No es novedad que desde hace 23 años todos los 20 de mayo se realiza la Marcha del Silencio. Tampoco que decenas de organizaciones sociales y sindicales convocan a asistir a la movilización. Sin embargo, la semana pasada se viralizó un video en el que se mostraba una intervención artística en el liceo Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA) que convocaba a la marcha. La intervención del video estuvo a cargo del Gremio Estudiantil del IAVA (GEI), pero también se hizo en otros liceos públicos, ya que se trató de una consigna que, a propuesta de los representantes del IAVA, fue acordada en una intergremial en la que participaron otros centros de estudiantes.

Tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación que levantaron el video, la noticia se expandió e incluso traspasó las fronteras uruguayas. Eso generó que el volumen de llamadas de periodistas al liceo llegaran a un punto en que las expectativas de los militantes fueron ampliamente sobrepasadas. De todas formas, desde el GEI afirman que sintieron que la mayoría de los medios que tomaron la noticia sacó los hechos de contexto, sin tener en cuenta que ellos son menores de edad, y lamentan que el foco de las noticias estuviera puesto en la intervención y no en la convocatoria a la marcha.

La actividad consistió en que dos encapuchados entraban a las aulas para llevarse a rastras a uno de los estudiantes mientras el profesor daba clase, como una forma de representar lo que ocurría en los centros educativos durante la última dictadura. Segundos después, los estudiantes volvían y explicaban de qué se trataba. Convocaban a una asamblea informativa, que transcurrió ese mismo día en el liceo, en la que participaron dos mujeres que fueron secuestradas y torturadas en la dictadura, y también se invitaba a asistir a la marcha, que se llevó a cabo el domingo.

la diaria conversó con tres voceros del GEI encargados de transmitir la visión del colectivo de estudiantes, que aspira a “dar por cerrado” el tema, por cuya cobertura mediática quedaron “decepcionados” y “dolidos”. Desde el gremio dijeron estar sorprendidos con las decenas de manifestaciones de violencia que recibieron en las últimas horas mediante redes sociales y los medios de comunicación, de gente que “hablaba por hablar” y sin conocer la situación. “Vinieron a atacarnos desde un lado político partidario, incluso diciendo que nos habían pagado para que hiciéramos la intervención”, algo que desmintieron los voceros. Los estudiantes señalaron que si bien publicaron un comunicado en el que explicaban la intervención, sintieron que no fueron escuchados y que cada uno interpretó lo ocurrido desde “intereses muy potentes”. Desde su punto de vista, se generó un escenario en el que los adultos se dirigían a otros adultos para hacer referencia a lo que habían hecho los jóvenes, sin que la voz de estos fuera escuchada.

Agresividad al palo

“Leés los comentarios al comunicado o los del video, que se borró por la cantidad de denuncias que tenía en Facebook, y el odio es increíble. Capaz que es el odio hacia otra cosa, pero nos agarran a nosotros y nos empiezan a insultar de una forma que es terrible”, señalaron los integrantes del GEI. Por otra parte, lamentaron que las intervenciones que se hicieron en otros liceos no hayan tenido la misma repercusión. Según entendieron, si bien el IAVA tiene un pasado histórico-gremial importante, el GEI va cambiando con las generaciones que lo integran. En ese sentido, reclamaron que lo que hagan otros centros de estudiantes tenga la misma repercusión mediática. “Capaz que hay liceos que se están cayendo a pedazos en serio, ocupan y nadie se entera, mientras que nosotros ocupamos tres días y sale en todos los medios”, reflexionaron, y señalaron que es una situación que les parece “injusta”.

Asombro

Julio María Sanguinetti tildó de “fascista” a la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES), después de que los profesores de Montevideo declararan persona no grata a Robert Silva. “Es asombroso que haga esa acusación”, aseguró Javier Iglesias, dirigente de ADES. “Sanguinetti fue parte del gobierno de [Jorge] Pacheco, de [Juan María] Bordaberry, y en esos años los grupos paramilitares asesinaban estudiantes en manifestaciones, secuestraban estudiantes y obreros. Eso no empezó en 1973, empezó antes. Que alguien que tiene ese bagaje, que ha sido protagonista de hechos históricos en este país, diga que un sindicato que defiende a los estudiantes es fascista es asombroso”, afirmó el dirigente. Iglesias consideró que estamos en un momento “en el que se busca que el pasado reciente sea olvidado, que prevalezca la teoría de los dos demonios, de que se reprimió a gente en armas, y otras falsedades”. Y en ese sentido, aseguró que en lugar de cuestionar este tipo de acciones de los estudiantes, “habría que estimularlas”.

En relación con la forma en que se organizó la intervención en el IAVA, los voceros señalaron que si bien el gremio suele hacer este tipo de actividades en el patio del liceo, por arreglos edilicios que se están haciendo actualmente no tienen acceso a espacios más amplios, por lo que tuvieron que hacerlo en los salones de clase. Al mismo tiempo, indicaron que previamente les hablaron sobre la intervención a los profesores de las materias en las que se llevaría a cabo, aunque no les dieron detalles, para lograr el efecto de sorprender. Afirman que “99,9% de los profesores estuvo de acuerdo y apoyó la iniciativa. Sólo hubo uno que nos faltó el respeto, nos echó violentamente e incluso levantó una denuncia para pedir garantías como docente”.

