Mathías Rosas tiene 24 años y es estudiante de Ingeniería en Mecatrónica en la Universidad Tecnológica (Utec). Su trayecto educativo representa el inverso al de centenares de jóvenes que año a año van desde sus distintas ciudades y localidades en el interior hacia Montevideo para desarrollar sus estudios universitarios. En su caso, estaba viviendo en la capital pero decidió instalarse en Fray Bentos para estudiar lo que siempre había querido.
Su tránsito en la universidad ha estado marcado por los intercambios académicos con instituciones educativas de otras partes del mundo. Recientemente recibió la noticia de la confirmación para participar en las Becas de Innovación Universitaria del Instituto de Diseño Hasso Plattner de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos. Según explicó a la diaria, se trata de una instancia de “innovación, creatividad y mucho trabajo en equipo”, para la que se junta gente de diversas ramas del conocimiento. Después de haber pasado por instancias de capacitación a distancia, el estudiante señaló que para la beca, lo más importante es cómo afrontar los problemas, y no tanto su complejidad. “Importa la creatividad y cómo eso se puede trasladar a problemas más complejos”, agregó.
La convocatoria de la Universidad de Stanford busca empoderar a líderes estudiantiles de universidades de todo el mundo, y que ello repercuta en el aumento del compromiso con la innovación, el espíritu emprendedor, la creatividad y el “desing thinking” en las universidades en donde estudian. El caso de Rosas se trata del primer becario de innovación universitaria en la Utec.
Para postularse a la beca, Rosas tuvo que presentar un proyecto, que ya comenzó a ser implementado. Se trata de la puesta en funcionamiento de una sala en la que los estudiantes aprenden a manejar maquinaria para investigar y desarrollar su creatividad. Si bien la sala que se construirá específicamente para ese espacio aún no está terminada, los estudiantes trabajan junto a profesores en otro espacio de la sede de la Utec en Fray Bentos. Allí desarrollan proyectos a partir de problemas planteados desde la comunidad, por lo que en la actualidad trabajan con pedidos que llegaron desde la empresa UPM pero también desde el Club Nacional de Basketball de la ciudad, para el que están elaborando un panel que muestre los tantos que marcó cada equipo en el transcurso de los partidos.
La puesta en marcha de la nueva sala de trabajo se realiza en conjunto con Sinergia Cowork y está previsto que el espacio cuente con al menos una impresora 3D, un torno láser y varios otros componentes electrónicos, como microcontroladores. Se espera que la construcción de este espacio, sumada a la participación de Rosas en la beca en noviembre próximo, contribuya a la multiplicación de los proyectos con algún grado de innovación. En este sentido, el estudiante dará charlas a sus compañeros en las próximas semanas a partir de lo aprendido en las instancias de capacitación para la beca.
Esta es la segunda instancia de intercambio que vivirá Rosas, que a principios de año participó en el programa de Estudio de los Institutos de Estados Unidos (SUSI, por su sigla en inglés), convocado por la embajada de ese país, que buscaba captar a estudiantes líderes. En esa oportunidad viajó a Amherst, Massachusetts, donde, junto a otros estudiantes uruguayos de la Universidad de la República y la ORT, tomó cursos durante cinco semanas. Según Rosas, además de aprender, dicha experiencia le sirvió para “abrir la mente”.