En la puerta de emergencia de los hospitales uruguayos y en la mayoría de las ambulancias trabajan médicos que acaban de egresar. A pesar de tener una formación en emergencias “buena y completa”, un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina (Fmed) de la Universidad de la República decidieron crear la Liga Estudiantil de Trauma y Emergencia, un espacio en el que, quienes estén avanzados en la carrera, pueden desarrollar investigación, generar talleres de preparación y acompañar a los médicos en situaciones de politraumatismos u otro tipo de emergencias. Martín Everett, uno de los fundadores de la liga, comentó a la diaria que además de ser un complemento en la formación, surge como respuesta a “la cantidad de uruguayos muertos en siniestros viales, en traumas por violencia civil –un ejemplo claro son los feminicidios– y también como respuesta a enfermedades tiempodependientes, como los paros cardíacos”.
Pertenecer a la liga no otorga créditos en la carrera ni exonera de otra actividad; el trabajo es netamente voluntario. Desde su fundación, en setiembre de 2017, los estudiantes organizados han realizado distintos talleres, algunos con la presencia de un centenar de futuros médicos. En esta etapa de implementación el núcleo activo de la liga lo conforman unos 30 estudiantes que trabajan en seis comisiones: educación médica, promoción y prevención, investigación, intercambio internacional, comunicación y trabajo en el campo. Dado que para participar es necesario tener un nivel básico de conocimiento de medicina, el único requisito para entrar es estar en los últimos años de carrera, es decir, de quinto en adelante. Everett aseguró que no buscan buenas escolaridades, sino que sean “buenos estudiantes, que quieran seguir aprendiendo”.
Por el momento no están trabajando en el Hospital de Clínicas, que es donde comenzarán a intervenir, pero Everett calcula que entre marzo y abril empezarán a acompañar a los médicos y a los estudiantes del internado. Los alumnos de quinto y sexto año no están habilitados a tratar directamente con pacientes, pero para la liga, poder estar con el especialista mientras maneja un politraumatismo es una experiencia muy valiosa de aprendizaje. Por el momento están “generando algunas bases” para empezar a trabajar en el hospital: “Hemos tenido talleres de RCP [reanimación cardiopulmonar], de formación para primeros atendedores, talleres sobre cómo atender a una víctima en un accidente de tránsito; la idea es ir avanzando hasta poder estar en los hospitales con los médicos”, detalló Everett.
Los estudiantes entienden que luego de culminar sus siete años de formación, “las primeras fuentes laborales, si no se entra a la especialidad enseguida, van a ser la emergencia o la ambulancia, y esta formación es sumamente valiosa para complementar la que da la facultad”, señaló el fundador de la liga. Por esta razón es que no sólo cuentan con el apoyo del Consejo de la Fmed, sino también con el aval del Departamento de Emergencia del Hospital de Clínicas y otros grupos de especialistas como cirujanos, intensivistas e internistas. Asimismo, toda el área de investigación en medicina apoyó la creación de este espacio porque, precisamente, uno de sus cometidos fundamentales es aportar al estudio científico del trauma.
Las ligas académicas son movimientos con una amplia trayectoria en la región. Para crearla tomaron en cuenta el ejemplo de Brasil, donde, sólo en San Pablo, hay más de 50 Ligas de Estudiantes de Trauma ligadas a diferentes instituciones universitarias pero manteniéndose en el área de la educación no formal; a su vez, todas se manejan con el mismo objetivo de complementar la formación en un área específica siguiendo los fundamentos de la Universidad: extensión, investigación y enseñanza. En Brasil los resultados están a favor de las ligas: según Everett, hay investigaciones que comprueban que a la hora de atender una emergencia, el estudiante que pasó por la formación de la liga está mejor preparado.