El XI encuentro de tutores pares demostró las diversas formas en que los estudiantes pueden intervenir para mejorar su paso por la Universidad de la República (Udelar) y el de sus compañeros. El Programa de Respaldo al Aprendizaje (Progresa) de la Udelar desarrolló en 2009 el programa Tutorías entre Pares, con el objetivo de que los estudiantes más avanzados asesoren y acompañen a quienes ingresan a la institución y a aquellos que están terminando la educación media superior. Desde el año pasado explora cursos enfocados en problemas particulares o con poblaciones específicas.
Según explicó a la diaria la coordinadora de Progresa, Carina Santiviago, el curso se ha ido “diversificando de a poco, porque son muchas las necesidades a las que hay que dar respuesta, son distintos problemas sistemáticos y por eso se decidió romper con la lógica más tradicional de la tutoría del estudiante avanzado al ingresante”. El curso sigue funcionando en dos módulos independientes, en un semestre se dicta la parte teórica, en la que se trabaja con los estudiantes para que formen herramientas teórico-prácticas necesarias para desempeñarse como tutores en diferentes ámbitos educativos, y en un segundo semestre se trabajan en territorio los proyectos armados en el primero.
Este año el curso tuvo cinco perfiles distintos. En la modalidad Personas Privadas de Libertad se trabajó sobre el sistema penitenciario, los derechos humanos y la educación superior; en las prácticas los tutores trabajan junto a estudiantes universitarios privados de libertad. En el perfil Interior se aborda el tema de las migraciones estudiantiles nacionales. En la modalidad Lectura y Escritura Académica los estudiantes aprenden desde su experiencia en la producción de textos a hacer una devolución de calidad a la escritura de otros estudiantes. En el perfil Inclusión Educativa se proporcionan herramientas para que puedan guiar a estudiantes en situación de discapacidad, ya sea en el ingreso a la Udelar o en el pasaje desde la educación media superior. El último perfil es genérico y trata sobre la incorporación a la vida universitaria.
Según Santiviago, el trabajo por perfiles ha dado muy buenos resultados. Este año comenzaron a trabajar en otro cambio: “Estamos explorando seis proyectos de tutorías académico disciplinares en varias de esas materias que son cuellos de botella –como Matemática en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo o Cálculo en la Facultad de Ingeniería– estamos implementando tutorías entre pares junto con docentes de Progresa y de la cátedra específica de cada materia”.
Más allá de la Udelar
Entre los logros de Progresa en estos años está la articulación con sistemas por fuera de la Udelar. Santiviago detalló que se logró “trabajar con la ANEP [Administración Nacional de Educación Pública] en varias propuestas: una tiene que ver con la realización de talleres de orientación vocacional. Otra es un programa que se llama La Previa, donde los tutores van a contar su experiencia de ingreso a la universidad a los distintos centros de educación media superior. Por ejemplo, si van a un bachillerato científico son tutores de las carreras del área científica y cuentan la experiencia de elegir la carrera, ingresar a la universidad y a cada carrera en particular. Además, se organizan las visitas de los estudiantes de Secundaria y UTU a cada facultad y los tutores se encargan de recibirlos, contándoles sobre las carreras y mostrándoles las instalaciones”. En esta línea, los tutores participan como parte de la delegación de la Udelar en la ExpoEduca, una feria que se realiza cada año, en la que se presenta toda la oferta educativa terciaria del país.
Además, el programa de tutores trabaja con el Instituto de Formación en Educación Social, ya que mediante un convenio se logró que el curso de tutores fuera también acreditado en la carrera de educador social. Sobre esto la coordinadora de Progresa comentó que los cursos de tutorías son abiertos a todos los estudiantes, no sólo de la Udelar, aunque “el tema es que las instituciones lo crediticen en cada carrera”.
Por otra parte, destacó que “el gran logro es que esta estrategia de apoyo a los estudiantes esté incluida en la función de la enseñanza universitaria y, por lo tanto, le correspondan créditos. Logramos que no sea una actitud periférica, sino que esté incluida en el proyecto formativo”.