A pesar de que la brecha y el rezago parece que felizmente se van reduciendo, todo acontece muy poco a poco, y es claro advertir que si estuviéramos como cada dos años ante un Sudamericano sub 20 masculino, ya sabríamos los rivales, el plantel preseleccionado tratado casi de memoria con los datos de los más conocidos, y abundaríamos sobre las fechas, las ciudades y el país donde se juega, más los puestos de clasificación a otras competencias que el torneo otorga como créditos inmediatos, además del valor absoluto del campeonato continental que trasciende los tiempos y las clasificaciones.

Pero esto es el Sudamericano sub 20 femenino, y entonces la información circula poco, su caja de resonancia queda reducida y, obviamente incrustados en el pasado, hay quienes creen que se trata de algo que no es de interés mayoritario para las audiencias, cuando en realidad se trata de algo que no es alimentado para fomentar una expectativa natural y creciente, y que ya hace que se llenen estadios tanto en la competición de selecciones como en la clubística, como acaba de suceder en Argentina con la consagración de Belgrano de Córdoba.

Cuatro pases al Mundial

Esta vez el torneo continental femenino de la categoría se desarrollará en Paraguay entre el 4 y el 28 de febrero y tendrá como premio, además, claro está, del título de campeonas para las que lo logren, cuatro pases para el Mundial de la categoría que se jugará en setiembre en Polonia.

En la historia del campeonato uruguayo nunca ha podido clasificar a los mundiales sub 20, pero tiene hace poco dos antecedentes buenos: en 2020, antes que se disparara la pandemia, había logrado clasificar por primera vez a la segunda fase en un campeonato que fue suspendido y nunca terminó, y en 2022 quedó tercero, arañando la posibilidad de clasificar al Mundial. Ambos eran tiempos de las entonces juveniles Belén Aquino y la palmirense Esperanza Pizarro.

En febrero, en Paraguay

El torneo continental que por primera vez se jugará en Paraguay en la rama femenina seguramente tenga como sedes los estadios de Sportivo San Lorenzo, que se llama Gunther Vogel y está en la ciudad de San Lorenzo; el Emiliano Ghezzi, de Fernando de la Mora en Asunción; y el de Rubio Ñu, denominado La Arboleda, también en la capital paraguaya, en su fase de grupos, que ya quedaron delineados a través del sorteo dígito que se realizó en estos días en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol ubicada en Luque, Paraguay. 

Uruguay, que por ranking de la categoría estaba en el último bombo, apenas por delante de Bolivia, fue la penúltima bolilla en aparecer y le tocó en el complicado grupo A junto a las locales paraguayas, Colombia, Venezuela y Chile, mientras en el grupo B están Brasil, Argentina, Bolivia, Perú y Ecuador. 

El torneo se desarrolla con la fase inicial de todos contra todos en cada grupo, de donde avanzan a la liguilla final los tres primeros de cada lado, lo que en principio da mejores posibilidades de seguir peleando, pero a las celestes les tocaron rivales de categoría. Con las paraguayas se puede competir, pero son las locales con todo lo que ello incide en estas contiendas; con las chilenas también se puede competir de igual a igual; Colombia y Venezuela están por encima en el fútbol juvenil femenino, pero se dará pelea. Hay que quedar por encima de dos de esas cuatro selecciones para avanzar y jugar por el título y por los cuatro cupos al Mundial. 

La celeste estrenará nuevo técnico, dado que a las muchachas nacidas desde el 1° de enero de 2006 en adelante las dirigirá el bicampeón con Nacional, Marcel Rauss, que logró el uruguayo 2024 y 2025 y logró además la clasificación a la Libertadores en la que participó este año.

Rauss trabajará con Pablo Herrera como técnico alterno, Laura Blanco será la profe que se encargará de la preparación física de las muchachas y Walter Gómez el entrenador de arqueras.

El plantel de la celeste

El núcleo preseleccionado de 30 jugadoras cuenta con futbolistas que ya debutaron esta temporada a nivel oficial con la selección mayor: está la goleadora de Liverpool, Agustina Gómez, que debutó en la Liga de las Naciones Femenina enfrentando a Paraguay en Asunción; la también liverpoolense Ilana Guedes, que se estrenó con la celeste mayor en el Sudamericano; y podría estar la zurda de Nacional, Yamila Dornelles, que también jugó en la Copa América de Ecuador. Además, entre los 30 nombres que están entrenando con Rauss hay tres jugadoras del anterior Sudamericano sub 20: Romina Olmedo, Celeste Santana y Allegra Rodríguez, además de un buen número de las sub 17 que este mismo año participaron del Sudamericano con Diego Franco Perazza como entrenador.

El núcleo completo de quienes están entrenando estos últimos días del año está integrado por: Manuela Techera (Nacional), Romina Olmedo (Defensor Sp.), Renata da Rosa (Defensor Sp.), Julieta Mozejko (Danubio), Julieta Osores (Liverpool), Julieta Casanova (Nacional), Allegra Rodríguez (Peñarol), Maisha Vázquez (Nacional), Agustina Álvez (Nacional), Nataly Fernández (Liverpool), Julieta Storace (Defensor Sp.), Lucía Cabrera (Peñarol), Ilana Guedes (Liverpool), Pierina González (Nacional), Martina Cappo (Liverpool), Francesca Ferrari (Liverpool), Érika Vídiella (Peñarol), María Figueroa (Nacional), Agostina Marcora (Nacional), Melisa Alfonso (Nacional), Martina Segovia (Nacional), Isabela Pérez (Nacional), Celeste Santana (Torque), Micaela da Silveira (Peñarol), Antonella Cordero (Defensor Sp.), Eva Piacenza (Liverpool), Rocío Frachia (Liverpool), Agustina Gómez (Liverpool), Rocío Morel (Peñarol), y Catalina Márquez (Defensor Sp.).

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