-12.
Al comienzo del segundo tiempo, casi de inmediato después de un ataque celeste, perdieron la pelota y una rapidísima corrida de Lacamp le permitió apoyar debajo de los palos y nuevamente se convirtió en siete puntos para los estadounidenses, que pasaron a ganar 21-12.
Cuando Uruguay estaba cerca del ingoal rival perdió la pelota con un knock-on y la ovalada quedó en el regazo de Baker, que nuevamente apoyó debajo de los palos.
Con seis rugbiers en campo, Baltazar Amaya consiguió apoyar en el ingoal rival y generó un marcador de 28-17, pero antes de que terminara el partido el veterano estadounidense, a sus 38 años, con enorme velocidad, volvió a apoyar su cuarto try del partido cerrando el marcador 33-17.