Desde el 24 de julio hasta el 11 de agosto vivimos una nueva edición del evento multideportivo que más miradas se lleva en el mundo, los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, este no será el único acontecimiento a grandes escalas que se llevará a cabo en territorio galo, ya que entre el 28 de agosto y el 8 de setiembre se desarrollará la 17ª edición de los Juegos Paralímpicos.

La página oficial de los Juegos Olímpicos relata que luego de la Segunda Guerra Mundial, Sir Ludwig Guttmann, un neurólogo británico especializado en las lesiones medulares, aprovechó que los Juegos Olímpicos de 1948 se iban a hacer en Londres y organizó una competición deportiva integrada por 16 veteranos de guerra ingleses con problemas en la médula espinal.

Dicho evento se empezó a desarrollar todos los años y fue un éxito total, dado que cada vez más pacientes de diferentes hospitales se iban sumando. En 1952 el interés de atletas con discapacidades de otros países creció, y paulatinamente se fueron uniendo a la causa. Ocho años después, luego de reunir aproximadamente 400 atletas, en Roma –donde recientemente se habían hecho los Juegos Olímpicos–, de manera oficial se hicieron los primeros Juegos Paralímpicos de la historia.

Evolución de los Paralímpicos

Hoy en día este acontecimiento ha pasado a ser visto por millones de personas, siendo el tercer evento deportivo más visto en el mundo después de los propios Juegos Olímpicos y de la Copa Mundial de Fútbol masculina. A pesar de que durante algún período se jugaron en una sede distinta que la de los Juegos Olímpicos, a partir de Seúl 1988 se decidió que estos compartieran el mismo escenario, con la impronta de que se desarrollasen al término de los Juegos Olímpicos. En esta edición participarán 4.400 deportistas distribuidos en 182 países, y competirán en 23 disciplinas.

Uruguay tendrá en París 2024 a dos deportistas intentando dejar en alto el nombre de nuestro país. Henry Borges participará en judo de menos de 60 kilos en la categoría de ciegos totales (J1) y Hanna Arias, en la rama de natación de 100 metros libre y 100 metros mariposa para deportistas que tienen la coordinación ligeramente limitada de los brazos y de las piernas, una limitación considerable en una pierna o la ausencia de extremidades (S9).

Ambos tienen un historial olímpico totalmente diferente, ya que mientras que el judoca de 41 años participará en sus quintos Juegos y cuenta con dos diplomas olímpicos, la nadadora de 14 años vivirá su primera experiencia.

Henry Borges (archivo, mayo de 2021).

Henry Borges (archivo, mayo de 2021).

Foto: Alessandro Maradei

Una vida en el judo

Borges habló con la diaria sobre la situación actual de la competición y sus expectativas, pero también sobre las dificultades que vive día a día. Remarcó que participar en cinco Juegos Paralímpicos es un logro nada común, y menos aún para un deportista uruguayo, porque el nivel general de competición ha subido mucho en los últimos años. Argumentó que desde su primera participación, en Atenas 2004, ha notado un crecimiento internacional en el apoyo a los atletas y una mayor difusión de los eventos por parte no sólo del Comité Paralímpico Internacional, sinó también por parte de las generaciones nacionales.

Hay que decirlo con todas las letras: Henry Borges es el único atleta olímpico que estará en cinco ediciones: Atenas 2004, Pekín 2008, Río de Janeiro 2016, Tokio 2020 y, ahora, París 2024. El judoca superará la marca de cuatro participaciones olímpicas que tienen Milton Wynants (Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008), Andrés Silva y Alejandro Foglia (ambos en Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016).

Más allá de sus hitos, el judoca cree que en Uruguay se debe “incentivar a las personas con discapacidad a la participación,” ya que hay muy pocos participantes a nivel profesional en nuestro país. Agregó que falta mucho desarrollo, masificación y proyectos que los acerquen al comité, y si bien admitió que ellos reciben el apoyo de la Secretaría Nacional del Deporte, necesitan el sustento de una empresa privada que busque ayudarlos, dado que el Comité Paralímpico está a la sombra del Comité Olímpico en cuanto a prioridades.

