La formación y las prácticas interprofesionales son una prioridad para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ya que se considera importante para lograr un acceso universal a la salud. Mercedes Pérez, decana de la Facultad de Enfermería (Fenf) de la Universidad de la República (Udelar), explicó a la diaria que en Uruguay se están dando los primeros pasos hacia ese modelo. Si bien aún se está lejos de países más desarrollados en la formación interprofesional, como Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, España y Australia, Pérez ha participado en instancias convocadas por la OPS con referentes de esos países, en representación de la Udelar.

Según contó la decana, la primera reunión fue en 2016 en Bogotá, donde a varias universidades del continente se les brindó información y evidencia empírica sobre el efecto de la formación interprofesional en los países en los que este modelo ha alcanzado mayor desarrollo. Además, se abordaron herramientas para que los representantes trasladaran a sus respectivos servicios la posibilidad de implementarlo en los países donde no se aplicaba, más allá de experiencias puntuales. Pérez contó que si bien este enfoque “puede parecer muy similar al trabajo interdisciplinario, implica empezar a trabajar desde la formación, en programas que sean elaborados por docentes de distintas disciplinas; que sean implementados y que los estudiantes visualicen que el trabajo en equipo desde el área de la salud es imprescindible y que hay que modificar las formas de trabajo que se están teniendo”.

En ese sentido, señaló que la formación interprofesional “viene muy de la mano con fortalecer el primer nivel de atención” y que “todas las tareas que desarrollamos los profesionales de la salud son para hacer en equipo”. Si bien entendió que “desde hace mucho tiempo que la atención a la salud no se concibe como una tarea aislada de los profesionales”, consideró que en Uruguay “cuesta mucho” llevar a la práctica ese tipo de discursos. “Hemos identificado que cada uno se forma en su disciplina y falta interacción durante la formación como para identificar cuáles son las capacidades y las competencias que tiene cada uno de los profesionales, de manera de poder formar un equipo y trabajar armoniosamente. Más que nada, nosotros estamos preparando a los estudiantes en la disciplina, pero más allá de que lo decimos y estimulamos, no hacemos experiencias ni actividades que fomenten la interprofesionalidad”, comentó.

Según explicó la decana de la Fenf, el objetivo último de este tipo de formación “tiene que ver con mejorar o estimular la atención a la salud, sobre todo porque en muchos países se ha identificado que uno de los problemas más importantes en la salud está siendo la seguridad del paciente”. Pérez añadió que esos problemas “frecuentemente están ligados a dificultades en la comunicación, en la negociación, en el trabajo de los equipos, ya que cada uno hace lo suyo, con toda responsabilidad y conocimiento, pero intercambian poco entre ellos”. Por lo tanto, señaló que el usuario se ve beneficiado si los profesionales se forman con un enfoque interprofesional, donde justamente se trabajan estos aspectos, “más allá de las buenas relaciones personales” que puedan existir en los equipos de salud. En concreto, comentó que se trabaja “sobre la negociación, las competencias, la comunicación profesional y con los usuarios, y en conocer los roles –propios y ajenos– que cumple cada uno dentro del equipo”. De esa forma, se evitan superposiciones y no se da por obvio que otro está haciendo determinadas acciones cuando ello no ocurre. “Lo que se ha observado es que los estudiantes en su formación tienen mucho mayor disposición y si lo hacen resultan experiencias que dejan una marca importante para el futuro”, agregó.

A tierra

En el caso de la Udelar, únicamente la decana de la Fenf ha participado en las instancias convocadas por OPS, que luego de 2016 han sido dos más: una en Brasilia y otra en Buenos Aires. De todas formas, ha planteado el tema en la mesa del Área Salud de la Udelar, donde los servicios que la integran definen aspectos que los involucran específicamente. Si bien hubo cambios en los decanatos de varias de esas facultades, Pérez contó que el tema ha permanecido en la agenda del Área Salud, en la que se ve con buenos ojos “estimular” la formación interprofesional.

Si bien en otros países incluso debieron “reformar leyes orgánicas” de las universidades para poder llevarlo a la práctica, Pérez evaluó que la Ordenanza de Estudios de Grado de la Udelar les da “un marco perfecto” para poder hacerlo sin que haya que crear una nueva normativa ni planes de estudio. Por ejemplo, en la ordenanza está previsto que los planes de estudio de las carreras de la Udelar incluyan materias electivas, que en un porcentaje determinado en cada plan los estudiantes deben cursar obligatoriamente en otros servicios de la institución diferentes al que dicte la carrera en la que está inscripto. Justamente, la Fenf era el único servicio del Área Salud que no tenía un plan de estudios actualizado a la ordenanza, pero eso cambiará a partir de este año, cuando se comience a implementar un nuevo plan.

Pérez señaló que actualmente se está trabajando en tratar de incentivar esta formación en la Udelar y, por ejemplo, en diciembre de 2018 se organizaron unas jornadas en las que participaron docentes de España, Canadá y Brasil, que es el país de la región que ha desarrollado más rápidamente esta estrategia e incluso generó una secretaría de educación interprofesional. En concreto, la decana señaló que, más allá de la existencia de materias electivas, las carreras de salud de la universidad uruguaya deben tratar de “implementar y fortalecer la creación de programas que sean pensados en conjunto”. “Hasta ahora, se han hecho experiencias que facilitan que haya estudiantes de otras disciplinas, pero no necesariamente estuvieron pensadas entre los profesionales de todas las disciplinas, que es lo que marca la diferencia”. agregó.

“En eso estamos empezando a trabajar, sin mucha urgencia, porque hay tiempo para hacerlo, pero estamos tratando de incorporar el concepto y de ver cuáles son las experiencias que hay y qué beneficios tiene para todos. Ya hay algunas experiencias como las de cuidados paliativos o las del primer nivel de atención, que son experiencias muy buenas. Lo que falta es armar los programas y que los docentes coordinen entre sí para poder darles a los estudiantes algo más elaborado que sea de mayor provecho para todos”, concluyó. Además, Pérez valoró que la construcción del nuevo edificio para el Área Salud de la Udelar, inaugurado el año pasado, puede contribuir a propiciar condiciones para que los profesionales y estudiantes de las diferentes carreras intercambien más entre sí. “Ahora estamos en la etapa de organizarnos, de ver cómo trabajamos en conjunto, de ajustar, de armonizar el funcionamiento del edificio, pero seguramente va a ser una de las cosas que favorezcan ampliamente el trabajo interdisciplinario e interprofesional”, consideró.