Yaco Chumillo y Santiago Camesasca, estudiantes del liceo 1 de Mercedes, e Ignacio García, Belén Camesasca y Sahiara Mar, de la Escuela Técnica Superior Pedro Blanes Viale de la capital de Soriano, volvieron de México con dos premios, tras participar en el FIRST Global Challenge entre el 15 y el 18 de agosto. Los estudiantes, acompañados por su profesora de Informática, Mercedes Khars, habían salido segundos en la categoría FIRST Lego League de la Olimpíada de Robótica, Programación y Videojuegos del Plan Ceibal 2017, por lo que se clasificaron para la competencia de la semana pasada en México. Durante la preparación tuvieron que aprender a armar y manejar un nuevo robot, y la competencia consistió en partidas contra otras delegaciones, que a su vez se hacían en alianzas con otros equipos.

“Para ellos fue todo nuevo; para empezar, nunca habían viajado en avión”, comentó la profesora a la diaria. El primer día pudieron conocer distintos puntos de Ciudad de México en un paseo organizado por la Embajada de Uruguay. Luego se zambulleron en la competencia, en la que participaron delegaciones de 175 países. “Después del armado del stand y de aprontarse para ver cómo iban a ser las prácticas, se encontraron con cosas que tuvieron que solucionar en el momento; por ejemplo, que nosotros habíamos practicado con una alfombra de pista, y en la competencia la pista era de césped sintético, y nuestro robot estaba muy pesado para esa pista. Hubo cierto estrés en el comienzo, que fueron resolviendo”, contó Khars. Durante la competencia tuvieron que hacer alianzas con los equipos de Singapur, República de Corea, Reino Unido, Kenia, Haití, Chile y Finlandia, negociando qué aptitudes tenía el robot de cada uno y cómo organizar la partida. “Lo más lindo fue compartir con los otros países, con otras culturas, las alianzas, y cómo generar estrategias comunes con las otras delegaciones”, aseguró la profesora. También intercambiaron con delegaciones de otros países, conocieron cómo son los liceos, cómo hicieron para llegar a la competencia, con qué apoyos contaron. Y conocieron otras culturas, además de la mexicana y su comida picante.

Además del podio de la competencia, el jurado entregó otros 15 premios. El equipo de Los Vikingos obtuvo dos: un premio en seguridad, por el que se evaluaba que tuvieran siempre los lentes protectores y el stand ordenado y limpio, y una medalla de plata en la categoría al mejor respaldo institucional, por el apoyo de Plan Ceibal, que apoyó la preparación del equipo para la competencia y financió el viaje.

“Yo como docente estoy muy orgullosa. Fue la primera vez en una competencia de este tipo, con un robot nuevo. Aprendieron a usarlo, y allá tuvieron que resolver los problemas que se les presentaron. Para ellos fue todo un aprendizaje, contemplar que tenemos altos y bajos, y saber manejarlo”, aseguró la profesora.

Hoy todos los integrantes del equipo irán al liceo a contar a docentes y estudiantes cómo fue la experiencia y a explicar cómo conformaron el equipo y qué motivaciones tuvieron, ya que no es necesario saber programar para involucrarse en las competencias de robótica. “La propuesta es muy buena porque se evalúa el proyecto, los valores que maneja el equipo, el diseño del robot; pero también porque intervienen las distintas asignaturas en la investigación, tienen que plantearse problemas y proponer soluciones, intercambiar con los compañeros, relacionarse”, destacó la profesora. Aseguró que este año participaran por tercera vez en las Olimpíadas del Plan Ceibal, y que después de la experiencia mexicana quedaron “muy motivados”.