En total van a ser 23 escuelas primarias, nueve polos educativos tecnológicos y diez polideportivos en 16 departamentos de Uruguay, así se establece en el contrato de participación pública-privada (PPP) que el gobierno uruguayo firmó ayer con un grupo de empresas constructoras, que implica una inversión de 72 millones de dólares en infraestructura educativa. El consorcio de privados conformado por Berkes, Saceem y Stiler no sólo deberá crear esos nuevos centros, sino que estará a cargo de su mantenimiento durante 22 años.
Esta modalidad no siempre fue entendida, dijo el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, pero agregó que es muy beneficiosa para el país ya que “permite una adecuada distribución de riesgos entre el sector privado y el sector público, y permitir que Uruguay avance en inversiones imprescindibles coherentemente con las restricciones fiscales que tiene, que son muy importantes”, y subrayó: “Uruguay tiene que buscar mecanismos para involucrar cada vez más al sector privado en los esfuerzos de inversión de modo de poder avanzar en estas inversiones y al mismo tiempo no alterar negativamente las cuentas públicas”.
El jerarca, que fue uno de los primeros en viajar a Reino Unido en 2005 para aprender sobre esta modalidad, incipiente en aquel entonces, aseguró que Uruguay ha tenido una curva de aprendizaje muy importante y gracias a eso “los progresos se notan claramente”. Según informó, el país tiene un paquete de 13 proyectos que llega a una inversión de 1.900 millones de dólares, distribuida en distintas áreas; Astori remarcó la inversión en infraestructura vial con el ferrocarril central y el avance en infraestructura educativa y social a través de las escuelas, jardines de infantes y polos tecnológicos: “Son todos PPP que sin duda van a ser muy importantes para el Uruguay”, opinó.
Por su parte, el presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Wilson Netto, destacó que la herramienta de PPP fue lo que permitió alcanzar la meta de infraestructura necesaria para abarcar la expansión educativa que se impulsó en el último período. “Cuando en 2015 estimamos el presupuesto que íbamos a tener, iban a faltar en el orden de 150 edificios en función de las necesidades generales para el país”, comentó, y añadió que con los cuatro llamados de PPP que se armaron se lograron crear 159 nuevos centros.
El primer llamado se hizo por 44 jardines de infantes y 15 Centros de Atención a la Primera Infancia y las obras ya están en marcha. Esas se suman a este nuevo llamado que comenzará a concretarse a partir del año que viene. Netto resaltó, sobre todo, la construcción de los polos tecnológicos: “Es el símil, a nivel de desarrollo de la educación tecnológica, con lo que el país vivió a principios del siglo pasado con los liceos departamentales. Tener polos tecnológicos de estas características –hoy existen siete– va a dejar dotado al país de una capacidad enorme”. Además, enfatizó que la construcción de diez polideportivos –hoy sólo hay uno público– va a permitir “fortalecer la formación en el área deportiva y generar otro tipo de competencias, porque se hizo un acuerdo con la Secretaría Nacional de Deporte para que además del uso educativo tenga un uso comunitario con distintas actividades, lo que va a permitir que la sociedad se apropie de ellos”.
Centros planeados
- 7 escuelas de 6 aulas en Canelones, Montevideo y San José.
- 17 escuelas de 9 aulas en Artigas, Canelones, Cerro Largo, Durazno, Maldonado, Montevideo, Rivera, Salto y Tacuarembó.
- 9 polos educativos tecnológicos en Canelones, Cerro Largo, Colonia, Montevideo, Paysandú, Río Negro, Rocha, Salto, San José.
- 10 polideportivos en Artigas, Canelones, Colonia, Paysandú, Río Negro, Rivera, Salto, San José y Treinta y Tres.