Siempre en la lucha

Henry Borges nació en 1983 en Artigas. Nunca fue fácil su vida, mucho menos desde cuando era un bebé de seis meses y una meningitis lo arrinconó entre la vida y la muerte. Henry se impuso como lo haría después en el tatami. Sin embargo, el paso cruel de aquella enfermedad le dejó como secuela una discapacidad visual, hasta que poco a poco fue quedando ciego. En etapa escolar debió mudarse a Montevideo porque en Artigas no había una escuela que pudiera cubrir sus necesidades para el aprendizaje. Fue en la capital del país, entre los nueve y diez años, que encontró el judo para siempre, hasta que se convirtió en palabras mayores en la disciplina paralímpica. Alguna vez le dijo a la diaria: “No ver nunca dejará de ser una desventaja, pero cuando no tenés un sentido le prestás atención a otras cosas. No se trata de ver, sino de percibir”.

Pasando al ámbito deportivo, Borges reconoció que está en el mejor ciclo de su carrera y que siempre da lo mejor de sí, por lo que la posibilidad de conseguir una medalla está latente. Esto se avala gracias a que logró llevarse una presea en cinco de los siete eventos puntuales para el ránking de clasificación a París. No obstante, recordó que en unos Juegos Paralímpicos la exigencia es tan alta que el más mínimo error te puede dejar fuera de la competencia.

Historia en el agua

la diaria también conversó con Arias sobre lo que le espera. La nadadora declaró que está muy emocionada frente a la oportunidad de representar a Uruguay en los Juegos y destacó su logro, ya que no es común competir a tan corta edad. Su arribo a París será gracias a una wild card, que se define como una tarjeta de invitación otorgada a los deportistas que no lograron llegar a las marcas que otorgan la clasificación. Arias contó que recibió la suya a mediados de abril gracias a su historial competitivo internacional en los 100 metros libre y de espalda.

Aunque su entorno coincide en que esta ocasión será para disfrutar y aprender, ella afirmó que con la ayuda de su entrenador, Juan Pablo Brunelli, seguirá aumentando su exigencia en la búsqueda de competir más en el futuro. Pensando en ello, no descarta por completo una salida al extranjero, pero reconoció que no es algo que tenga en mente ahora mismo, dado que entre los training camp existentes y un posible traslado a la ciudad de Maldonado, donde hay una piscina de 50 metros –el doble de longitud que la que existe en su Colonia natal– va por buen camino.

Su lugar en el mundo

Nacida en Colonia hace 14 años, Hanna Arias tiene buena parte de su vida en el agua: desde los dos años practica natación. Con su edad, seguramente esté entre los atletas más jóvenes de París 2024.

Cuando Hanna nació, se le detectó una agenesia (desarrollo no convencional) en el brazo izquierdo. Lejos de limitarla, esa malformación llevó a que sus padres la vincularan al deporte desde pequeña. Su destaque es en la piscina, pero también pasó por el taekwondo y compitió en duatlones y triatlones.

“La verdad es que no me imaginaba participar tan joven en este certamen. Yo sabía que en algún momento iba a hacerlo, porque desde muy chica me puse como objetivo y soñaba con poder ser parte de este torneo”, dijo a la diaria sobre su primera participación paralímpica.

A la hora de hablar de la relación entre ambos, Borges comentó que no es la primera vez que se cruzarán en una competición internacional, ya que ambos fueron los abanderados en los Juegos Parapanamericanos disputados en 2023 en Santiago de Chile. Allí conversó con ella y la escuchó. Si bien opinó que los Paralímpicos son totalmente distintos a los Parapanamericanos, y que quienes le deben aconsejar más son las personas que la rodean diariamente, le recomendó que dé todo de ella y que se entregue por completo a su disciplina con pasión. Por su parte, Arias comentó que su compañero le contó sobre sus experiencias vividas, y cerró con la confesión de que fue un honor haber sido elegida para llevar la bandera uruguaya.

Horarios en los que competirán Henry y Hanna

La primera en salir a la acción en estos Juegos Paralímpicos será la nadadora, en los 100 metros libres, el miércoles 4 de setiembre a las 6.20 de Uruguay, y su segunda etapa será el viernes 6 de setiembre a las 5.40, en los 100 metros mariposa. Por su parte, Borges iniciará su performance el jueves 5 de setiembre a las 5.05.

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