En el calor caribeño de Colombia, cuatro liceales uruguayos dejaron en alto la ciencia nacional al obtener reconocimientos en la XXII Olimpíada Iberoamericana de Física, realizada la semana pasada. Se trata de Pedro Sales, de 17 años, José Luis Vilaseca, de 18, y Miguel Ignacio Sica, también de 18, los tres estudiantes de sexto año de ingeniería del Colegio Seminario, y de Félix Leborgne, de 17 años, estudiante de quinto científico de The British Schools. En particular, Pedro logró un hito para Uruguay, cuando ganó la primera medalla de oro. Sus compañeros también se destacaron con menciones honoríficas, en una prueba que, “comparada con las anteriores ediciones, fue un poco más difícil”, señaló a la diaria Martín Monteiro, uno de los profesores delegados que los acompañaron.
Para Pedro, que compite por segunda vez, el oro significa “terminar una etapa”. Según dijo el estudiante a la diaria, la delegación uruguaya obtuvo tan buenos resultados “por haber competido también el año pasado: ya no estábamos tan nerviosos, sabíamos un poco más a lo que nos enfrentábamos”. Para el docente, estos reconocimientos son algo “muy importante para Uruguay, sobre todo si se tiene en cuenta lo difícil que es llegar a conseguirlos”. El oro es compartido por los ya clásicos ganadores Brasil, Portugal y España junto con Colombia, aunque la sorpresa de esta edición fue Uruguay, un país que no tiene una preparación formal para estas competencias.
De hecho, para Monteiro Uruguay se destacó este año gracias a “una suma de varias cosas: por un lado, el talento de los propios chiquilines; por otro, un apoyo desde la organización de la Olimpíada de Física de Uruguay”. El apoyo que los docentes de física y los ex olímpicos brindan a los estudiantes viene en aumento y tuvo un especial énfasis en 2016 y 2017. “Se ha invertido mucho más tiempo en talleres teóricos y experimentales. Ahora son semanales y comienzan en mayo, luego de la primera etapa de la prueba nacional. Se les da mucho más apoyo extra a lo que tienen en sus colegios y liceos; es algo con lo que se intenta prepararlos mejor y compensar el desfasaje con los estudiantes del hemisferio norte, que a esta altura del año ya están por empezar la universidad, mientras que los del sur aún no han terminado los estudios secundarios”, señaló el profesor.
La primera prueba a la que se enfrentaron los estudiantes fue práctica: dos problemas experimentales, donde tenían que realizar procedimientos diferentes relacionados a la termodinámica. Particularmente, esta área de la física “cae un poco fuera de lo que normalmente se ve en el programa de secundaria, por eso es necesario un aporte autodidacta del alumno o estos cursos de apoyo. Sin este acompañamiento sería muy difícil que un estudiante se enfrente a estas pruebas”, sentenció el docente. Al día siguiente, las delegaciones resolvieron la prueba teórica: cuatro problemas en cinco horas, y en ese desafío se veía “el difícil nivel, ya que a pesar de que los temas no eran desconocidos, planteaban sus dificultades”, detalló Monteiro.
El delegado destacó el trabajo de los propios profesores de los estudiantes: Pablo García, Telmo Canabarro y Santiago Montouliu, además de la cooperación de los organizadores nacionales Arturo Martí y Andrea Cabot. Para Pedro, la preparación de forma individual y la ayuda de los docentes fueron fundamentales para el buen desempeño de la delegación. El joven llegó a estudiar física cuatro veces por semana, y lo hizo con diferentes tutores, aunque para él, “si te gusta la física no tenés problemas con las horas extra de estudio”.
Bronce matemático | Uruguay también está muy bien representado en matemática: Juan Valero (liceo 35), de 18 años, Iván Gelós (liceo 65), Tabaré Roland (Elbio Fernández) y Maicol Núñez (liceo 36), todos de 17 años, compitieron también la semana pasada. Lo hicieron en las Olimpíadas Iberoamericanas de Matemática, celebradas en Puerto Iguazú, Argentina. La delegación uruguaya volvió al país con tres medallas de bronce y la Copa Puerto Rico, que premia al país con mayor superación en el trienio, luego de competir contra otros 21 países.