“El poder de compra del salario registra varios meses de variación positiva, alcanzando ahora tres trimestres consecutivos en terreno de recuperación”, reconoce en su último informe el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, correspondiente a la primera mitad del año, divulgado este lunes. No obstante, el instituto advierte que el salario real todavía se sitúa por debajo del nivel que tenía en 2019, último año del gobierno frenteamplista.

El informe consigna que la caída del poder adquisitivo “se extendió por un período de aproximadamente 30 meses”, desde marzo de 2020 hasta setiembre de 2022. Desde entonces, debido principalmente a la “desaceleración inflacionaria” que empezó a registrarse en octubre de 2022, “el salario real medio empezó a repuntar”.

Así, en marzo de 2023 se ubicó 3% por encima del nivel que tenía en marzo de 2022. Según el Cuesta Duarte, esto tuvo dos factores por detrás: por un lado, “los mayores ajustes salariales ocurridos en el mes de enero de 2023”, y por otro, “la tendencia a la desaceleración de la inflación”, que continuó.

Y en el segundo trimestre, entre abril y junio de 2023, el crecimiento del salario real medio “se intensificó”. El informe marca que el índice de precios del consumo (IPC) cerró la primera mitad del año en 5,98%, lo cual supone “uno de los registros más bajos en varios años”.

La comparación y el pronóstico

En la comparación con 2019, el Cuesta Duarte sostiene que el salario real promedio registrado entre julio de 2022 y junio de 2023 se ubicó 2% por debajo del nivel que tenía entre enero de 2019 y diciembre de 2019. Por lo tanto, pese al crecimiento, “se sigue acumulando la pérdida”.

Asimismo, el informe señala que la evolución del poder de compra “debe verse en el contexto de lo que ocurre en el conjunto de la economía”, es decir, respecto a “la variación de la participación relativa de los trabajadores en el ingreso nacional total”.

En ese sentido, se prevé que en 2024 la masa salarial real aumente “algo por encima del ritmo del crecimiento del PIB, pero esta evolución sería insuficiente para revertir el empeoramiento en la distribución del ingreso ocurrido entre 2020 y 2022”. En el mejor escenario, la distribución del ingreso “se haría más moderada”, pero la transferencia de recursos desde el trabajo hacia el capital “continuaría y se iría acumulando”.

Por último, el Cuesta Duarte advierte sobre el impacto de los precios en la recuperación salarial: en caso de mantenerse en torno al 6% interanual, la inflación permitirá “consolidar con mayor rapidez” la recuperación del poder de compra. Por el contrario, si los precios se disparan por encima del 6% interanual, la recuperación “se estará dilatando en el tiempo”.

“Si la inflación converge hacia finales del año a porcentajes en torno al 6,5% o 7% anual, como esperan la mayoría de los analistas, el salario real medio de 2023 va a estar experimentando un aumento respecto al año anterior”, sostiene el informe. En términos reales, el incremento del salario real medio “podría estar en el entorno del 3%”, “lo que ubicaría al promedio de 2023 aproximadamente un 1% por debajo de su nivel de 2019”.