Para atender de mejor forma la ampliación de la educación en la primera infancia, en los últimos años el Consejo de Formación en Educación (CFE) de la Administración Nacional de Educación Pública ha desarrollado una carrera de grado para maestros que trabajen con niños de entre cero y seis años. Hasta la creación de la carrera corta de Asistente Técnico en Primera Infancia del CFE, aprobada en 2013, la única oferta pública de formación en primera infancia eran los tres años del Centro de Formación y Estudios del Instituto Nacional del Niño y Adolescente del Uruguay. Por lo tanto, hasta entonces la formación de profesionales que trabajaran en la educación inicial estaba a cargo de maestros de primaria que podían acceder a algún curso de especialización para trabajar con niños más chicos, pero no había una carrera en el marco del CFE.

Pero la propuesta no se quedó ahí. En 2017 el CFE aprobó el plan de estudios de la carrera de Maestro en Primera Infancia (MPI), que tiene cuatro años de duración. Además, desde ese momento dejó de ofrecer la de Asistente Técnico en Primera Infancia, transformada en un título intermedio de la carrera de MPI, que se obtiene al completar los créditos correspondientes a los dos primeros años de formación.

El jueves de la semana pasada se concretó otro hito importante para la formación de profesionales que trabajan con la primera infancia en Uruguay, ya que se recibieron las primeras egresadas de la carrera de MPI. Según explicó a la diaria Valentina Jauri, coordinadora de la carrera a nivel nacional, la primera egresada cursó en el Instituto de Formación Docente (IFD) de Florida y al día siguiente se registraron tres egresos más de estudiantes de Montevideo. Además, entre ayer y hoy se concretarán más egresos en Pando. En todos los casos, se trata de estudiantes que recibieron la aprobación de sus monografías grupales de grado y realizaron una defensa individual, después de haber completado los créditos necesarios de los cursos. Jauri adelantó que hay muchos otros estudiantes que defenderán sus trabajos en febrero, por lo que aumentará el listado de egresos, que para ese mes superará los 20.

En todos los casos se trata de estudiantes que habían cursado el plan 2013 de la carrera de Asistente Técnico en Primera Infancia que continuaron estudiando cuando se creó la de MPI.

En crecimiento

La coordinadora destacó que la carrera no cuenta con una oferta suficiente para cubrir la demanda de formación en el área. Por ejemplo, cuenta con cupos de inscripción en distintos centros del CFE donde se ofrece, ya que liberar las inscripciones generaría problemas de implementación en este momento. Sólo en Montevideo se llegaron a registrar más de 900 preinscriptos, de los que finalmente fueron confirmados 300 a través de un sorteo.

Si bien el objetivo es llevar la carrera a nivel nacional a las distintas regiones del CFE, Jauri explicó que ello debe hacerse “paulatinamente, porque la carrera necesita docentes, espacio físico y lugares de práctica”. Al respecto de este último punto, señaló que como las prácticas no sólo se realizan en escuelas sino también en otros espacios como centros CAIF, la coordinación es compleja porque involucra a varias instituciones. En suma, indicó que las prácticas tienen que estar “cuidadas”, ya que no pueden “invadir espacios de los niños y de las familias”.

Originalmente, la oferta de Asistente Técnico en Primera Infancia estuvo presente en cinco centros de formación ubicados en Florida, Montevideo, Pando, Ciudad de la Costa y Paysandú, de donde ahora provienen las primeras egresadas. En 2017 se sumaron los IFD de Rosario, Rocha y Tacuarembó, y se espera que en 2019 se llegue con la carrera a Maldonado, San José, Salto y Melo, por lo que se alcanzarían los 12 centros del CFE. Sin embargo, la expansión generará que se discontinúe el primer año en Rosario.

Para Jauri, el surgimiento de la carrera se trata de “un logro importantísimo” que marca “un antes y un después”. Además, destacó que se apunta a lograr una “mirada integral” sobre la primera infancia y concebirla desde el nacimiento hasta los seis años, ya que años atrás se trabajaba principalmente entre los tres y los seis, mientras que la formación específica era “casi nula”. Por su parte, se hace foco en el trabajo interinstitucional, que se considera clave en la primera infancia. Más allá de ello, la coordinadora informó que en conjunto con las comisiones de carrera nacional y locales se están discutiendo algunos cambios al Plan 2017, que surgen tanto de la experiencia de la implementación como de recomendaciones de expertos. En suma, el plan ya incorpora muchos de los criterios establecidos para el cambio de los planes de estudio de las carreras que cuentan con su plan de estudios aprobados en 2008, como por ejemplo la creditización y semestralización. La carrera de MPI cuenta con dos ciclos de formación, uno dirigido al trabajo con niños que están en sus primeros tres años de vida y un segundo, para hacerlo con quienes tienen entre tres y seis.