El primero de julio de este año Jaime Báez rescindió su contrato con Peñarol. Más allá de las críticas de la tribuna que tenía el volante ofensivo en ese momento, el futbolista declaró que su salida estaba “acordada desde enero” y que dejaba la institución mirasol por “temas personales” para retornar a Italia junto a su familia.

El jugador de 30 años se quedó hasta que se confirmó la clasificación a los octavos de final de Copa Libertadores. En la presente temporada disputó 17 partidos y anotó dos goles, en la victoria 3-1 ante Progreso y en el triunfo 4-2 sobre Miramar Misiones, ambos en el torneo Apertura.

Báez hizo gran parte de su trayectoria en Italia; jugó en Fiorentina, Livorno, Spezia, Pescara, Cosenza, Cremonese y Frosinone. Su intención era continuar su carrera en el país de la bota, pero no consiguió equipo.

La lesión de Javier Cabrera y la realidad de volver a Peñarol

Cuando se confirmó la rotura de ligamentos de Javier Cabrera, uno de los nombres que fue ofrecido a Peñarol fue el de Jaime Báez. En principio, Diego Aguirre buscaba un jugador que llegara en actividad, algo difícil, ya que sólo podía incorporar futbolistas libres en el inicio de setiembre.

Al no aparecer ninguna posibilidad, se confirmó la vuelta de la Chinita en una situación llamativa porque justamente había quedado libre del club con el que firmará contrato nuevamente. El acuerdo será hasta el 31 de diciembre y ahí el jugador intentará sellar su retorno al fútbol italiano.

En estas horas se ultiman detalles de su llegada para que pueda ponerse a las órdenes de Aguirre lo antes posible; la idea inicial es que el miércoles se sume a los entrenamientos. Peñarol recibirá a Juventud de Las Piedras el próximo domingo a las 18.30 en el Campeón del Siglo por la octava fecha del torneo Clausura, donde el aurinegro es líder junto a Cerro Largo.