El Ineed publica las bases de datos de la evaluación Aristas

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) anunció ayer que publicó por primera vez las bases de datos de Aristas, una evaluación de carácter nacional que incluye cuestionarios a estudiantes de tercer y sexto año, sus familias, los docentes y los directores, así como pruebas de desempeño en lengua y matemática, y que incluye el análisis de variables como habilidades socioemocionales y convivencia y participación. Alex Mazzei, la presidenta de la Comisión Directiva del Ineed, aseguró que la publicación de los datos, disponibles en la página web, permitirá “que otros investigadores puedan hacer aportes en materia de investigación educativa”, y es un elemento que aporta transparencia.

Vivian Reigosa, directora de la Unidad de Evaluación de Aprendizajes y Programas del instituto, aseguró que los datos permiten elaborar series históricas, hacer análisis con enfoque longitudinal (seguir a un estudiante a lo largo del tiempo) y, en una perspectiva “un poco futurista”, podría abonar sistemas de minería de grandes datos (big data) sobre el aprendizaje de los estudiantes, sus motivaciones, las condiciones de salud o socioeconómicas. La prueba se aplicó a cerca de 17.000 estudiantes de tercer y sexto año de primaria, en 2017, y se llevará a cabo cada tres años; además, Aristas también presentará resultados de estudiantes de tercer año de educación media.

En matemática

Además de anunciar la publicación de las bases de datos, ayer técnicos del Ineed presentaron un nuevo informe de su Mirador Educativo, una herramienta que tiene como objetivo monitorear el cumplimiento de las metas establecidas por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) en materia educativa. El informe analiza el desempeño de los alumnos de sexto año de escuela en matemática, en base a los datos que surgieron de Aristas.

El informe de Aristas publicado en 2018 ya daba cuenta de que los desempeños de los estudiantes están marcados por el contexto socioeconómico en el que se encuentran; así, en sexto año, 6,1% de los estudiantes del país alcanzaban el nivel 1 de desempeño en matemática, 28% el nivel 2, 37,1% el nivel 3, 22,4% el nivel 4 y 6,5% el nivel 5 (el nivel 1 es el más bajo en la escala de competencia matemática, y el cinco es el más alto). El informe señala: “El porcentaje de estudiantes de contextos muy desfavorables cuyos desempeños corresponden a los niveles 4 y 5 es del 12%, mientras que para contextos muy favorables este porcentaje supera el 50%. A su vez, la mitad de los estudiantes que provienen de contextos muy desfavorables tuvieron desempeños que no superan el nivel 2, mientras que para los estudiantes del contexto muy favorable dicho porcentaje apenas supera el 10%”.

Además, se detallan las tres dimensiones en las que se midió el desempeño en matemática: información, aplicación y comprensión, y las distintas habilidades referidas a los distintos bloques temáticos del programa escolar: numeración, operaciones, magnitudes y medidas, estadística y geometría. Carmen Haretche, directora del Área Técnica del Ineed, explicó que lo que se busca al desagregar estas habilidades adquiridas en los distintos niveles es dar cuenta de la heterogeneidad de desempeños que hay a nivel país e incluso dentro de una misma aula. Esto, asegura, podría permitir al docente “ver qué es capaz de hacer cada chiquilín según el nivel, lo que podría ser útil al maestro como herramienta para ver que con cuestiones más concretas que pueda hacer en el aula puede ir promoviendo esa progresión del aprendizaje”. Además, la prueba aporta información para la elaboración de los perfiles de egreso por parte de la ANEP, agregó.

De los datos, el informe desprende que 34,1% de los estudiantes tiene desempeños en los niveles 1 y 2, los más bajos, lo que “llama la atención sobre la relevancia de diseñar mecanismos de apoyo en las escuelas y que fortalezcan el tránsito de los estudiantes entre educación primaria y media, así como su continuidad en el sistema”. En los contextos socioculturales más desfavorables, los niveles 1 y 2 ascienden a 53,3%, por lo que se entiende, señala el documento, que “aproximadamente la mitad de los estudiantes provenientes de este contexto apenas son capaces de realizar exitosamente algunas de las actividades que dan cuenta de la dimensión comprensión como, por ejemplo, modelizar situaciones simples con sumas y restas, extraer conclusiones sobre información estadística sencilla y clasificar polígonos por la cantidad de lados”.