Lo político

El gremio también fue acusado de haber violado la laicidad y de hacer las actividades por la Marcha del Silencio con un fin político partidario. Al respecto, señalaron: “No nos pueden acusar de política partidaria cuando nos estamos quejando de que el gobierno no nos da el presupuesto para los arreglos en el patio. Hay declaraciones que no tienen sentido, que surgen porque no les gusta que los estudiantes se muevan. No les gusta porque el estudiante es la voz del futuro, cuando nosotros vamos a estar al frente de esta sociedad, pero a la gente que está ahora no le gusta”.

Además, afirman que no hacen distinciones de gobierno o de autoridades, sino que se ocupan de que las desigualdades terminen y de que la lucha se mantenga viva. “Hacemos intervenciones en la medida en que son cosas que nos movilizan como estudiantes. Puede haber temas variados. Capaz que recordar el pasado reciente o poner énfasis en el respeto a la diversidad son temas que solemos tocar bastante, pero también intentamos movernos en otras áreas”, señalaron los estudiantes.

Con respecto a quienes los critican por haber dado un solo punto de vista sobre lo que pasó en la última dictadura, respondieron que no pueden representar todos los secuestros que hubo en la historia de la humanidad. Además, recordaron que el motivo de la intervención fue la marcha del 20 de mayo, y no se debió a se les haya ocurrido trabajar el tema “de la nada”. Desde el gremio entienden que su intervención está respaldada por la Ley General de Educación y por el Estatuto del Estudiante, normas que habilitan la realización de intervenciones pedagógicas en los centros, que no se ciñen exclusivamente a lo curricular.

Consultados acerca de cómo tomaron el pedido de investigación sobre si hubo proselitismo y violación de la laicidad, impulsado por Robert Silva, integrante del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública, respondieron que muchos de los contenidos que se abordan en los programas educativos están basados en ideas políticas. Mencionaron el caso, por ejemplo, de cuando se presenta a José Artigas como “el salvador” de la patria. “Todo es política, porque todo el tiempo estamos haciendo política en nuestras vidas”, reflexionaron.

Lo artístico

En los últimos tiempos, las manifestaciones artísticas acerca de temas políticos han caracterizado al GEI. Cada año convoca, por ejemplo, a que todos los estudiantes concurran al liceo de pollera, como forma de reclamar baños género-neutrales y cambios en las normas de vestimenta de secundaria. Según consideró una de las voceras del gremio, “lo artístico es vida” y “caracteriza mucho al IAVA”. “Es piel, es sentir y empatizar, ponerte en los zapatos del otro. Si lo ves en un folleto no le vas a dar mucho corte, pero verlo, vivir el shock, sentir realmente lo que está pasando con el compañero y poder presenciar una situación de ese estilo o imaginártelo es increíble, y hace que desarrolles la empatía. Te permite darte cuenta de que no sabés mucho de determinado tema y te gustaría ir a donde te proponen, para saber qué pasó”, explicó. Eso muchas veces no pasa con un folleto. En suma, el GEI entiende que es importante que los estudiantes se enseñen entre sí, “de compañero a compañero”.

Además, repararon en que el pedido de investigación generó que la Asociación de Docentes de Educación Secundaria de Montevideo declarara persona no grata a Silva. “Por algo lo habrán hecho”, señalaron los estudiantes, y plantearon que también debe tenerse en cuenta “dónde milita” Silva, en referencia a que si bien integra el Codicen electo por los trabajadores de la educación, es militante del sector Vamos Uruguay, del Partido Colorado. “Es muy triste que un integrante del Codicen esté en contra del estudiantado, de nuestros derechos y de lo que hacemos amparados en la ley”, señalaron.

Aún vigente

En el gremio entienden que el terrorismo de Estado es un tema que sigue teniendo repercusión en la actualidad, y que el hecho de que no hayan vivido esa época no los descalifica para opinar e intervenir. “Si fuera por eso, no se podría dar clases de historia. Es importante que como jóvenes nos informemos para tener una opinión y nos plantemos como personas, pero también para que muchos actos del pasado, que salieron mal y lastimaron a muchas personas, no se vuelvan a repetir. Es necesario aprender de nuestro pasado como sociedad, tener conciencia de eso y no olvidarnos. Nuestra historia es parte de la identificación de quiénes somos, nos construye, nos afecta a lo largo de nuestra vida. Es importante tener siempre fresca la memoria para no volver a cometer errores que podemos evitar”, reflexionaron.

Al respecto, agregaron que los adultos tendrían que estar “hasta orgullosos” de que los estudiantes estén pensando en el pasado reciente para que no vuelva a repetirse. Además, señalaron que tienen familia y conocidos que les cuentan acerca de lo que vivieron en los años de la dictadura. “Capaz que ellos no pueden decirlo, pero nosotros no podemos mantenerlo en silencio. Queremos decir: no puede ser que esto haya pasado, no puede pasar de nuevo. Tenemos que seguir reivindicando que se actúe ante quienes cometieron delitos horribles, porque no está bien que sigan estando en la calle, libremente. Que aparezcan los desaparecidos, ese era el mensaje que también queríamos transmitir”, señalaron los estudiantes.

Lo que son las cosas

Más allá de que deben lidiar con prejuicios que afirman que “el gremio es como una secta”, los integrantes del GEI se preocupan por aclarar que “es totalmente abierto a cualquier compañero del IAVA” y también consideran pertinente señalar que no hay que pagar para participar, ya que es una consulta que reciben bastante seguido. Además, aclaran que el GEI no es político partidario y que “las cosas que hace el gremio son las cosas que quieren las personas que están en el gremio”. En ese sentido, afirman que “la voluntad del estudiantado también es el arte, que es una forma de expresar un montón de cosas”.

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