Mediante un acuerdo interinstitucional, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) habilitó una nueva modalidad que permite al estudiante cursar una parte de su carrera en una institución educativa y otra parte en una empresa u organismo público. Ya existen mecanismos para articular el ámbito educativo con el laboral; sin embargo, este acuerdo plantea superar limitaciones normativas, así como formar tutores y acompañantes académicos y generar contratos laborales educativos, explicó ayer Graciela do Mato, consejera de la Universidad Tecnológica (Utec), institución que junto con la UTU será una de las primeras en poner a prueba esa nueva modalidad en 2019.

Para que este acuerdo sea posible, además de la ANEP, acompañaron con sus firmas el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), el PIT-CNT, la Cámara de Industrias del Uruguay y la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU) y la Utec. Todos los representantes felicitaron el acuerdo y resaltaron el “hito histórico” que conlleva la unión de todos esos actores a favor de la educación y el trabajo.

Este acuerdo buscó “acortar brechas entre el mundo de la educación y el mundo del trabajo”, enfatizó Do Mato. Al entender a la empresa como un espacio de aprendizaje curricular se busca “alcanzar a aquellos estudiantes que necesitan trabajar y estudiar, y de otra forma no podrían hacerlo”, puntualizó. La consejera detalló que luego de la firma la comisión interinstitucional que diseñó el acuerdo seguirá trabajando con el objetivo de que en lo que resta de 2018 se logren diseños curriculares “en conjunto entre las instituciones educativas y el sector productivo”, algo que consideró “fundamental”. Durante 2019 se pondrán en marcha las pruebas pilotos para 1.000 jóvenes. En un primer momento están pensando que el diseño podrá dividir mitad del tiempo curricular en la institución educativa y mitad en la empresa.

Sobre este punto, Wilson Netto, presidente del Consejo Directivo Central, aclaró en diálogo con la diaria que “va a tener un porcentaje de horas en el aula y hasta 50% de horas en la empresa. El acuerdo establece que en algunos contextos pueda haber más espacio en el lugar de trabajo y un acompañamiento cercano desde la educación, pero el gran proyecto es hasta 50% de desarrollo en la empresa. Los estudiantes van a tener un conjunto de disciplinas articuladas con lo que va a pasar en la parte empresarial, en laboratorios o talleres, y a partir de ahí el tutor de la empresa articulará mucho con el referente educativo del centro sobre cómo coordinar la formación, tanto la que se desarrolla en el aula como en la empresa”.

En el ámbito privado, el Inefop, con recursos del Fondo de Reconversión Laboral, financiará hasta 50% del laudo del sueldo del trabajador, y a medida que avance en la carrera ese porcentaje irá decreciendo. En el sector público, el Estado pagará el sueldo del estudiante bajo la modalidad de becario, creada por la Ley 18.719. Además, el Inefop financiará a los tutores o referentes educativos.

Ya está decidido que los primeros diseños serán para la carrera de tecnólogo en manejo de sistemas de producción lechera, una oferta cogestionada por la UTU y la Utec. La iniciativa cuenta con el apoyo del gobierno alemán. Por otra parte, se trabajará con los estudiantes de las carreras gastronómicas de UTU; esta elección particular se debe a un convenio entre Uruguay y Francia en el marco de este acuerdo general, y con respecto a la UTU, Netto agregó que las carreras de energías renovables también están sobre la mesa para sumarse a esta modalidad.